Sueño
_Cómo y cuánto hay que dormir para recordar mejor las cosas al día siguiente
Gisele Bündchen, de 43 años, puede presumir de abdomen tonificado. Foto: Frame
SALUD HORMONAL
Los tratamientos corporales de última generación, que ayudan a ganar masa muscular y perder grasa en tiempo récord, se convierten en el complemento perfecto de la dieta y el ejercicio de fuerza.
17 de junio de 2024 / 11:49
Cintura más ancha. Glúteos que van perdiendo forma. Una tripa que tiende a hincharse a la mínima… Los cambios hormonales que se experimentan cuando se acerca e instala la menopausia pueden llegar a reflejarse en el cuerpo. Pero, ¿por qué? «Según descienden los niveles hormonales, se desencadenan tres aspectos decisivos: pérdida de músculo, redistribución de la grasa y ralentización del metabolismo», explicaba el entrenador personal Marcos Flórez en la jornada ASISA WeLife Menopausia. Por todo ello, resulta fundamental ayudarse de diversas herramientas -alimentación, ejercicio, tratamientos corporales y cosméticos- para tonificar los músculos durante esta etapa.
No en vano, podría decirse que se produce un ‘desequilibrio corporal’. «Se calcula que la masa corporal incrementa, a partir de los 45, a un ritmo del 1,7% anual. Mientras la parte magra, es decir, el tejido muscular, se reduce entre un 0,5-1% cada año», explica Flórez. A ello hay que sumar la disminución del metabolismo basal. Es decir, que se necesita más actividad para el mismo gasto calórico que antes. Las consecuencias meramente físicas son, por tanto, evidentes. Menos cintura, más barriga, brazos y muslos más flácidos…
El problema es que no todo es estética. Esa perdida de músculo puede desembocar en sarcopenia, una afección que se caracteriza por pérdida de fuerza y alteraciones en la función muscular. Y cuyos síntomas incluyen cansancio, problemas de equilibrio, falta de energía, dificultad para caminar y moverse, etcétera. Además, el músculo es fundamental para proteger la salud de los huesos, que también suelen verse comprometidos a raíz de la menopausia. Con este panorama queda claro que conviene emplear todas las herramientas para fortalecer los músculos y mantenerlos tonificados.
Practicar ejercicio de fuerza es, como no se cansan en insistir todos los expertos, innegociable. La alimentación también tiene un papel fundamental. Especialmente asegurar un correcto aporte de proteínas ayuda a construir músculo así como a renovar tejidos. Una vez que se tiene esto bajo control, existen algunas ayudas extra que no vienen nada mal. Es el caso de los tratamientos corporales de última generación que permiten tonificar los músculos y perder grasa en sesiones que no duran más de 30 minutos y sin tener que moverse de una camilla.
Una de las tecnologías que acaba de llegar a nuestro país -por ahora en exclusiva a Tacha- es Emerald Laser. Hasta ahora, este tipo de técnica se conocía como alternativa a la liposucción para acabar con la grasa y, de paso, mejorar el tono y y flacidez del músculo. Pero este tratamiento, que no provoca molestias, no genera rojeces ni hematomas y no necesita recuperación, no tiene nada que ver. «Se trata de una tecnología no invasiva, atérmica (no funciona calentando la zona) de baja potencia, que elimina la grasa de los adipocitos, pero sin matar la célula», explica el doctor Nima Mahmoodi, director ejecutivo y fundador de la clínica de bienestar Remedi London. La clave para acabar con la grasa es que el haz de energía crea «unos agujeritos temporales en esas células de modo que la eliminan y, en consecuencia, reducen su tamaño», ilustra el experto.
Además de ser el único único láser del mundo con la autorización de la FDA (la agencia del Gobierno de los Estados Unidos que regula los cosméticos y los aparatos médicos, entre otros) para la reducción del volumen corporal incluso en personas con obesidad, cuenta con resultados bastante interesantes para casos menos llamativos. El doctor Mahmoodi destaca que se pueden llegar a eliminar hasta 2,7 litros de grasa («en una liposucción efectiva serían tres como mucho», apunta) y perder más de 15 centímetros de contorno. En cuanto a sus aplicaciones, son diversas: se puede realizar un tratamiento para una pérdida de grasa global -serían unas ocho sesiones, a un precio de 2.500 euros- o protocolos más puntuales, para zonas concretas como abdomen, brazos, glúteos o celulitis, que no llevarían más de 15 minutos y permiten también tonificar los músculos. Tras el protocolo se recomienda caminar mínimo 30 minutos al día y beber entre dos y tres litros de agua diarios.
Otro aspecto muy interesante de este láser es que va más allá de la parte estética. «Si las células funcionan mejor, se conduce al organismo a funcionar también mejor. Es decir, este tratamiento optimiza las funciones corporales, algo fundamental cuando, por ejemplo, nos enfrentamos a los cambios hormonales de la menopausia», afirma Mahmoodi. Como muestra indica que «su efecto provoca un aumento del 400% de los niveles de energía del cuerpo». «Por tanto, tiene una influencia positiva para aspectos de la menopausia como la niebla mental o la falta de concentración, así como para reducir la inflamación», concluye.
Tal vez recuerdes los famosos chalecos de electroestimulación que se pusieron de moda hace ya algunos años. La tecnología Wonder puede hacer pensar en ellos, pero es mucho más avanzada y completa. Se trata de una serie de accesorios -en forma de fajas, manguitos…- que se colocan en el cuerpo y combinan tres tipos de emisiones: ondas electromagnéticas, radiofrecuencia y estimulación neuromuscular. De modo que en una sesión de 25 minutos se provocan hasta 60.000 contracciones musculares que equivalen a tres horas de fitness.
«No solo tonifica varios grupos musculares al mismo tiempo y reduce volumen, sino que ayuda a crear masa muscular (un 6% tras un mes de uso)», señala Natalia Bruno, médico estético de la clínica Doctora Bonina, donde cuentan con esta aparatología. Si ya se practica entrenamiento de fuerza se puede completar con una sesión mensual. Mientras que en mujeres sedentarias se puede realizar un tratamiento «de choque» de dos veces a la semana durante dos meses. «De este modo, el músculo cogerá fuerza progresivamente y será más sencillo empezar a entrenar», explica la experta. El precio oscila entre los 600 y 800 euros (por ocho-10 sesiones).
La radiofrecuencia es otro clásico al hablar de tratamientos corporales de efecto remodelador y ayuda a tonificar los músculos. La empresa española Capenergy ha llevado esta tecnología a otro nivel con Drakarian, un equipo que es 300 veces más potentes de los que ya existían en el mercado. De este modo, permite reducir la grasa visceral (esa que se acumula en la parte profunda del abdomen) y la subcutánea. «Es una tecnología perfecta para acompañar a la mujer en su transición hormonal ya que le devuelve el control de su propio cuerpo y le mejora su armonía corporal sin el riesgo del efecto yoyó», sostiene Pilar Sánchez, CEO de la compañía.
Diversos estudios médicos avalan la eficacia de Drakarian. Sánchez destaca que en 10 sesiones de media hora realizadas de forma intensiva durante dos semanas «se puede reducir una media de 5,4 centímetros de contorno abdominal, un 20% de grasa subcutánea y un 15%, de la visceral, mucho más rebelde». Acompañarlo de una rutina de ejercicio, aunque no es necesario, ayuda a obtener mejores resultados. En cuanto al precio, depende del centro, pero rondan los 180 euros por sesión.
WeLife hoy
Retinol y melatoninaMemoria funcionalEjercicio y ayunoAstaxantina antioxidantePatri PsicólogaSueño
_Cómo y cuánto hay que dormir para recordar mejor las cosas al día siguiente
MENTE
_Por qué a las mujeres les gustan más los videojuegos que hacen pensar
LONGEVIDAD
_Té negro, el secreto para vivir más años que protege el corazón y es mejor que el café
Ejercicio
_Yoga invertido, las mejores asanas para hacer boca abajo porque mejoran la circulación y aumentan la energía
MENTE
_Por qué es importante trabajar la memoria funcional y por qué a veces falla
Siguenos :)