as hormonas controlan el funcionamiento de determinados órganos por lo que puede afectar nuestra salud tanto a corto como a largo plazo./ Foto: Pexels.
Salud hormonal
Cómo adiestrar las hormonas para que no se revolucionen: este es el papel que juega la alimentación
Sandra Moñino, nutricionista y autora del libro Adiós a la inflamación, explica por qué es tan importante mantener las hormonas a raya y nos da las claves para lograrlo.
Por Sara Flamenco
06 DE ABRIL DE 2024 / 08:30
Es probable que tengas claro que es importante mantener una buena salud hormonal pero te resulte complicado explicar el por qué. ¿Te has planteado alguna vez qué son las hormonas? Se trata de sustancias químicas secretadas en la sangre por ciertas glándulas y cuyo propósito es indicar a otras células que realicen determinadas funciones. Es decir, si no segregas la cantidad de hormonas necesarias o incorporas en tu alimentación otras sustancias que interfieran en su trabajo, como los disruptores endocrinos, es probable que tus hormonas se revolucionen y el funcionamiento de tu cuerpo también.
Sandra Moñino, nutricionista experta en alimentación antiinflamatoria y autora del libro Adiós a la inflamación, de reciente publicación, explica la importancia de las hormonas en el funcionamiento del organismo: «Hay diferentes tipos de hormonas. Algunas de las más conocidas son la melatonina, que nos da sueño y nos avisa de que es la hora de dormir; la insulina, que se encarga de mantener estable los niveles de glucosa en sangre; el estradiol, que regula el ciclo menstrual y hace que tengamos la capacidad de reproducirnos; o la leptina, que es la que nos provoca la sensación de sentirnos saciados», explica.
Factores que pueden revolucionar las hormonas
Uno de los factores que más revolucionan las hormonas es no prestar la debida atención a la alimentación. Por ejemplo, elegir alimentos proinflamatorios que generan inflamación crónica intestinal puede propiciar ese desajuste en el sistema hormonal. «Los alimentos proinflamatorios son: los azúcares, las harinas refinadas, las grasa hidrogenadas, los aceites vegetales ricos en omega-6, como por ejemplo el aceite de girasol, el aceite de palma o el aceite de colza. También lo son los edulcorantes, que endulzan hasta 200 veces más que el azúcar y pueden generarnos también inflamación crónica en el intestino», informa Sandra Moñino.
Pero la alimentación no es el único hábito que puede generar una revolución hormonal. «No podemos dejar de lado los hábitos como el sedentarismo prolongado en el tiempo; no descansar bien por la noches y no dormir de siete a ocho horas diarias mínimas; y no saber gestionar bien el estrés, porque el estrés también inflama, y la inflamación genera estrés, por tanto se entra en un círculo vicioso que nunca acaba», indica la experta.
Estos hábitos insanos provocan una inflamación crónica que es la causante de la revolución hormonal, lo que puede tener efectos en el organismo, tanto a corto como a largo plazo. «Durante los inicios de una inflamación crónica se suelen tener dolores menstruales que a lo mejor nos impiden llevar a cabo nuestro día a día, hace que sangremos de manera más abundante en nuestras menstruaciones o hace que tengamos muchos más síntomas durante la época de la menopausia. En resumen, se producen pequeños daños que podrían indicarnos que tenemos esa inflamación crónica», advierte Sandra Moñino.
El problema se agrava cuando esto se mantiene en el tiempo: «esto genera problemas más graves como puede ser tener menopausia precoz, endometriosis, síndrome de ovario poliquístico (SOP), infertilidad, etc. Pero antes de llegar a esto nuestro cuerpo nos manda señales que hay que saber detectar», comenta la autora del libro Adiós a la inflamación.
Cómo mantener a raya las hormonas
Es importante escuchar a tu cuerpo para identificar las señales que indican que está inflamado y ponerle remedio antes de que los problemas sean más serios. Además de los síntomas descritos existen otros como «pesadez en el cuerpo, nos sentimos hinchados, de mal humor, estresados, con dolores de cabeza frecuentes, candidiasis recurrentes, infecciones de orina de repetición, etc.», informa Moñino.
Pero, ¿qué pasa cuando no hemos sido capaces de detectar estas señales y ya han aparecido esos síntomas más graves, como una menopausia precoz o un SOP (síndrome de ovario poliquístico)? Lo ideal es incorporar hábitos antiinflamatorios que nos lleven a tener una correcta salud hormonal para evitar que los síntomas se agraven.
Sandra Moñino siempre apuesta por la alimentación antiinflamatoria para corregir esta problemática. En primer lugar, tu dieta debe estar «basada en verduras y hortalizas variadas; proteínas de gran valor biológico como la carne, el pescado y los huevos; y grasas de buena calidad, que son esenciales para regularnos a nivel hormonal ya que sin grasa buena nuestras hormonas no funcionan. Algunos ejemplos son el aguacate, los frutos secos o el aceite de oliva virgen extra», aconseja la experta.
Pero no es lo único. «Otro de los hábitos imprescindibles es hacer deporte prácticamente a diario que viene muy bien para regular nuestras hormonas. Por otro lado, tampoco puede faltar un buen descanso y un seguimiento a nuestra salud que se puede hacer con una analítica de sangre. En ella, debemos fijarnos muy bien que todos los parámetros sean correctos y que no haya ningún desequilibrio para que no falte ningún nutriente porque es bastante importante para que las hormonas funcionen correctamente, porque si nuestro cuerpo está inflamado las hormonas pueden tener menor efecto», concluye Sandra Moñino.
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