El insomnio es común en la menopausia por los sofocos, los trastornos respiratorios del sueño, los cambios hormonales, etc./ Imagen de And Just Like That (D.R.).
Salud hormonal
Insomnio en la menopausia: ¿por qué me cuesta tanto dormir bien?
Tardas en dormir, te despiertas varias veces, tienes sofocos, roncas más… y a la mañana siguiente estás hecha polvo. Te damos las claves para evitar que el insomnio te afecte.
Por María Corisco
26 DE JULIO DE 2023 / 06:40
Dormir bien es una necesidad. Más allá de que durmamos muchas o pocas horas, y con mayor o menor profundidad, el sueño es la función más importante de todas las que realiza el cerebro a lo largo de la vida. Es, como señala el doctor Eduard Estivill, director de la Clínica del Sueño Estivill, “nuestro taller de reparaciones. Mediante el sueño, reparamos y restauramos todo lo que gastamos durante el día, así como restablecemos las funciones físicas y psicológicas esenciales para un pleno rendimiento diario”. Por eso, cuando aparece el fantasma del insomnio en la menopausia nos sentimos agotadas, exhaustas y de mal humor.
Una de las causas fundamentales para este mal dormir de la menopausia son las alteraciones hormonales que se viven en esta etapa. Hasta hace poco tiempo no se conocía cómo el ciclo hormonal influía en el sueño de la mujer, pero hoy ya se sabe que nuestro cerebro metaboliza los estrógenos y los convierte en unas sustancias, llamadas neuroesteroides, que actúan sobre el receptor de las benzodiacepinas. Por decirlo de una forma más clara: las mujeres, durante nuestra vida fértil, fabricaríamos de forma natural estos inductores del sueño.
Todo esto cambia con la llegada de la menopausia. Según explica el doctor Diego García Borreguero, director del Instituto del Sueño, “el insomnio en esta etapa depende de tres factores fundamentales: los cambios hormonales que se están produciendo; los sofocos y alteraciones metabólicas, que producen despertares durante la noche, y la aparición a esta edad de una mayor incidencia de depresión y ansiedad, lo que secundariamente produce alteración del sueño”.
¿Por qué no duermo bien en menopausia?
Así pues, estos serían los principales factores que repercuten en la calidad del sueño de las mujeres en la menopausia:
- Sofocos y sudores nocturnos: Los sofocos y los sudores nocturnos son síntomas comunes durante la menopausia. Estas sensaciones de calor repentino pueden interrumpir el sueño y dificultar volver a conciliarlo. Los sofocos también pueden provocar sudoración excesiva, lo que puede generar incomodidad y malestar durante la noche.
- Cambios hormonales: Durante la menopausia, los niveles de estrógeno y progesterona disminuyen. Estas hormonas están relacionadas con la regulación del sueño, y su disminución puede afectar a la calidad y la duración del sueño.
- Síntomas físicos y emocionales: La menopausia puede estar acompañada de otros síntomas físicos y emocionales, como los cambios de humor, la ansiedad, la depresión y las molestias físicas. Estos síntomas pueden dificultar la conciliación y el mantenimiento del sueño.
- Insomnio: La menopausia puede estar asociada con un aumento de la dificultad para conciliar el sueño (insomnio de inicio) o para mantener el sueño (insomnio de mantenimiento). Esto puede llevar a despertares nocturnos frecuentes y una sensación de no haber tenido un sueño reparador.
- Cambios en los patrones de sueño: Durante la menopausia, algunas mujeres pueden experimentar cambios en la estructura y la calidad del sueño. Esto puede incluir una disminución de la fase de sueño profundo y un aumento de la fragmentación del sueño, lo que resulta en una sensación de no haber descansado lo suficiente.
- Trastornos respiratorios del sueño: Algunas mujeres en la menopausia pueden experimentar un mayor riesgo de desarrollar trastornos respiratorios del sueño, como la apnea del sueño. Estos trastornos pueden afectar la calidad del sueño y contribuir a la somnolencia diurna y otros problemas de salud.
- Problemas de salud asociados: Algunas condiciones de salud más comunes durante la menopausia, como los trastornos de la tiroides, la osteoartritis y la apnea del sueño, también pueden contribuir al insomnio y a los problemas de sueño.
- Factores de estilo de vida: Durante la menopausia, también puede haber cambios en el estilo de vida que pueden afectar al sueño, como el estrés, la falta de ejercicio regular, una dieta poco saludable y el consumo de cafeína o alcohol.
¿Cómo puedo mejorar mi descanso?
Para conseguir dormir y descansar mejor, los expertos recomiendan reforzar la higiene del sueño siguiendo unas pautas sencillas:
- Cumplir con un horario de sueño regular, tanto al levantarte como al acostarte.
- Si tienes problemas para dormir por la noche, evita dormir una siesta a media tarde.
- Establece una rutina -baño, crema, meditación…- para ese momento de ir a la cama.
- Evita ver la televisión en el dormitorio y no utilices dispositivos con luz azul.
También te puede ser de ayuda la melatonina, ya que en esta etapa se produce una menor cantidad de esta hormona, que es la que indica a nuestro reloj biológico que es hora de dormir. Asimismo, si la causa principal de tu insomnio son los sofocos, puede ser interesante que consultes a tu médico sobre la conveniencia de utilizar una terapia hormonal sustitutiva (THS), para regular tu déficit hormonal.
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