Qué es el estado de cetosis y por qué hace perder peso

En el gimnasio, en los descansos de la oficina, entre tu grupo de amigos… Seguro que has escuchado más de una vez eso de entrar en cetosis, que no es más que un estado metabólico natural. Lo que alimenta y da energía a nuestro organismo suele ser la glucosa en forma de carbohidratos, pero cuando se reduce drásticamente su ingesta el cuerpo se autoabastece de grasa almacenada. El hígado utiliza la grasa para producir ácidos llamados cetonas, y estas cetonas se liberan de nuevo en el torrente sanguíneo y se utilizan como fuente de energía. Esto es lo que se conoce como estado de cetosis y entre sus beneficios está la bajada de peso, la mejora de los niveles de triglicéridos y colesterol, el control del azúcar en sangre y la mejora del sistema inmune.

Hay tres maneras de entrar en cetosis. La primera es el ayuno, alargando en la medida de lo posible la ventana de 12 horas sin comer durante la noche, lo que puede agotar las reservas de glucosa y hacer que el organismo genere cetona. La segunda es seguir una dieta baja en carbohidratos, limitando su consumo a 50 gramos al día para que se utilicen las reservas de glucógeno almacenadas como fuente de energía.La tercera es el ejercicio intenso, lo que estimula la pérdida de grasa.

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Cuánto tiempo se tarda en entrar en cetosis

Esta cuestión dependerá de las circunstancias particulares de cada persona. En términos generales, con una dieta baja en carbohidratos se consigue comenzar a quemar las grasas en un período entre 2 y 4 días. En el plazo exacto influyen el metabolismo basal de cada individuo, el nivel de ejercicio y el tipo de dieta. Es habitual que la ausencia de carbohidratos venga acompañada de un incremento en la ingesta de proteínas, lo que puede resultar contraproducente, ya que puede afectar al proceso de cetosis. Esto se debe a que el exceso de proteínas produce gluconeogenésis –el proceso que convierte los aminoácidos en glucosa– reduciendo así la creación de cetona. Y en cuanto al tiempo que se puede estar en estado de cetosis, también varía. La cetosis es un proceso muy discutido en el mundo de la nutrición sobre su idoneidad para la salud. Por eso lo aconsejable es hacer siempre este tipo de dietas bajo la supervisión de un profesional de la nutrición que pueda adecuarla a las necesidades individuales.

Síntomas de la cetosis y cómo actuar

Los signos de cetosis suelen aparecer a las dos semanas de la entrada del cuerpo en dicho estado, pero no deberían durar mucho tiempo. Cuando el cuerpo se haya adaptado a su nuevo estado de quema de grasa estas señales deberían desaparecer.

1. Mal aliento y olor corporal fuerte: la cetosis causa mal aliento y un sudor más fuerte, al menos a corto plazo. Esto ocurre porque el cuerpo crea subproductos cuando descompone la grasa para usarla como energía, uno de los cuales es la acetona. Estos desechos se eliminan a través de la orina, el sudor y el aliento. Hasta que el olor se pase, puedes probar a cepillarte los dientes con frecuencia y mascar chicles sin azúcar.

2. Cansancio: el cansancio se debe a que el organismo todavía no está acostumbrado al bajo nivel de carbohidratos de la dieta. Por ello se recomienda no hacer ejercicio de alta intensidad durante las primeras semanas mientras el cuerpo se aclimata a quemar grasa como combustible. Este síntoma debería desaparecer al cabo de dos semanas, cuando comenzarás a sentirte más enérgico y podrás retomar tu rutina habitual de ejercicios.

3. Calambres: bajar la ingesta de carbohidratos puede descontrolar el equilibrio de electrolitos y minerales y causar una deficiencia de potasio, sodio y magnesio, minerales que ayudan a prevenir los calambres.

4. Estreñimiento: al reducir la ingesta de carbohidratos también se reduce la de fibra, por lo que es posible que aparezca el estreñimiento. Además, el déficit de carbohidratos también reduce la cantidad de agua en el organismo y dificulta ir al baño. Para evitarlo debes aprovechar al máximo los carbohidratos que consumes, con verduras no almidonadas y alimentos con mucha fibra como la coliflor, el brócoli y las hojas verdes.

5. Falta de apetito: es habitual que quienes sigan este tipo de dieta se llenen con cantidades más pequeñas, porque los alimentos permitidos son más saciantes. Además, al estar en cetosis, el cuerpo entiende que con la grasa almacenada ya tiene energía suficiente para funcionar y no necesita de más alimento para generar la energía necesaria. De ahí esta sensación de no tener más hambre.