MENTE
_Qué es el síndrome de Houdini y por qué deberías evitarlo en tu pareja
Mujer en bikini comiendo patatas fritas. / Imagen de garetsvisual en Freepik.
Alimentación
Los excesos y las frecuentes olas de calor pueden hacer que el colesterol suba con sus consecuentes problemas para tu salud cardiovascular.
Por Sara Flamenco
23 de agosto de 2023 / 10:07
Las vacaciones que van asociadas al verano son una época en la que la mayoría de nosotros nos relajamos en cuanto a nuestra dieta y práctica de ejercicio. Los excesos están a la orden del día, con el alcohol y la comida grasa como grandes protagonistas de nuestra mesa. Esto, unido a las frecuentes olas de calor, pueden ser motivos más que suficientes para que la salud de una persona peligre por causa de un colesterol alto especialmente en verano, que puede incluso incrementarse más durante la menopausia.
Las olas de calor pueden desequilibrar todo nuestro sistema, principalmente cardiovascular. Además, según recientes estudios, más del 50% de la población española adulta tiene niveles de colesterol alto, por encima de los 200mg/dL. Además, en nuestro país no tenemos la costumbre de vigilar nuestro colesterol y siete de cada diez españoles no se han hecho una revisión, según una encuesta realizada por la Fundación Española del Corazón (FEC).
El colesterol es una grasa (también llamada lípido) que el cuerpo necesita para funcionar apropiadamente. Pero tenerlo demasiado alto de forma sostenida puede acarrear complicaciones y aumentar la probabilidad de padecer una enfermedad cardíaca, un accidente cerebrovascular y otros problemas. La forma más eficaz de controlar esta patología en sus primeras etapas es cambiar el estilo de vida hacia uno más sano y activo, incluso en la época estival.
Nuestros niveles de colesterol deberían situarse en torno (o preferiblemente por debajo) de 200 mg/dL de colesterol total, entendiéndose como hipercolesterolemia aquellos niveles que estén por encima. Si nos centramos únicamente en el popularmente conocido como colesterol «malo», vehiculado en las lipoproteínas de baja densidad (LDL), no deberíamos superar el límite de 130 mg/dL, aunque lo deseable es una cantidad aún menor, por debajo de 100 mg/dL en los pacientes que ya han sufrido un evento cardiovascular. Respecto al colesterol vehiculado en las lipoproteínas de alta densidad (HDL), o colesterol «bueno», la cantidad ideal debe ser superior a 40 mg/dL en el hombre y 50 mg/dL en la mujer.
Cuando nuestro niveles se disparan, las células son incapaces de absorber todo el colesterol que circula por la sangre, y el sobrante se deposita en la pared de las arterias, lo que contribuye a su progresivo estrechamiento, y se origina lo que se conoce como ateroesclerosis. El colesterol siente debilidad por las arterias coronarias, las que irrigan los miembros inferiores e incluso las arterias que irrigan el cerebro. Ahí, ese depósito produce una inflamación y consiguiente fibrosis, lo que a su vez crea una placa que puede llegar a obstruir las arterias.
Si esta obstrucción se produce en las arterias del corazón de forma parcial, los síntomas que presenta el paciente son los de una angina (dolor en el pecho, sobre todo cuando hacemos esfuerzos, aunque también puede aparecer en reposo). Pero si se trata de una obstrucción total, puede provocar un infarto agudo de miocardio. Y cuando esas placas afectan a los vasos que van al cerebro, el resultado son accidentes cerebrovasculares o ictus.
Gonzalo Valdés Acitores, licenciado en farmacia y portavoz de Lanier Pharma, nos da algunos consejos para controlar el colesterol alto en verano y poder disfrutar de esta época de la mejor manera:
«Esto es comer platos livianos y frescos con ingredientes de proximidad, tales como verduras, cereales integrales, fibras, frutos secos, pescados y huevos», aconseja el experto. Entre las muchas propiedades beneficiosas para la salud de este patrón alimentario destacan: el tipo de grasa que lo caracteriza (aceite de oliva, pescado y frutos secos); las proporciones en los nutrientes principales que guardan sus recetas (cereales y vegetales como base de los platos y carnes o similares como guarnición); y la riqueza en micronutrientes que contiene, fruto de la utilización de verduras de temporada, hierbas aromáticas y condimentos.
«Fumar, aunque sea de vez en cuando, es un gran peligro, ya que la nicotina es altamente adictiva (igual o más que la cocaína) y conlleva grandes riesgos para la salud», asegura Valdés. La relación entre tabaco y colesterol está clara. El monóxido de carbono que producen los cigarrillos eleva el LDL o colesterol malo y reduce el HDL o colesterol bueno. Si el exceso de colesterol malo se acumula en las arterias, aumenta la posibilidad de padecer isquemia y ateroesclerosis.
«El alcohol contiene muchas calorías y azúcares. Por ello, su consumo excesivo aumenta la cantidad de triglicéridos en sangre. Aunque estos no sean colesterol per se, también tienen efectos nocivos sobre el aparato circulatorio y el corazón», comenta el farmacéutico. El etanol provoca toxicidad en el músculo cardiaco. Hace que este se dilate y funcione peor y aumente el riesgo de sufrir miocardiopatía en el corazón. Además, se vincula a la aparición de ciertas arritmias, por ejemplo, la más frecuente la fibrilación auricular, que incluso con consumos moderados de alcohol puede generarse.
«La actividad física siempre es positiva para controlar nuestro peso y favorece la disminución de colesterol LDL en sangre. Aunque se esté de vacaciones, siempre se puede aprovechar para realizar actividades de cardio tanto solo como en familia: pasear por el campo, correr en la playa o practicar deportes acuáticos. Con 45-60 minutos unas cuatro o cinco veces por semana es más que suficiente», nos comenta Gonzalo Valdés Acitores.
«Resulta vital optar por suplementos (como por ejemplo, Laniercol, de Lanier Pharma) que nos ayuden a desempeñar en todo momento una tarea de prevención. Componentes naturales como el Omega 3 marino, ajo negro o cereales naturales como la cebada o la avena, ayudan a reducir los niveles en sangre de colesterol total, colesterol de lipoproteínas de baja densidad y triglicéridos», aconseja el experto.
WeLife hoy
Síndrome de HoudiniDieta para la reglaDesayunar plátanoCafé antes del gimnasioSarcasmoMENTE
_Qué es el síndrome de Houdini y por qué deberías evitarlo en tu pareja
Mente
_Qué es el narcisista maligno y cómo evitar convertirte en su víctima
Alimentación
_Café antes de ir al gimnasio: así ayuda la cafeína a mejorar el resultado del entrenamiento
Mente
_Mide tus palabras: el sarcasmo es una bomba de relojería que acaba destruyendo las relaciones (también de pareja)
Relaciones
_La ventajas de ser una pareja LAT, el nuevo concepto de familia que se ha hecho viral en España
Siguenos :)