Por qué tienes que volver a escribir a mano: así te ayuda a organizar tu vida y tu cabeza

¿Cuándo fue la última vez que cogiste papel y boli para plasmar tus pensamientos o emociones? Quizá demasiado. Y, sin embargo, escribir a mano aporta numerosos beneficios a tu cerebro y mejora tus rutinas. Además, como hacer listas, ayuda a organizarse con mayor eficiencia.

Cualquier periodista saber que al tomar notas es imposible apuntar todo. Por eso, al mismo tiempo hay que hacer un proceso de selección de lo más importante. Así, se va generando ya el contenido y el cerebro se pone a toda marcha. Un entrenamiento que viene fenomenal para desafiarlo, pero también para que fije los conocimientos de forma duradera. O sea, aprende mejor y de forma más eficaz.

Escribir para sentirte mejor

Los beneficios de escribir se logran también al hacerlo a máquina o en el ordenador. Lo cuenta en el libro ¿Qué haces con tu vida? la psicóloga y creadora de contenido Clara López. Con un máster en Neurociencia, López participa en proyectos de investigación en la Universidad de Edimburgo. “Una de mis grandes pasiones es la comunicación y mejorar la accesibilidad de la educación científica. Por eso, llevo varios años compartiendo mi vida y aprendizajes en redes sociales”, cuenta.

Por esa razón, decidió publicar esta obra en la que explica la psicología de forma cercana, con ejercicios prácticos entre los que se incluyen varios relacionados con la escritura y los beneficios que se consiguen al practicarla. “En general, escribir nos puede ayudar a crear un momento de pausa en nuestro día a día, para escucharnos a nosotros mismos y reconectar con nuestro estado anímico”, destaca la experta.

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Escribir para reconectar

Uno de los objetivos de Clara López en su libro es ofrecer herramientas que ayuden a reconectar con uno mismo. Ya que, señala, “existen grandes obstáculos que dificultan el crecimiento personal”. Entre ellos destaca la inestabilidad económica, conflictos interpersonales, o la falta de acceso a la vivienda.

Pero en ¿Qué haces con tu vida? la psicóloga se centra “en obstáculos personales sobre los que tenemos más control”. Por ejemplo, indica que “muchas personas lidian con la procrastinación en su trabajo y la distracción constante a causa de la tecnología, quitándonos nuestro recurso más valioso: el tiempo”.

Otros obstáculos personales serían emociones negativas como la falta de inspiración, o la búsqueda constante de la felicidad futura. Por eso, ella anima a buscar la introspección. Mirar hacia dentro de uno mismo para poderse escuchar sin el ruido que nos rodea.

“Aunque sea incómodo dudar de lo que hacemos y hacia dónde nos dirigimos, también puede ser un ejercicio de reflexión muy positivo, ayudándonos a identificar las cosas que nos gustan o las cosas que nos gustaría cambiar”, explica. Para ello, la escritura puede ser una aliada perfecta.

Cómo practicar la escritura introspectiva

Para conectar con uno mismo y mirarse con perspectiva, Clara López anima a probar el journaling, una práctica de escritura introspectiva. “Es como llevar un diario, pero, más allá de anotar las cosas que nos pasan, está enfocado en explorar nuestro diálogo interno, nuestras emociones o problemas”, afirma la psicóloga. Se trata, según explica, de un tipo de escritura muy personal, por lo que “no hay forma correcta u incorrecta de hacerlo”.

Para practicar el journaling conviene dejar la mente libre de juicios. Escribir de este modo puede servir para saber qué quieres, organizarte mejor o señalar tus objetivos y prioridades. Lo que más deseas en tu interior.

“Muchas veces, somos nosotros los que mejor nos conocemos y mejor nos podemos guiar a través de la vida. Creo que todos podemos sacar algo positivo de parar un momento a escuchar nuestros pensamientos o sentir nuestras emociones”, subraya la experta.

Beneficios de escribir a mano

Aunque el journaling se puede hacer en el ordenador o, incluso, en las aplicaciones de notas del teléfono móvil, muchos expertos recomiendan hacerlo a mano. Lo cierto es que, según muestran los estudios de neuroimagen, el cerebro se activa más cuando se escribe que cuando se teclea.

Además, la escritura a mano potencia la memoria y genera una mayor fluidez de ideas. Por eso, sería perfecto para hacer freewriting, o escritura libre, otra de las herramientas que recomienda López.

La psicóloga indica que, aunque existen muchos ejercicios de journaling, “una forma muy buena de escribir es simplemente anotando lo primero que te llegue a la mente, sin guía y sin filtros”. Se trata de escribir una o dos páginas, señala, “sin pausar a pensar demasiado sobre lo que quieren decir.

Esta forma de escritura nos puede ayudar a conectar con nuestros pensamientos más inmediatos, y dejar atrás ese perfeccionismo que nos bloquea al escribir”.

Cómo usar la escritura de forma terapéutica

Para usar la escritura para sentirse mejor, Clara López confiesa que “uno de los consejos que más me ayudó cuando estaba empezando fue dejar atrás el perfeccionismo”. Lo recalca porque, “a veces querer escribir de forma consistente y perfecta evita que consigamos escribir de verdad”.

Para hacerlo, anima a conectar con tus deseos y seguirlo. “Por ejemplo, no hace falta escribir todos los días para que sea beneficioso, es mucho mejor escribir una vez a la semana o una vez al mes si esto es lo que te apetece en ese momento. También es importante escribir con honestidad, es una práctica privada donde nadie te va a juzgar”, apunta.

Para empezar con el journaling, recomienda un ejercicio que supone una reflexión de final del día. “Primero, escribo sobre cómo me he sentido durante el día, y luego escribo 2 o 3 cosas buenas que hayan pasado. Aparte de conectar con mis emociones, este ejercicio me ayuda a encontrar cosas que agradezco haber vivido, independientemente de si he pasado un buen día o no”, afirma.