Cómo aprovechar tu sensibilidad y convertirla en tu mejor cualidad

Ser sensible no tiene por qué ser malo, de hecho, si aprendes a aceptar la sensibilidad como una cualidad puedes llegar a conseguir todo lo que te propongas y a ganar seguridad en ti mismo. Así lo cuenta Cris Blanco en su libro Tu mejor amiga eres tú (ed. HarperCollins). La autora del podcast Como si nadie escuchara reflexiona sobre las situaciones del día a día que generan sufrimiento y te hacen creer que no encajas con la sociedad, como pueden ser las relaciones tóxicas, la ansiedad o la sensibilidad. Sin embargo, son situaciones que te hacen «conectar con mucha gente que es como tú», asegura Blanco.

«La sociedad nos enseña a reprimir las emociones», afirma la escritora en su libro. Pero más allá de la poca aceptación por quien vive las cosas de una manera más intensa, también «existe una terrible tendencia a ridiculizar los sentimientos de la gente«, asegura.

Blanco nunca ha sido diagnosticada como una persona altamente sensible (PAS), sin embargo «desde pequeña» notaba que las cosas le afectaban más que al resto. «Cuando quería, quería mucho. Cuando me enfadaba, me enfadaba mucho…», explica.

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Qué hacer para usar la sensibilidad a tu favor

Este tipo de creencias pueden llegar a limitarte y a dañarte la autoestima. Y además, son las que consiguen que la gente tienda a pensar que no llorar y vivir tras una coraza significa ser una persona poderosa y capaz. Ser sensible no equivale a ser débil. Sin embargo, tienes que «relativizar» y entender que no todo el mundo te va a entender, ni tampoco le puedes gustar a todo el mundo. Pero, ¿dónde está el punto de inflexión que te ayuda a ver la realidad y a darte cuenta de que puede ser una herramienta que puedes usar a tu favor?

En el caso de Blanco, este momento llegó cuando se encontraba en un momento personal muy frágil. «Tenía la autoestima por los suelos, me notaba muy vulnerable respecto al mundo y me vi forzada a cambiar la perspectiva. A ver la sensibilidad como un don», explica. Esta aceptación no sólo te ayuda a sentirte mejor contigo mismo, sino que te impulsa a mejorar todos los aspectos de tu vida. «Conectas con mucha gente que es como tú», afirma la escritora.

Además, es necesario «separar las cosas para poder verlo desde fuera, y entender que, si los demás no aceptan tu sensibilidad, no es tu problema», asegura y no hace falta «forzar encajar en un sitio para ser aceptados», añade.

Según explica Blanco en su libro, vivir las cosas de una manera más intensa puede ser «precioso» y no tienes por qué sentirte mal por ello. Una forma de tomarlo como una gran herramienta es volcando toda tu «emoción, sentimientos, y esa sensibilidad en algo creativo», que te permita expresarte libremente y desahogarte.

«Al aceptarlo tengo mucha más seguridad en mi misma. Todo lo que he conseguido, no lo hubiera conseguido si no fuera sensible», asegura la escritora. Y es que, independientemente de que consigas hacer algo con esta sensibilidad o no, Blanco insiste en que «no pasa nada porque la sensibilidad te hace sentir la vida, te hace vivir la vida de una forma muy diferente».  Por eso, es necesario abrazar la sensibilidad y quitarle el estigma.