Dejarse llevar por las emociones en una discusión puede tener consecuencias nefastas e irreparables para una relación. Tomarte una pausa de cinco segundos te ayudará a calmarte y reducir tu agresividad.
Además de inducir una rápida relajación, la sucesión de inhalaciones y exhalaciones cortas, rápidas y vigorosas ha demostrado ser muy útil para mejorar la digestión y fortalecer el core.
Desarrollar técnicas de afrontamiento eficaces para enfrentar el estrés, adaptarse y fortalecerse es clave para equilibrar los niveles de ansiedad.
Los niveles de cortisol alcanzan su pico máximo por la mañana, y pensar en todos las tareas y desafíos que se presentarán a lo largo del día sólo aumentará tu angustia. Es el momento de relajarse.
Dejar el móvil en casa, vivir el presente, hacer vida social, no compararse con los demás... La ciencia ha demostrado que hay pequeños gestos del día a día que ayudan a ser más felices. Conócelos.
Saborear los triunfos, grandes y pequeños, genera una sensación de satisfacción y bienestar que anima a seguir acometiendo nuevos retos.
Cuando alguien te sugiere qué hacer o cómo actuar no necesariamente está cuestionando tu capacidad de decisión ni criticando tus acciones. No te enfades y valora si te conviene hacerle caso.
Las asanas del yoga invertido, en las que el cuerpo se coloca cabeza abajo, son muy eficaces para reducir el estrés y la inflamación, mejorar el equilibrio y fortalecer los músculos.
El consumo indiscriminado de contenidos de poco valor en internet y hacer referencia constante a ellos en la vida diaria adormece la mente y bloquea la capacidad de prestar atención. Así puedes evitarlo.
Su último libro, Cómo tener tiempo para todo, es un alegato para pisar el freno y ser consciente de las horas que perdemos cada día. Solo así –y con una buena agenda– sacaremos ratitos para cuidarnos más.
Hacer una pausa silenciosa en medio de una disputa ayuda a aclarar las ideas, a calmar los ánimos y a encontrar mejores soluciones a los problema.