Cómo tener más éxito: así programan su mente los expertos para triunfar

Con la llegada de Internet, primero, y los smartphones con wifi después, nuestra mente se ha dispersado hasta el infinito y más allá. Con la posibilidad de entretenimiento en cualquier momento al alcance de nuestra mano, hoy más que nunca cuesta concentrarse. El coach especializado en neurociencia David Gómez ha creado El club de las mentes enfocadas. Una escuela donde enseña a entrenar la mente, para concentrarte y ser capaz de poner el foco en lo que te interesa.

Con su método de enfoque mental, ayuda a cumplir con los objetivos en la vida de cada persona. Ahora, además publica El club de las mentes enfocadas, un práctico libro en el que Gómez enseña a sacar el potencial de la mente, con ejercicios sencillos y muy prácticos.

El experto reconoce que llevaba más de diez años pensando en escribir este libro. “Desde que comencé en 2007, mi misión ha sido ayudar a que las personas consigan sus objetivos entrenando sus mentes. Primero con el coaching, después con mi curso de enfoque mental NeuroFocus System, en un club privado online y ahora con este libro”, cuenta. Estas son sus recomendaciones para conseguirlo.

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Qué es la concentración

La concentración consiste en mantener la atención de forma sostenida. Hacerlo nos ayuda a poner el foco en lo que deseamos, pero también a dar los pasos correctos para conseguirlo. “Potenciar la concentración fortalecerá nuestra mente y nos evitará distracciones innecesarias que nos alejan de nuestras metas y objetivos que nos hacen felices”, subraya David Gómez.

Lo primero que deja claro el experto es que la mente se puede entrenar. Se hace del mismo modo que se va a un gimnasio para mejorar la forma física, con práctica y constancia. “Fíjate en los pilotos de Fórmula 1 y su capacidad para estar totalmente concentrados durante la carrera”, apunta, “ellos entrenan muchas horas a diario para llegar a tener ese gran nivel de concentración con un objetivo bien claro: ganar la carrera”.

Qué es el el club de las mentes enfocadas

Además de un libro, el club de las mentes enfocadas es una escuela. Se trata de un club o membresía privada de personas. En él, Gómez, a través de su método, les enseña a conseguir lo que se proponen enfocando y entrenando sus mentes a diario.

Para ello, les proporciona técnicas mentales efectivas pero de fácil aprendizaje, basadas en la neurociencia. “Incluyen reprogramar la mente con nuevos pensamientos. Cambiar hábitos limitantes, aprender a gestionar emociones o definir metas correctamente”, explica el coach.

Qué beneficios aporta la concentración

Mejorar la concentración aporta numerosos beneficios. Por ejemplo, aumentar la productividad y eficiencia, mejorar el aprendizaje y la capacidad para memorizar, o ser más creativo. Pero Gómez también añade que ayuda a “tener más claridad mental, mejorar tu gestión emocional y reducir el estrés, tener mejores ideas para resolver problemas, más capacidad para conseguir tus objetivos… todo son ventajas”.

Para comprender cómo funciona, él hace una analogía de la mente como un potente microscopio. “Cuando puedes enfocarlo correctamente, puedes ver detalles y matices que de otro modo se te escaparían”, explica. Para el cerebro, mejorar la concentración funciona de manera parecida, ya que “te permite dirigir tu atención de manera más eficaz y obtener una percepción más clara y detallada de lo que estás pensando o haciendo”.

La distracción crónica, ese enemigo

Sin embargo, más que en un estado de concentración, en el mundo actual las personas se encuentran en muchas ocasiones sumidas en una distracción crónica. Algo que nos puede afectar, y mucho. Una forma de luchar contra ella es dedicarte momentos a solas. Otras, entrenar tu mente.  “En parte por eso he escrito este libro”, reconoce el autor, que confirma que en este mundo tan tecnológico, con las redes sociales y la cultura de la multitarea, “muchos experimentamos lo que podríamos llamar distracción crónica”.

Estar rodeados cada día, continuamente, de estímulos que compiten por nuestra atención, acaba por dificultar que la persona se pueda mantener concentrada en una sola tarea o algo en concreto. “Por desgracia, no sólo estamos más difusos. Las consecuencias son más serias. Podríamos decir que son la antítesis de todas las ventajas que obtienes cuando entrenas tu concentración: poca productividad, procrastinación, más estrés y ansiedad, fatiga mental….”, alerta el especialista en neurociencia.

Cómo programar el cerebro

La buena noticia es que hay formas de programar nuestro cerebro a través de la neurociencia. Para empezar no hay que olvidar que es plástico. “Lo que significa que tiene la capacidad de cambiar y adaptarse en respuesta a las nuevas experiencias que vivimos, lo que aprendemos o el daño que podemos sufrir”, aclara David Gómez.

Para programarlo, hay que conocer las diferentes técnicas y estilos de vida que ayudan a potenciar y sacar lo mejor del cerebro. Entre ellas, Gómez destaca la meditación diaria, tener pensamientos positivos durante el día y metas que te motiven. También dormir las horas que cada uno necesite para descansar bien. Hábitos como llevar una alimentación saludable y hacer ejercicio también ayudan, así como reducir tu estrés. “En definitiva, se trata de disfrutar más de la vida en todo su conjunto, mirando lo positivo y no tanto lo negativo”, resume el experto.

Cómo reforzar la atención

Igual que la alimentación puede ayudar a mejorar la concentración, David Gómez recalca que “la atención consciente es clave. Porque allí donde ponemos nuestra atención, creamos nuestra realidad”. Hacerlo ayuda a enfocarnos en nuestras metas y objetivos a diario. En el libro ofrece de forma detallada diversos ejercicios para practicar la atención. Esa es “la base para después trabajar la concentración y el enfoque mental”, señala. También recuerda que, como un cuerpo oxidado necesita ejercicio, «todo nuestro potencial mental y nuestros poderes innatos están esperando a que les prestes atención y los entrenes”.

Para empezar a hacerlo, David Gómez sugiere empezar por “dedicarte unos minutos a observar qué clase de pensamientos pululan por tu mente de forma desordenada. Su calidad determinará tu nivel de felicidad o infelicidad”. Y sugiere que, si no te gustan, “comienza a cambiarlos, poco a poco, cuestionándolos objetivamente”. Se puede conseguir, asegura, dado que “la mente se reprograma y el cerebro también, gracias a su gran neuroplasticidad”. Ya sólo queda ponerte a entrenar de forma constante para sentirte mejor y recuperar toda la concentración.