Asterisco ticker noticias

NO TE PIERDAS Running en invierno: los trucos para que no te dé pereza salir a correr cuando hace frío

X
Mediacion resolver conflictos familiares

La mediación puede ayudar a evitar o resolver peleas familiares. FOTO: Pexels/ ©Polina Tankilevitch.

MENTE

Escucha activa y repreguntas: las claves de la mediación para evitar roces en las reuniones familiares

Una experta nos cuenta cómo decirle adiós a las peleas familiares, por muchos cuñados que haya en los encuentros navideños.

Por Paka Díaz

03 DE DICIEMBRE DE 2024 / 17:47

“Todas las familias felices se parecen entre sí; pero cada familia desgraciada tiene un motivo especial para sentirse así”, comenzaba León Tolstói la novela Anna Karenina. Lo cierto es que, en las familias, ese lugar de confianza casi absoluta, la sensación de refugio y los cambios vitales que nos distancian pueden ser un caldo de cultivo para los conflictos. Porque lo cierto es que, ¿en qué familia no hay, a veces, peleas? Y la verdad es que pueden llegar a doler, y mucho.

Para evitar los conflictos, la mediación es una herramienta muy útil y fácil de usar, si sabes cómo. Beatriz de Lucas Luengo, mediadora de conflictos y socia del despacho Pacto Legal y Mediación, nos enseña cómo sobrellevar mejor los conflictos familiares, incluso en las reuniones familiares llenas de cuñados.

TE PUEDE INTERESAR

Los profesionales de la mediación ayudan a desbloquear las situaciones de incomunicación, facilitar el diálogo, saber cuándo callarte y tratar de que se comprendan mutuamente, para que encuentren puntos en común y resuelvan su problema. Las estrategia se diseña a la medida de las necesidades de los participantes y las sesiones se pueden hacer presencialmente, por videollamada, combinando otros medios, y conjunta o individualmente.

Por qué las familias se pelean

En todas las familias hay peleas. En ocasiones da la impresión de que entre las personas que más se quieren se generan discusiones con mayor frecuencia. Y estas pueden llegar a hacer mucho daño. “El conflicto es inherente a las relaciones personales. Si convivimos con alguien, hay muchas más posibilidades de tener roces”, confirma Beatriz de Lucas Luengo. La mediadora señala que si la discusión es con alguien allegado, “lo que se diga o haga nos afectará más porque esa persona es importante para nosotros: la queremos, valoramos su opinión, tiene ascendente sobre nosotras… Igual a la inversa: lo que digamos o hagamos también afectará mucho al otro”.

Además, la experta recuerda que cuanto más nos conocemos y más tiempo pasamos juntos, más información tenemos de la otra persona: detalles íntimos, secretos y momentos compartidos… “Eso nos da un poder enorme, que, mal utilizado, puede generar mucho daño”, indica. Y recuerda que por eso es importante controlar lo que decimos, o hacemos, en una discusión. Ya que, recalca, “las palabras pueden ser un arma muy peligrosa; no sólo porque hieren, sino porque, a veces, no nos damos cuenta de la herida hasta que ha transcurrido un tiempo, y es muy difícil borrar la cicatriz”.

No hay familia perfecta

Lo primero que recuerda la mediadora es que “no hay familias perfectas, ya sean nucleares o extensas, y que no son grupos monolíticos: todas atraviesan etapas y tienen que acomodarse a los cambios que experimentan sus miembros, a su ampliación o su mengua”. La familia puede pasar de ser un refugio a una tortura, según el tipo de relaciones personales en que se basen. Se trata de una institución que es esencial en nuestro proceso de socialización. Pero para que funcione bien, hay que cuidar determinados aspectos.

Como señala la experta, hay muchos factores que ayudan a prevenir que la familia se convierta en un foco de conflictos. De entre todos, recalca uno: “La comunicación es el aspecto al que más importancia podemos dar desde la mediación. Lo digo porque, aunque todos sabemos hablar, no siempre elegimos bien las palabras, el tono o el momento para trasladar determinados mensajes”.

La importancia de escuchar

Aparte de aprender a comunicarnos con más cuidado y claridad, e incluso con cariño, hay otro factor muy importante a tener en cuenta: la necesidad de escuchar a las otras personas. “En mediación hablamos mucho de la escucha activa, que significa prestar toda nuestra atención a quien nos habla. Para ello hay que dejar a un lado los sesgos… ¡y el móvil! Y también nuestra suposiciones y prejuicios, ése ya sé lo que me va a decir”, advierte Beatriz de Lucas Luengo.

La profesional señala que hay muchas razones, como las prisas cotidianas, el estrés, la falta de sueño, el exceso de confianza de la familiaridad, que pueden hacernos olvidar la necesidad de comunicarnos bien. “Damos muchas cosas por hecho y no tenemos tiempo para escuchar y hablar con calma, aclarar malentendidos, profundizar en las causas de tal o cual asunto…”, indica, pero alerta que esto puede tener funestas consecuencias. “ Poco a poco, se va generando una bola de nieve de mala comunicación que nos desgasta y que puede terminar estallando en una discusión muy dolorosa o, justo lo contrario, pero no por ello menos terrible: una incomunicación total”.

La mediación con herramienta contra conflictos

Técnicamente, la mediación es un método alternativo de resolución de conflictos (ADR por sus siglas en inglés, alternative dispute resolution) legal en España desde 2012. Por eso puede ser muy útil para evitar peleas familiares, como también para solucionar posibles conflictos que hayan ocurrido. Como explica la profesional, se basa en una negociación dirigida por un mediador de conflictos profesional y su objetivo es que las personas que tienen un problema puedan alcanzar un acuerdo extrajudicial, pero totalmente legal y de obligado cumplimiento.

“Los mediadores hacemos de puente entre las personas que tienen un problema. A diferencia de un amigo o un familiar, los mediadores de conflictos nos hemos formado específicamente para este trabajo y somos imparciales y neutrales”, afirma de Lucas Luengo y subraya que, aunque no es terapia familiar, indirectamente puede enseñarnos muchas cosas de nosotros mismos y de nuestros familiares. Lo hace porque “se convierte en una oportunidad para escucharnos de una manera nueva, aclarar malentendidos, acercar posturas y, por qué no, aprender alguna técnica útil para la vida cotidiana”, apunta.

Cómo evitar dramas en las reuniones navideñas

La experta señala que los casos de mediación familiar son muy variados, desde desacuerdos a la hora de repartir bienes tras un divorcio o separación hasta cuestiones de herencia. También destaca que suelen ser muy frecuentes los de personas con dificultades para ponerse de acuerdo sobre cómo compartir la custodia de sus mascotas tras separarse o divorciarse. Y los conflictos entre hermanos por los cuidados que sus padres necesitan. De cara a las reuniones navideñas, aunque confiesa que la mediación ayuda “a resolver más que a prevenir”, sí que considera que hay técnicas que pueden ayudar a gestionar posibles peleas en las fiestas y reconoce que “¡ni siquiera las mediadoras estamos libres de afrontar conflictos familiares, sobre todo en Navidades!”

OTROS TEMAS WELIFE

Para evitar unas navidades tristes, entre sus recomendaciones, la experta recuerda tener en cuenta dónde vamos y con quiénes nos vamos a reunir, practicar la escucha activa o las repreguntas “para entender mejor el punto de vista del otro, contra argumentar con mesura y evitar escaladas”. Para lograrlo, recomienda “tomarse un tiempo para responder e, incluso, puede ser bueno salir de la habitación”. Como también anima a “reconocer que no tenemos opinión sobre algo, que nos falta información o que necesitaríamos pensarlo con calma, no es negativo o malo”.

Lo más importante, considera, es actuar desde la sinceridad. “Yo aprendo mucho de cada proceso y  formación que realizo. Creo que la mediación, además de ayudarnos a resolver un conflicto concreto, puede cambiar nuestra manera de resolver muchos conflictos cotidianos, empezando por nuestra actitud ante ellos”.

MÁS NOTICIAS

WeLife hoy

Pensamientos negativosPilates con pesasMúsculo soleoAcné en menopausiaTardeo

Instagram

Suscríbete a la Newsletter de WeLife para cuidar de tu cuerpo, tu mente y del planeta

Suscríbete a la Newsletter de WeLife para cuidar de tu cuerpo, tu mente y del planeta