Por qué te levantas con ansiedad: estos son los trucos de la psicóloga Alison Seponara para ponerle remedio

No importa que en la noche de ayer practicaras ejercicios de relajación para calmar tu estrés y poder conciliar el sueño. Aún no has abierto los ojos y ya eres un manojo de nervios. Como últimamente te viene ocurriendo tantas mañanas. En las que te levantas invadido por el ansia y la preocupación. Una sensación de angustia que amenaza con arruinarte el día ya de buena mañana. Pero no te preocupes. Está en tu mano acabar con esta intranquilidad y recuperar la calma. Te contamos las razones por las que te despiertas lleno de ansiedad y cómo ponerle remedio.

El doctor Vikas Bhatheja, especialista en Psicología Clínica, explica que “la ansiedad matutina suele ser consecuencia de los cambios hormonales que tienen lugar durante el ciclo de sueño. Una sensación de ansiedad que, además, puede ser potenciada por el estrés acumulado durante el día anterior”.

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El cortisol aumenta al amanecer

Las razones por las que amaneces con ansiedad pueden ser muy variadas. Pero independientemente de su causa, hay un claro responsable de que tu cerebro se descontrole y bulla: el cortisol, la consabida hormona del estrés que segregan las glándulas suprarrenales. Pues si bien sus niveles fluctúan a lo largo de un ciclo de 24 horas, siempre son más elevados por la mañana, tal y como ha demostrado la Universidad de Westminster.

El cortisol, cuya liberación se incrementa gradualmente a lo largo de la noche y alcanza su pico máximo con el amanecer. Es totalmente necesario para despertarse, desperezarse y ponerse en marcha. El problema es cuando su nivel es excesivo al levantarse, lo que genera ansiedad. Más aún si se mantiene elevado a lo largo de la jornada, lo que provoca la aparición de estrés crónico.

Levántate con margen para evitar las prisas

Tampoco ayuda apurar el sueño hasta el límite. Levantarse con la hora pegada y tener que hacer todo de prisa y corriendo para llegar al trabajo. Sin disfrutar de un tranquilo desayuno, de un agradable paseo o de cualquier otra rutina que te ayude a relajarte. Tu mente, como el resto de tu cuerpo, se pondrá a mil por hora. O incluso irá todavía más veloz en caso de que te pongas a pensar en los retos que deberás afrontar a lo largo de la jornada. En todos a la vez. Lo que lejos de ayudarte a planificar tu día sólo acrecentará tu angustia.

Comienza el día poco a poco

Alison Seponara, psicoterapeuta especializada en el abordaje de la ansiedad y autora, entre otros libros de éxito, de The Anxiety Healer’s Guide: Coping Strategies and Mindfulness Techniques to Calm the Mind and Body, apunta que, “en muchas ocasiones, la ansiedad matutina surge de una sensación abrumadora ante las tareas y desafíos que nos esperan durante el día”. Pero al igual que no tienes que cumplir con todas tus obligaciones de forma simultánea, tampoco tienes que visualizarlas todas a la vez. Ve poco a poco.

Espera a que tu cerebro se ponga en marcha

Da igual que el día venga cargado de responsabilidades que, recuerda, tienes que analizar de forma gradual y pausada. No en vano, estás más que capacitado para que te dé tiempo a todo y salir airoso. Aunque es posible que, recién levantado, te surjan dudas sobre tu valía. Que una vez más harán que aflore la ansiedad. Pero no hay que estresarse. Tu cerebro se acaba de despertar y aún no piensa con claridad. Así que tienes que darle tiempo. Espera a ese primer café que le dará el empujón que necesita para desterrar la somnolencia.

Practica la meditación y haz ejercicio

En definitiva, índice Alison Seponara, “despertarse con ansiedad puede generar un tono negativo para el resto del día, lo que dificulta mantenerse concentrado, motivado y productivo”. Así que por muy estresado que amanezcas, tienes que relajarte. Practicar ejercicios de respiración profunda, meditación, yoga o taichí.

También es muy recomendable realizar ejercicio. No sólo porque quemará la elevada cantidad de glucosa que, cortesía del cortisol, fluye por tu sangre y ye hace sentir agitado. También porque promueve la producción de endorfinas y serotonina, las conocidas como hormonas de la felicidad dado que generan una sensación de bienestar y placer. Como concluye Vikas Bhatheja, “establecer una rutina matutina relajante te ayudará a tener una sensación de paz y control que te acompañará durante todo el día”.