
El yogur más recomendado para mejorar la microbiota es el natural. FOTO: Pexels.
Alimentación
Tus padres tenían razón, según Sandra Moñino: «Un yogur natural al día es imprescindible para mejorar la microbiota»
Para mantener un equilibrio saludable en la microbiota, lo ideal es seguir una alimentación equilibrada rica en alimentos con probióticos y prebióticos como el yogur o el kéfir.
Por Sara Flamenco
18 DE FEBRERO DE 2025 / 07:30
Los problemas gastrointestinales están a la orden del día. Son muchos los que se restringen ciertos nutrientes como el glúten o la lactosa pensando que así se encontrarán mejor, pero si no eres intolerante a ellos, no sólo no encontrarás beneficios, sino que te privarás de sus beneficios.
Lo cierto es que las molestias en el sistema digestivo puede estar motivado por un problema en la microbiota, que es el conjunto de microorganismos y bacterias que habitan el intestino y que desarrollan distintas funciones corporales que hacen que tengas una buena salud en general, y no sólo a nivel digestivo. «Determina nuestra forma de pensar, nuestro modo de percibir la realidad, la manera en la que las células se comunican, la forma en la que el sistema inmune nos defiende o la capacidad de absorber nutrientes en el intestino», cuenta la nutricionista Sandra Moñino en su libro Adiós a la inflamación sobre las funciones de la microbiota.
La mejor manera de mantener un equilibrio saludable en la microbiota es seguir una alimentación equilibrada rica en probióticos y prebióticos. Los probióticos son alimentos que contienen bacterias que colonizan tu intestino y los prebióticos son el alimento de esas bacterias. En otras ocasión se ha hablado del kéfir por ser una buena fuente de probióticos pero existe otro alimento que se encuentra en la gran mayoría de las neveras y que tiene los mismos beneficios para la microbiota. Estamos hablando del yogur, que según explica Sandra Moñino, «contiene bacterias vivas que pasan a través del tracto digestivo y se quedan con nosotros formando así parte de nuestra microbiota intestinal. Ésta nos protege, hace que tengamos mejores digestiones, nos ayuda a la absorción de nutrientes y hace que nuestro sistema inmunitario esté fuerte».


No vale cualquier yogur
El yogur está presente en la mayoría de las dietas, pero no siempre el que más nos conviene. «Los de sabores, los azucarados o edulcorados tienen también esas bacterias, pero los sabores son azúcares, colorantes, aromas y edulcorantes y no nos benefician, al contrario, nos están perjudicando. Por tanto, los beneficios que estamos obteniendo por un lado a partir de los yogures estamos eliminándolos con el consumo de todos estos componentes», nos indica Sandra Moñino. Ese es el principal problema, que el yogur es un alimento muy saludable, pero al convertirse en un postre lácteo, le añaden demasiados aditivos para hacerlo más atractivo a los paladares menos educados.
«El yogur más recomendado para mejorar la microbiota es el natural, y si puede ser de leche de cabra o de oveja mejor, porque estamos preparados para asimilar mejor la beta-caseína, es decir la proteína que contienen los yogures de cabra y los de oveja más que los de vaca porque se asemejan más a la leche materna», explica la experta. Y, por supuesto, lo más importante es que no lleven sabores, azúcares, ni edulcorantes. «Además tienen que ser yogures enteros, porque al desnatado se le elimina la grasa que tiene el yogur, es decir el lácteo, que son grasas saludables que nos aportan beneficios», concluye.
¿Y si no me gusta el yogur?
Ya sabes cuál es el mejor yogur, pero lo cierto es que no estamos acostumbrados a consumirlos así, puesto que tienen un sabor demasiado ácido. Lo que siempre se ha hecho con este tipo de yogures es añadirle azúcar, pero hoy en día sabemos que esta costumbre no es demasiado saludable. «Podemos mejorar ese sabor sin necesidad de añadirle edulcorantes o azúcares con opciones mucho más saludables como un poquito de canela en polvo, trozos de fruta, almendra molida, coco rallado o cacao puro en polvo o en trocitos siempre que sea de un porcentaje de cacao elevado como del 85% o 90%», indica Moñino. Pero, como con todo, lo ideal sería acostumbrarnos poco a poco al sabor natural de los alimentos y disfrutar de ello, no enmascararlo con otro sabor. Esta técnica que aconseja la nutricionista, te ayudará a acostumbrar el paladar al sabor del yogur, con lo que, a la larga, no tendrás la necesidad de añadirle nada.
Seguir una alimentación rica en probióticos te ayudará a mejorar tu salud intestinal y general, por lo que sería interesante incorporar el yogur en tu dieta diaria tal y como lo aconseja Sandra Moñino. «Es interesante tomarnos un yogur o un kéfir al día», aconseja, aunque sin volverte loco, puesto que existen otros tipos de alimentos que nutren la microbiota. «Sería algo beneficioso y aportaría esas bacterias tan positivas para nosotros, calcio, proteína y la sal que tiene un yogur natural», concluye Sandra Moñino.
WeLife hoy
YogurPhubbingCaída cabelloEjercicio resfriadoProfecía autocumplidaSiguenos :)