Leptina y grelina: cómo funcionan las dos hormonas que regulan el apetito y por qué son las responsables del efecto rebote en las dietas

El efecto rebote o «efecto yo-yo» es una de las consecuencias más temidas de las dietas para perder peso, pero un grupo de científicos españoles acaba de descubrir que esto no sólo ocurre con los patrones alimentarios estrictos y desequilibrados, sino también con aquellas personas que se someten a un régimen saludable. Y las culpables de esta recuperación de los kilos perdidos son dos hormonas que campan a sus anchas en nuestro organismo: la leptina y la grelina. Este trabajo, llevado a cabo por los investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), señala que hay pacientes que tienen una predisposición a recuperar el peso perdido durante una dieta. «Los sujetos con niveles plasmáticos altos de leptina y bajos de grelina son más propensos a recuperar los kilos perdidos», afirma Ana Belén Crujeiras, doctora en biología y responsable del estudio.

«Con las dietas milagrosas, la recuperación de peso se da casi siempre, pero aún con una dieta con hábitos saludables se ha demostrado que un grupo de pacientes recuperaba esos kilos perdidos», señala la responsable de este descubrimiento. Estas dos hormonas son las responsables de la regulación del apetito e influyen en la recuperación de los kilos perdidos después de una dieta de adelgazamiento, incluso cuando el régimen se realiza bajo la supervisión de un especialista y con hábitos saludables. «La leptina está implicada en la sensación de saciedad y si está aumentada, quita las ganas de comer y la grelina es todo lo contrario. Según sea la combinación de los niveles de ambas hormonas podemos adelantar el resultado de una dieta», apunta la Doctora Crujeiras.

Qué es la leptina

Descubierta en 1994, la leptina se encarga de avisar al cerebro de que no tiene hambre y regular el gasto de energía mientras informa al mismo acerca de los depósitos de energía del cuerpo y su disponibilidad. Es decir, esta hormona regula el apetito y genera la sensación de saciedad, por lo que tener unos niveles bajos puede hacerte tener hambre a todas horas. El tejido adiposo es responsable del 95% de la producción de leptina, aunque también podemos encontrarla en otros tejidos como la médula ósea, los ovarios, la placenta, el estómago y el tejido linfoide.

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La leptina es la hormona encargada de informar al hipotálamo del tamaño de los depósitos de grasa del organismo para que este regule la ingesta de alimentos. El aumento de los depósitos de energía eleva su producción, lo cual desencadena una respuesta fisiológica para reducir el consumo de alimento y promover el gasto de energía. ¿Y cómo activamos la presencia de leptina en nuestro organismo para que nos ayude a perder peso? Pues una de las principales armas es evitar dietas muy reducidas en calorías, ya que pueden producir la caída de los niveles de leptina en el organismo.

Además, es importante incluir proteínas en el desayuno para que regulen los niveles de leptina. Así se crea una sensación de saciedad que dura más tiempo. Otros consejos que ayudan a aumentar los niveles de leptina son controlar el estrés, dormir bien o entrenar por la tarde-noche con rutinas cardiovasculares de duración moderada y tonificación muscular concentrada.

Qué es la grelina

La grelina es la antagonista de la leptina. Su función primordial es la de estimular el apetito, por lo que tiene una relación inversa con el índice de masa corporal (IMC). Los niveles de grelina aumentan durante el ayuno, por tanto, al pasar mucho tiempo sin comer, el aparato digestivo la segrega para generar hambre en busca de nutrientes. Así pues, cuando el organismo funciona correctamente, sus niveles aumentan durante el ayuno y disminuyen drásticamente tras la ingesta.

Al igual que con la leptina, si se siguen una serie de hábitos, se puede mantener la producción de grelina controlada. Algunas estrategias que pueden ayudar son: descansar bien, ya que está demostrado que un descanso insuficiente eleva los niveles de grelina y reduce los de leptina. También es importante no pasar periodos muy largos de tiempo sin comer, así como realizar ejercicio de manera regular porque su práctica puede incentivar la liberación de leptina y la reducción de grelina en el organismo, lo que favorece la saciedad y reduce el hambre.

Cómo usar la leptina y la grelina en una dieta equilibrada para perder peso

Según los investigadores del CIBERobn, se ha detectado un patrón diferente entre mujeres y hombres en cuanto a la presencia de estas hormonas en el organismo. «La grelina suele estar más baja en las mujeres y la leptina más alta en los hombres«, apunta la Doctora Crujeiras. Este estudio ha utilizado como muestra a 49 mujeres y 55 hombres con sobrepeso, a los que se sometió a un régimen hipocalórico (se redujo su dieta 800 kilocalorías) durante un período de ocho semanas y a los que, después, se observó su evolución a lo largo de las 32 semanas posteriores a finalizar el tratamiento.

En ese tiempo de análisis tras finalizar el tratamiento, realizaban a los pacientes análisis de sangre periódicos para determinar los niveles de estas hormonas y ver qué persona tiene tendencia a recuperar los kilos perdidos. «Esto reafirma la idea de que para perder peso lo mejor es realizar un patrón personalizado. Cada dieta tiene unos efectos según el paciente», apunta la doctora. Por tanto, estos investigadores abogan por adecuar la dieta a cada caso en particular para evitar que pueda volver a recuperarse el peso y poder luchar así contra la obesidad.