Por qué normalizar tu lado más oscuro te hace conocerte mejor, reforzar tus relaciones y ser más feliz

Es posible que alguna vez te hayas planteado qué bulle por tu inconsciente, qué guardas escondido, oculto, en la parte no visible de tu iceberg personal. Experiencias, vivencias, percepciones, interpretaciones de la realidad o aspectos negativos de ti mismo que has reprimido y que, sin que te des cuenta, pueden bloquearte. Para empezar a darles salida puede ayudarte el shadow work o trabajo de sombra.

Se trata de un término que se utiliza en el ámbito de la psicología y el crecimiento personal para describir el proceso de explorar y abordar aspectos no reconocidos o reprimidos de uno mismo.

Qué es el trabajo de sombra

Este concepto tiene sus raíces en la psicología desarrollada por Carl Gustav Jung. En la teoría junguiana, y de forma enormemente simplificada, la «sombra» se refiere a las partes de la psique que contienen aspectos no reconocidos, negados o desaprobados de uno mismo. Estos pueden incluir emociones, deseos, recuerdos o rasgos de personalidad que la persona ha reprimido o ignorado inconscientemente. El trabajo de sombra implica explorar conscientemente estos aspectos ocultos para integrarlos en la totalidad de la personalidad.

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“La sombra es un término psicológico para todo lo que no podemos ver en nosotros mismos”, explica Scott Jeffrey, autor, coach y gurú en el ámbito del desarrollo personal y el liderazgo. “Explorar tu sombra puede conducir a una mayor autenticidad, creatividad, energía y despertar personal. Además, este proceso introspectivo es esencial para llegar a la edad adulta madura (algo más raro de lo que la mayoría piensa)”.

En pocas palabras, el trabajo con la sombra “es el proceso de conocer las partes de ti mismo de las que actualmente no eres consciente”. Y, en este proceso, habría dos etapas:

1. Llegamos a conocer nuestra sombra (la traemos a nuestra conciencia).
2. Integramos nuestra sombra (la hacemos parte de nosotros).

¿De qué está hecha la sombra?

A menudo se habla de la mochila que lleva cada uno consigo mismo, una mochila en se carga lo vivido y lo sufrido. Pero según la teoría jungiana, todas las partes no aceptadas o desalentadas de nosotros en los primeros 20 años se agrupan y se arrumban fuera de nuestra conciencia consciente. “No van a ninguna parte y, aunque las neguemos, no podemos deshacernos de ellas. En cambio, las reprimimos y se convierten en parte de nuestro inconsciente”.

Y la cuestión es que nuestra sombra personal puede actuar de forma independiente. “Es como si el yo consciente se pusiera en piloto automático mientras que el yo inconsciente de la sombra asume el control”.

1. Haces cosas que no harías voluntariamente y luego te arrepientes (si te das cuenta).
2. Dices cosas que no dirías.
3. Las reacciones faciales expresan emociones que no sientes conscientemente.
4. Careces de conciencia de cómo tus acciones afectan e influyen en los demás.

“Permanecer inconsciente de la sombra daña nuestras relaciones con nuestros cónyuges, familiares y amigos, y afecta nuestras relaciones profesionales, así como nuestras habilidades de liderazgo”, asegura Jeffrey.

Ocho beneficios del trabajo de sombra

Normalmente, te enfocas más en tus fortalezas, ya que ahondar en los defectos y debilidades es mucho más incómodo. Sin embargo, explorar el lado oscuro brinda enormes oportunidades de crecimiento y desarrollo.

• Mayor autoconocimiento. Al explorar y reconocer aspectos de ti mismo que pueden haber estado ocultos o reprimidos, ganas una comprensión más profunda de quién eres realmente. Esto puede llevarte a una mayor autoconciencia y autenticidad.
• Integración de partes no reconocidas. La integración de la «sombra» implica aceptar y abrazar aspectos de ti mismo que has evitado o negado. Este proceso puede conducir a una sensación de integridad y totalidad en tu identidad.
• Mejora de las relaciones. Al trabajar en la sombra, puedes identificar y abordar patrones de comportamiento que pueden afectar tus relaciones. Esto puede mejorar la calidad de tus interacciones con los demás al ser más consciente y responsable de tus acciones.
• Reducción del autojuicio. Al reconocer y aceptar tus aspectos menos deseados o desconocidos, puedes reducir el autojuicio y la autocrítica. Esto puede contribuir a una mayor compasión hacia ti mismo.
• Afrontar traumas y heridas. El trabajo de sombra puede implicar explorar traumas pasados, heridas emocionales o eventos difíciles. Afrontar estas experiencias puede llevar a la curación emocional y al alivio del sufrimiento psicológico.
• Crecimiento personal. El proceso de trabajo en la sombra puede ser desafiante, pero también puede ser un camino hacia el crecimiento personal significativo. Superar obstáculos internos y aprender a manejar aspectos difíciles de uno mismo puede fortalecerte como individuo.
• Mayor resiliencia emocional. Al enfrentarte a tus miedos, inseguridades y emociones difíciles, puedes desarrollar una mayor resiliencia emocional. Esto implica la capacidad de afrontar y adaptarte positivamente a los desafíos de la vida.
• Mejora de la salud mental. Al abordar los aspectos no resueltos de la psique, puedes experimentar mejoras en la salud mental, como la reducción del estrés, la ansiedad y la depresión.

Cinco consejos para iniciarse en el trabajo de sombra

El trabajo de sombra puede ser un proceso profundo y desafiante, pero también puede ser extremadamente enriquecedor en términos de crecimiento personal.

1. Cultiva la autoconciencia. Antes de embarcarte en el trabajo de sombra, cultiva la autoconciencia. Observa tus patrones de pensamiento, emociones recurrentes y reacciones automáticas. La autoconciencia es el primer paso para identificar aspectos de ti mismo que pueden necesitar ser explorados.
2. Acepta la dualidad. Reconoce y acepta la dualidad en ti mismo. Todos tenemos aspectos positivos y negativos. El trabajo de sombra implica abrazar la totalidad de quién eres, incluso las partes que podrían haber sido ignoradas o rechazadas anteriormente.
3. Empieza con pequeños pasos. No te sientas abrumado por la idea de explorar todos tus aspectos oscuros de una vez. Comienza con pequeños pasos y temas que te sientas cómodo abordando. Puedes elegir una situación específica, un patrón de comportamiento o una emoción recurrente.
4. Utiliza herramientas creativas. Incorpora herramientas creativas en tu proceso de trabajo de sombra, pues pueden ayudarte a explorar de manera más profunda y simbólica. Esto podría incluir escribir en un diario, expresarte a través del arte, la danza, la música o la meditación.
5. Considera la ayuda profesional. Si sientes que el trabajo de sombra te está llevando a territorios emocionales intensos o si enfrentas resistencia interna significativa, considera buscar la ayuda de un profesional de la salud mental o un terapeuta. El apoyo profesional puede proporcionar guía y un espacio seguro para el proceso.