Estar cansada en la menopausia depende del resto de síntomas./ Imagen: D.R. (Sexo en Nueva York).
SALUD HORMONAL
Cansancio en la menopausia: por qué estás siempre agotada (y todo te parece un mundo)
El cansancio en la menopausia es uno de sus síntomas que viene dado por la combinación de otros síntomas de esta etapa.
Por María Corisco
24 DE AGOSTO DE 2023 / 13:30
El cansancio en la menopausia nos recuerda al viejo dilema del huevo y la gallina. ¿Qué fueron antes? ¿Los sofocos o el agotamiento? ¿La depresión o el cansancio? ¿La extenuación o el mal humor? En realidad, todo va de la mano, y no es tan fácil delimitar qué tiene la culpa de qué. Lo único que está claro es que estamos ante otro de los síntomas de esta etapa.
Pero no es un síntoma cualquiera, sino una combinación de varios que caracterizan el climaterio. Para entenderlo, te explicamos esa combinación de factores físicos y emocionales que a menudo se dan cita en la menopausia y terminan agotándote.
¿Por qué estoy más cansada en la menopausia?
- Cambios hormonales: Durante la menopausia, los niveles de hormonas, como el estrógeno y la progesterona, disminuyen significativamente. Estas hormonas juegan un papel importante en la regulación del sueño y la energía. La reducción de los niveles hormonales puede afectar la calidad del sueño y provocar dificultades para conciliarlo o mantenerlo, lo que lleva a la fatiga diurna.
- Sofocos y sudores nocturnos: Los sofocos y sudores nocturnos son síntomas comunes de la menopausia. Los sofocos son episodios súbitos de calor intenso que afectan principalmente a la parte superior del cuerpo, y pueden ir acompañados de sudoración. Estos síntomas pueden interrumpir el sueño y afectar la calidad del descanso, lo que contribuye al cansancio durante el día.
- Cambios en el metabolismo y la composición corporal: Con la menopausia, muchas mujeres experimentan cambios en el metabolismo y la distribución de la grasa corporal. Estos cambios pueden afectar a la energía y la sensación de cansancio.
- Estrés y ansiedad: La menopausia puede ser una etapa estresante y emocionalmente complicada para algunas mujeres, ya que implica una transición significativa y cambios en la vida cotidiana. Y el estrés y la ansiedad pueden afectar a la calidad del sueño y contribuir al cansancio.
- Cambios en la actividad física y el estilo de vida: Algunas mujeres pueden experimentar una disminución de la actividad física o cambios en el estilo de vida durante la menopausia, lo que, paradójicamente, puede influir en la sensación de cansancio y fatiga.
Qué hacer para evitar el cansancio en la menopausia
No es sencillo dar pautas específicas: para reducir el cansancio y aumentar la energía durante la menopausia es importante adoptar un enfoque integral de cuidado que incluya cambios en el estilo de vida y la atención a la salud física y emocional. Lo ideal sería que te dejaras orientar por un profesional que combata los distintos aspectos físicos y emocionales que se han visto afectados por los cambios hormonales, pero no siempre es posible. Por ello, presta atención a estos consejos básicos que en esta etapa pueden ser más necesarios que nunca.
- Mantén una dieta equilibrada. Una alimentación saludable y equilibrada puede proporcionar los nutrientes necesarios para mantener la energía y mejorar el bienestar general. Prioriza una dieta rica en frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y grasas saludables.
- Hidrátate adecuadamente. Asegúrate de beber suficiente agua a lo largo del día para mantener la hidratación y mejorar los niveles de energía.
- Incorpora alimentos ricos en fitoestrógenos. Alimentos como la soja, el tofu y las semillas de linaza contienen fitoestrógenos, que pueden ayudar a equilibrar las hormonas y aliviar algunos síntomas de la menopausia.
- Practica actividad física regular. El ejercicio regular puede mejorar la resistencia, reducir la fatiga y mejorar el estado de ánimo. Elige actividades que te gusten, como caminar, nadar, hacer yoga, bailar o cualquier otra forma de ejercicio que disfrutes.
- Mejora la calidad del sueño. Establece una rutina de sueño regular y crea un ambiente propicio para el descanso, como mantener el dormitorio oscuro, fresco y silencioso. Evita el consumo de cafeína y alcohol antes de acostarte.
- Reduce el estrés. Practica técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda, el yoga o la terapia de relajación, para reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño.
- Busca apoyo emocional. La menopausia puede ser una etapa emocionalmente difícil. Hablar con amigos, familiares o algún terapeuta sobre tus preocupaciones y emociones puede ser útil para manejar el estrés y la fatiga.
- Evita el tabaco y el alcohol. Fumar y el consumo excesivo de alcohol pueden afectar la calidad del sueño y a la energía en general.
- Consulta con un profesional de la salud. Si el cansancio persiste o es excesivo, es importante consultar con un médico para descartar otras posibles causas y recibir orientación y tratamiento adecuados.
Recuerda que cada mujer es única y lo que funciona para una persona puede no ser igualmente efectivo para otra. Es importante escuchar a tu cuerpo, hacer ajustes en tu estilo de vida según tus necesidades y buscar apoyo profesional si es necesario. La menopausia es una etapa natural de la vida y, con los cuidados adecuados, se puede vivir con una buena calidad de vida y energía.