Cómo usar el móvil para mejorar la memoria y acordarte siempre de todo

¿Cuántos números de teléfono recuerdas? Es posible que apenas cuatro o cinco, los de los más allegados y algunos de los que en su día, antes de que aparecieran los teléfonos móviles, llegaste a memorizar. El smartphone se ha convertido una agenda, y no sólo para los contactos, sino para infinidad de datos que se quedan ahí guardados y que puedes recuperar en cualquier momento.

Esto ha llevado a que se generalice la idea de que los móviles contribuyen a hacer que la memoria sea cada día más perezosa y a una dependencia que afecta negativamente tu capacidad de recordar sin ayuda externa. Aun así, estos dispositivos pueden ser también buenos aliados de tu memoria. Sólo se trata de descubrir cómo.

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Desventajas para tu memoria

“El uso excesivo del móvil puede ser contraproducente para fortalecer la memoria por varias razones relacionadas con la dependencia de la tecnología y con el impacto en la capacidad de retención y procesamiento de información”, advierte Ana Herrero, experta en digitalización y nuevas tecnologías.

1. Dependencia de la memoria externa. Al utilizar el móvil para recordar datos simples, como citas, listas o incluso números de teléfono, la mente se acostumbra a no retener estos detalles, confiando en el dispositivo. “Es como generar una memoria externa que reduce la capacidad de nuestro cerebro para almacenar y gestionar información sin ayuda”.
2. Saturación de información y multitarea. El móvil ofrece una gran cantidad de información y notificaciones constantes, y esto contribuye a la sobrecarga cognitiva. Cambiar de una aplicación a otra o hacer multitasking reduce la atención y la capacidad de concentración, factores clave para la consolidación de la memoria.
3. Parpadeo reducido y fatiga mental. Usar el móvil durante períodos prolongados provoca una fatiga visual que puede también reducir el rendimiento cognitivo y afectar el procesamiento y almacenamiento de información.
4. Distracción constante. Con el móvil “estamos expuestos a notificaciones constantes, y esto interfiere en el enfoque. Es una fragmentación que dificulta que la memoria a corto plazo se convierta en memoria a largo plazo. Es decir, hace que sea más complicada la consolidación de recuerdos”.
5. Reducción de la memoria de trabajo. Al depender del móvil para almacenar información temporalmente se utiliza menos la memoria de trabajo (necesaria para resolver problemas y tomar decisiones rápidas), y esto puede debilitarla a largo plazo.

Cómo puede ayudar el móvil a mejorar la memoria

Teniendo todo esto en cuenta, señala Ana Herrero, “se trata de usar el móvil de manera consciente y de reservar espacio para ejercitar la memoria activa a través de tareas simples, sin recurrir inmediatamente al dispositivo”. En este sentido, apunta que “hay una serie de herramientas que convierten al móvil en un asistente personal para la memoria, que no sólo ayuda a reducir los olvidos, sino que también fortalece la capacidad de recordar información al integrarse de manera efectiva en tu día a día”.

• Recordatorios y alarmas. Puedes utilizar aplicaciones de recordatorios o la función de alarma para programar tareas importantes, citas y eventos. Estas herramientas permiten que los recordatorios te lleguen en el momento oportuno, ayudándote a recordar tareas sin estrés y a organizarte mejor.
• Notas y listas. Usa la aplicación de notas o listas de tareas para registrar ideas, listas de compras o cualquier otra información que quieras recordar a corto y largo plazo. Si revisas estas notas regularmente, se refuerza la memoria, ayudando a que la información importante se mantenga presente.
• Aplicaciones de aprendizaje y juegos de memoria. “Existen aplicaciones específicas que están diseñadas para mejorar la memoria, como juegos de rompecabezas, aplicaciones de lenguaje o ejercicios de memoria, que ayudan a estimular la actividad cerebral. Estas herramientas pueden reforzar la memoria a corto y largo plazo mientras desarrollan habilidades cognitivas”.
• Registro de información visual. Toma fotografías de objetos o lugares que necesitas recordar, como documentos, instrucciones o ubicaciones específicas; visualízalas después para facilitar la retención de información importante.
• Aplicaciones de mapas y ubicación. Aplicaciones como Google Maps o Waze permiten guardar ubicaciones específicas que te ayudan a recordar cómo llegar a un lugar o para localizar un sitio visitado anteriormente. Estas apps también pueden ayudarte a mejorar la orientación y el recuerdo espacial.
• Aplicaciones de organización de tareas y gestión del tiempo. Herramientas como Trello, Asana o Google Keep pueden ayudarte a estructurar proyectos o actividades, con notificaciones que te recuerdan fechas límite y prioridades. “Organizar tareas en categorías o listas pendientes facilita la memoria operativa y el seguimiento de objetivos”.
• Tiempos de descanso para tu memoria. Para reducir la saturación mental, puedes usar aplicaciones de descanso programado, como Pomodoro o Focus Keeper. Estas apps ayudan a alternar entre momentos de trabajo y descanso, lo que reduce la fatiga cognitiva y mejora la capacidad de retención a largo plazo.
• Aplicaciones de registro personal. Usar diarios digitales o apps de registro de experiencias para registrar pensamientos o eventos importantes puede mejorar la memoria autobiográfica. Al revisar estas entradas, se refuerza la capacidad de recordar detalles específicos de experiencias pasadas.

Límites saludables en el uso del móvil

Para evitar que el uso del móvil afecte negativamente a la memoria, hay una serie de hábitos que pueden ayudar a fortalecer la capacidad de retener información sin depender exclusivamente del móvil, protegiendo así la memoria natural a largo plazo.

• Limita el uso de recordatorios para detalles simples. Utiliza la memoria a corto plazo para recordar tareas cotidianas simples sin recurrir al móvil, como la lista de la compra o recordar un número temporalmente. Esto ayuda a fortalecer la memoria operativa, esencial para retener información de inmediato.
• Haz pausas y evita el multitasking en el móvil. Cambiar rápidamente entre aplicaciones y tareas reduce la capacidad de concentración y, con ello, la retención de información. Trata de usar una sola app a la vez y evitar el uso de múltiples pantallas para fomentar la atención plena.
• Usa el modo de descanso o No molestar. Activa el modo No Molestar o Tiempo de descanso para establecer periodos en los que no uses el móvil. Esto te permitirá concentrarte en actividades sin distracciones, lo que favorece la memoria a largo plazo y reduce la dependencia del dispositivo para retener datos.
• Establece horarios sin móvil. Dedica ciertos momentos del día, como las primeras horas de la mañana o antes de dormir, a actividades sin móvil. Esta pausa ayuda al cerebro a consolidar la memoria sin interrupciones y favorece una mejor calidad del sueño, que es fundamental para la memoria.

• Usa aplicaciones de aprendizaje en lugar de almacenamiento. Si usas el móvil para aprender y repasar conocimientos (como idiomas o juegos de memoria), en vez de solo almacenar datos, estarás activando tu memoria. Esto mejora la retención de información y reduce el efecto negativo de depender del dispositivo para todo.
• Realiza actividades offline para recordar. Para datos recurrentes, como números o direcciones, practica recordarlos mentalmente antes de buscar en el móvil. Puedes anotar en un cuaderno ciertas tareas o contactos que te gustaría memorizar, lo que también ayuda a disminuir la dependencia digital.
• Monitorea el tiempo de uso. Usa el registro de tiempo de pantalla para observar cuánto tiempo pasas en cada aplicación y ajustar el uso si notas que interfiere con tu concentración. Reducir el tiempo de pantalla en aplicaciones que distraen ayuda a mantener la concentración, lo que beneficia la retención de memoria y reduce la dependencia.