Cinco señales de que tienes un metabolismo lento (y no tienen nada que ver con el peso)

Solemos pensar que los aumentos o disminuciones de peso son la alerta de que nuestro metabolismo no funciona como debería. Sin embargo, nuestro organismo alerta de ello de maneras muy diversas. “Lo hace de múltiples formas”, corrobora Paola Procell, dietista y coach nutricional, que indica que, en realidad, “la mayoría de las personas tiene problemas con su metabolismo independientemente del peso corporal”.

La experta destaca que hay numerosas señales que nos pueden chivar que tenemos un metabolismo deficiente, como “la debilidad muscular, antojos constantes, migrañas, problemas digestivos o el insomnio”. Además, nos enumera algunas de las formas más frecuentes –y menos conocidas–, en las que tu cuerpo y tu mente te advierten de que algo no funciona bien del todo en tu metabolismo.

Qué es el metabolismo

Aunque lo solemos relacionar con el peso, el metabolismo supone mucho más que eso. Se trata de todas las reacciones que ocurren en nuestro cuerpo para lograr transformar los alimentos en energía. Pero ojo, ello influye en múltiples funciones vitales y, del mismo modo, le afecta –y mucho– nuestro estilo de vida y cuidados. “El metabolismo se refiere a todos los procesos físicos y químicos del cuerpo que convierten o usan energía a través de los alimentos, tales como la respiración, la circulación sanguínea o las contracciones musculares… Además, tiene la capacidad de eliminar sustancias tóxicas”, explica Procell.

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La experta señala que hay ciertos factores que pueden causar que nuestro metabolismo no funcione adecuadamente. Por ejemplo, “una dieta inadecuada, pobre en micronutrientes, exceso de azúcares y carbohidratos, una mal gestión del sueño y por supuesto, exceso de estrés y sedentarismo”, advierte. Todas ellas pueden acabar por dañarlo. Por eso nos recuerda las formas en las que nuestro organismo nos puede advertir esos fallos en nuestro metabolismo.

Mala memoria y bajo rendimiento cognitivo

La experta señala que tener problemas de memoria, así como sentirse más lento de mente o tener bajo rendimiento intelectual, pueden indicar problemas. Si el metabolismo no está equilibrado, eso puede causar inflamación en todo el cuerpo. Eso podría afectar al cerebro y al sistema circulatorio que lo nutre. Algo que podría afectar a nuestro rendimiento cognitivo.

Piel seca e irritada

Con la llegada del invierno, solemos sentir la piel más tirante y hasta agrietada. Pero has de estar alerta porque también los problemas con tu metabolismo pueden causar que se reseque e irrite. Ocurre, como resalta Procell, porque ello hace que los lípidos, esos ácidos grasos esenciales que ayudan a proteger la piel, no se formen adecuadamente.

Pelo fino, muy fino

Si notas que se te cae el pelo en exceso –mira si quedan cabellos de forma notable en la almohada–, y lo notas más fino y con menos fuerza, puede ser un síntoma claro de un metabolismo inestable. Las razones pueden ser una mala circulación sanguínea o “una deficiencia de nutrientes a causa de la disfunción metabólica”, apunta Paola Procell que recomienda consultar a un profesional.

Agotamiento, frío, calor…

Si no tienes razones, pero te sientes agotado o notas que tu cuerpo no logra regular su temperatura como debiera…Todo ello puede estar relacionado con un metabolismo deficiente. Por un lado, como señala Procell, su objetivo principal es crear energía, al no hacerlo, conlleva que tú andes como alma en pena. Por otro, puede afectar a la circulación sanguínea y causar esos fríos y calor también inexplicables.

Estado de ánimo bajo

La inflamación cerebral que comentamos que puede ocasionar mala memoria, también puede afectar a nuestras emociones. Así, si algo anda mal en tu metabolismo, se pueden alterar las señales entre tus neurotransmisores. Como son los encargados de controlar la química de tu cuerpo y tus hormonas, esas alteraciones pueden provocar síntomas depresivos. “Por eso es primordial hablar con un profesional y que valore qué está pasando”, apunta la coach nutricional.