Qué comer cuando tienes resaca: los alimentos que contrarrestan de verdad los efectos del alcohol

El alcohol es perjudicial para el organismo; en esto, todos los expertos coinciden. Por eso, lo ideal es evitar su consumo al máximo. Sin embargo, aunque llevemos hábitos saludables durante todo el año, en verano es frecuente saltarse la norma del «cero alcohol». Y su consecuencia más inmediata es la resaca del día siguiente.

¿Los síntomas más habituales de que nos hemos pasado con el alcohol? Te duele el estómago y la cabeza, padeces deshidratación y náuseas, estás muy irritable y no paras de sudar. Y a todo ello se suma, como explica la doctora Kaie-Ann Smith, especialista en Medicina de Familia, «una mayor sensibilidad a la luz y los sonidos, la dificultad para concentrarte, alteraciones del estado de ánimo como la ansiedad y la depresión, taquicardias y un sueño de mala calidad».

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Y esta resaca, ¿va a durar para siempre? No. La sufrirás durante un mínimo de 24 horas, alcanzando su punto álgido cuando el alcohol desaparezca de tu sangre. Es un peaje que hay que pagar sí o sí, pero algunos nutrientes nos pueden ayudar a que la resaca sea más llevadera.

Bebe mucha agua

Tienes que beber mucha agua. Y no porque, como se creía antaño, la ingesta de líquidos y electrolitos reduzca la intensidad de la resaca. De hecho, la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia ha demostrado que el culpable de los síntomas no es la deshidratación que causa el alcohol, sino el propio alcohol y sus metabolitos. Sobre todo el acetaldehído, responsable de la inflamación que se extiende por todo tu cuerpo. Tienes que beber para reponer fluidos.

El alcohol te deja sin nutrientes

Concretamente, «hay que beber 250 ml de agua cada media hora«, apunta Emily English, especialista en Nutrición y autora del libro «So Good: Food you Want to Eat, Designed by a Nutritionist», que a su vez recuerda que «el alcohol agota muchos de los nutrientes clave de nuestro organismo, inhibiendo la absorción y el uso de, entre otros, las vitaminas B1 y B12, el ácido fólico y el zinc».

Aunque te cueste, tienes que comer

Aunque no te apetezca nada, en plena resaca hace falta comer. Te contamos cuáles son los mejores alimentos para esta circunstancia:

• Huevos: son ricos en un aminoácido, la cisteína, que facilita al cuerpo la síntesis de un antioxidante que ayuda al organismo a metabolizar el alcohol.
• Legumbres: sobre todo aquellas que, como las lentejas, tienen un alto contenido en zinc, mineral que acelera el metabolismo del alcohol en el organismo y que, por ende, reducirá la intensidad de tu resaca.
• Carne: además de en zinc, las carnes son ricas en vitamina B3 y en un aminoácido, el triptófano, que también colaboran a que el alcohol se metabolice más rápido.
• Jengibre: gracias a sus propiedades antioxidantes, protege frente a los efectos negativos causados por el alcohol en hígado y riñones. También mejora la digestión y alivia las náuseas.
• Espárrago: contiene flavonoides que potencian la actividad de las enzimas que degradan el alcohol en el organismo. Y también protege el hígado.

Como refiere Emily English, «tienes que buscar un equilibrio entre la comida que te apetece y la ingesta de todas las vitaminas y minerales clave que necesitamos para sentirnos mejor y ayudarnos a pasar el día. Es importante nutrir tu cuerpo con las vitaminas B clave, potasio, sodio y fibra».

Ni comida basura, ni café, ni más alcohol

Pero no se trata sólo de lo que tienes que comer. También hay cosas a evitar, pues empeoran, y mucho, la resaca. Es el caso sobre todo de las comidas grasientas, pues son difíciles de digerir y pueden provocar acidez de estómago, lo que aumentará las náuseas; los cítricos, que igualmente causan problemas digestivos por su gran acidez; y el café, pues la cafeína, como el alcohol, es diurética, lo que acrecentará tu deshidratación.

Un apunte importante: todo el mundo ha oído hablar de que la resaca se cura tomando más alcohol. Eso sí, en cantidades moderadas. Pero no es verdad. Recuerda: la resaca tiene lugar cuando el cuerpo deja de ingerir alcohol, por lo que beber más tan sólo postergará su desaparición.

De todos modos, el mejor consejo que se puede dar contra la resaca es obvio: no beber alcohol. Por todas las consecuencias negativas que tiene, no merece la pena.