Cómo darle la vuelta a la ansiedad y sacarle partido para triunfar como lo hacen los expertos

Parece que hoy tampoco será el día en el que saques adelante el trabajo, excesivo, que se acumula sobre tu mesa. Y aunque tu casa sea tu castillo, tienes pendiente con tu pareja esa conversación que sabes que difícilmente acabará bien. No puedes más. Tus nervios están a flor de piel. Vives en un estado continuo de estrés que te genera (mucha) ansiedad. Lo que en realidad podría ser positivo. De gestionar esta ansiedad de una manera adecuada, podría suponer una oportunidad para tu crecimiento personal.

Laura Bruno, psicóloga clínica especializada en terapia de la ansiedad, explica que «el secreto no está en desterrar la ansiedad por completo, sino de cambiar tu relación con ella. Cuando dejas de luchar contra la ansiedad y la reconoces como parte de tu experiencia en lugar de como un enemigo a vencer, puede ser transformador».

Te contamos cómo darle la vuelta a tu ansiedad y aprovecharla para ser más feliz.

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No es lo mismo estrés que ansiedad

La vida, caprichosa, no deja de poner obstáculos en el camino. Lo importante es cómo afrontarlos. De lidiar con el estrés, que no es sino la respuesta del organismo frente a una situación ante la que se siente desbordado.

El cuerpo comienza a liberar hormonas, caso del cortisol y de la adrenalina, para activarse y plantar cara a la presunta amenaza. Para luchar o huir. Y en este contexto, puede aflorar la ansiedad, que es la respuesta emocional al estrés y que, por lo general, se acompaña de preocupación y pensamientos negativos. De una angustia que provoca que la mente se bloquee.

Te empuja a ponerte en marcha

Las evidencias son contundentes: como revela el Colegio Universitario de Londres, el exceso de estrés, y su consecuente ansiedad, es muy perjudicial para el organismo, pudiendo llegar a tener consecuencias fatales.

Pero cuando se presenta en niveles moderados, la ansiedad puede resultar muy eficaz, ayudándote a motivarte y a que seas más diligente y preciso en la resolución del problema.

De hecho, los nervios, o lo que es lo mismo, la ansiedad que pone el cuerpo en marcha, es la responsable de que los atletas de élite consigan mejores resultados deportivos, tal y como ha observado la Universidad Gomal.

Te protege frente a los peligros

Tu vida no está en riesgo, pero la respuesta de lucha o huida que, desencadenada por el estrés y la ansiedad, posibilitó la supervivencia de los humanos primitivos sigue resultado muy útil. Cumple su misión: protegerte frente a los peligros. Aunque sólo existan en tu imaginación.

Pero también pueden ser muy reales. Un ejemplo: el King’s College de Londres ha demostrado que, alcanzada la edad adulta, los adolescentes que sufren ansiedad sufren menos accidentes, incluidos los de carácter letal, que sus homónimos más «tranquilos».

Te llena de energía

Como apunta Laura Bruno, «la ansiedad es en realidad protectora. Es la forma en que tu cuerpo señala las posibles amenazas y te prepara para responder. Así que al considerarla como una herramienta útil y reconocer que te ayuda a motivarte y prepararte, puedes aprovechar la energía que te brinda la ansiedad para impulsarte hacia adelante».

Sé curioso

Un beneficio más de la ansiedad: las personas que la padecen o la han padecido son, como revela la Universidad de Haifa, más comprensivas y empáticas con los problemas ajenos. Así que atendiendo a todos estos efectos positivos, lo importante no es dar la espalda a la ansiedad, sino gestionarla correctamente. Y para ello, hay que ser curioso.

En lugar de «juzgarla como algo malo –indica la experta–, sé curioso y trata de averiguar qué te está intentando decir, cómo está tratando de ayudarte. Adoptar una mentalidad curiosa puede ayudarte a comprender mejor las causas fundamentales de tu ansiedad y a desarrollar mecanismos de afrontamiento más saludables».

Nunca la suprimas

También puedes recurrir a las técnicas de meditación para reducir tu nivel de ansiedad. Pero nunca hay que ignorarla, o por el contrario «el cuerpo acabará expresando lo que mente está suprimiendo», refiere Laura Bruno. Asimismo recomienda pensar en la ansiedad como en una sensación de excitación o anticipación, «lo que puede convertir situaciones que provocan ansiedad en oportunidades de crecimiento y aventura».