Vives pendientes de todo y de todos, pero a menudo te olvidas de ti misma. Ser tu prioridad no significa ser egoísta, sino recordarte que también cuentas, que también importas. Y lo necesitas.
Por muy bien que suene, el amor de tu vida es sólo un concepto romántico que no tiene nada de realidad. Lo que existe es el amor que te atreviste a vivir en ese momento de tu vida.
Entre la presión de las redes, el miedo a no encajar y el ruido interno, descubrir qué deseas de verdad puede ser el capítulo más difícil… pero también el más liberador.
La dopamina no es placer, es expectativa. Y cuando todo a tu alrededor la dispara, el cerebro se acostumbra... y te exige más y más.
En un mundo donde el drama parece la norma, ser positivo es casi un acto de valentía. Pero que el pesimismo no te gane: la clave está en cómo decides afrontarlo.
La susceptibilidad que tienen muchas personas a aceptar creencias irracionales suele obedecer a un intento de sentir que tienen el control sobre sus vidas.
La autora del best seller ¡Es la microbiota, idiota!, explicará con ciencia y sentido común, cómo cuidar tu energía en el evento WeLife del próximo 21 de septiembre, en Madrid.
A veces hay que mirarse el ombligo. Sobre todo si llevas años ignorándolo por mirar el de los demás...
Saber ponerle nombre a lo que sientes no es solo una cuestión de palabras: es clave para entenderte, regular tus reacciones y relacionarte mejor con los demás.
Un despido inesperado, un examen complicado o un whatsapp que no llega, no solo pueden alterar tu bienestar emocional, también pueden ser el origen de esa prominente barriga que ayer no tenías.
Pensar las cosas demasiado puede hacer que te bloquees y pierdas oportunidades que no volverán a presentarse. La clave está en basar tus decisiones no sólo en la razón, sino también en la intuición.