Los beneficios de tomar kéfir todos los días: mejora la digestión y las defensas

La popularidad del kéfir no deja de crecer. Pero no se trata de un alimento nuevo. De hecho, se trata de uno de los lácteos fermentados más antiguos del mundo, aunque ha sido recientemente cuando se han popularizado los beneficios de los probióticos que contiene. Se trata de un lácteo fermentado por la acción de levaduras (hongos) y bacterias (lactobacilos), que tradicionalmente se ha preparado con leche de cabra o de vaca, a la cual se le incorporan los granos de kéfir.

Aunque se prepare con leche, uno de sus beneficios es que puede ser consumido por aquellas personas intolerantes a la lactosa. Esto sucede porque las bacterias del ácido láctico en los productos lácteos fermentados, como el kéfir y el yogur, convierten la lactosa en ácido láctico, y hacen que el contenido de lactosa baje con respecto al de la leche. De apariencia, el kéfir es similar a un yogur líquido, aunque su sabor es más fuerte y agridulce. Tiene muchos beneficios, sobre todo para tu salud intestinal.

Los beneficios del kéfir

1. Una gran densidad nutricional

Sólo 100 gramos de kéfir aportan 64 calorías, entre 3 y 4 gramos de proteína, 5 gramos de carbohidratos, 3,5 de grasas, minerales como potasio, calcio, magnesio, fósforo y vitaminas A, D y B. Eso siempre y cuando el kéfir esté hecho con leche, puesto que el agua no tiene grasa ni proteína. En tal caso proporciona sólo 8 calorías por cada 100 gramos, así como 2 gramos de hidratos de carbono.

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2. Fuente rica en probióticos

El kéfir tiene más probióticos que el yogur normal puesto que sus granos poseen hasta 61 cepas de bacterias y levaduras. Estos microorganismos vivos ofrecen excelentes ventajas para la salud, como el refuerzo del sistema inmune y, sobre todo, la mejora de la digestión y el tránsito intestinal.

3. Protege de las infecciones

Un estudio publicado en 2014 demostró que el probiótico Lactobacillus kefiri, exclusivo del kéfir, es capaz de inhibir el crecimiento de bacterias malas responsables de ciertas enfermedades como la salmonela, el Helicobacter pylori y el E. coli. También el kefiran, un carbohidrato presente este alimento, tiene propiedades antibacterianas.

4. Aumenta la densidad ósea

Una investigación de 2015 publicada en Osteoporosis Internacional vincula el kéfir con una mayor absorción de calcio en las células óseas. Esto previene la osteoporosis, una enfermedad que incrementa el peligro de padecer fracturas, muy común en mujeres a partir de la menopausia. Además, también es rico en vitamina K, nutriente clave en la metabolización del calcio.

5. Protege frente al estrés, la ansiedad y la depresión

Científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia (UVA) descubrieron que los Lactobacillus, presentes en el yogur y los alimentos fermentados, ayudan al cuerpo a controlar el estrés y contribuyen a la prevención de la depresión y la ansiedad. Los hallazgos aseguran que esta bacteria mantiene los niveles de un mediador inmunológico llamado interferón gamma, que regula la respuesta del cuerpo al estrés y contribuye a evitar la depresión y la ansiedad.

6. Ayuda en la digestión

Los probióticos son los mejores aliados de la flora intestinal. Actúan frente a los microorganismos dañinos y fortalecen las barreras naturales del tracto digestivo. De este modo, impiden proliferar a los microorganismos nocivos, restableciendo el equilibrio de las bacterias buenas y aliviando molestias gastrointestinales.

7. Mejora la sintomatología de la alergia y el asma

En estudios realizados con animales se ha llegado a la conclusión de que el kéfir suprime las respuestas inflamatorias originadas por las alergias y el asma. Aunque hay que tener en cuenta que el análisis de los efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores de los probióticos es un área de investigación emergente que precisa de más estudio.