
Para tener éxito tanto en ti vida laboral como en la personal, es necesario saber (y poder) conciliar./ Foto: DKNY
Mente
Cómo triunfar en tu carrera sin sacrificar tu vida personal
Hemos hablado con la coach ejecutiva y de liderazgo femenino Patricia Arboleda para que nos de unos tips que nos ayuden a conciliar nuestra vida personal y profesional.
Por Sara Flamenco
22 DE FEBRERO DE 2024 / 08:00
La conciliación real en nuestro país es un tema muy complicado. Tener éxito en tu carrera profesional y mantener una vida personal rica y cuidada se torna prácticamente imposible con el paso de los años y el aumento de las responsabilidades familiares. Pero según Patricia Arboleda, ejecutiva, empresaria, y destacada coach ejecutiva y de liderazgo femenino, «sí se puede, solo hay que saber cómo y tener las herramientas adecuadas».
Vamos a ser realistas. La maternidad supone, en muchos casos, un punto de inflexión para muchas mujeres en cuanto a su trayectoria profesional. Sus nuevas responsabilidades como madre, que exigen, en muchos casos, cumplir un horario más estricto, y potenciales eventualidades del día a día, hacen que muchas veces se queden fuera de ciertas oportunidades laborales.
Cómo usar las dificultades de la maternidad para promocionar en el ámbito laboral
Pero lo que podría ser un lastre para muchas, supone un desafío para Arboleda: «es importante destacar que la maternidad también puede ser una fuente de motivación y crecimiento profesional para muchas mujeres. La experiencia de ser madre puede proporcionar habilidades y perspectivas únicas, como la gestión del tiempo, la capacidad de liderazgo, la resolución de problemas y la empatía, que son altamente valoradas en el ámbito laboral», afirma.


Históricamente, se les han asignado a las mujeres los roles de cuidado, lo que ha influido en la forma en que se percibe y se espera que actúen en relación con las responsabilidades familiares.
Esto puede potenciar ciertas habilidades, como ha comentado la coach, pero también puede crear una sensación de conformidad en la mujer en cuanto a su carrera profesional. «Lo importante es que la mujer misma no se autolimite, considerando equivocadamente que por ser madre no puede aplicar a los mismos puestos ni las mismas oportunidades», asegura Patricia. Pero, eso sí, sin cargarse con todas las responsabilidades a su espalda, como nos comenta: «También tiene que aceptar que no necesita ser perfecta en todo lo que hace, pues esto le supone una carga emocional tremenda. Debe aprender a pedir ayuda y poner límites, tanto en casa como en su entorno laboral», aconseja.
Cómo dejar de sentir culpa
«Gestionar la culpa de dedicar más tiempo a la carrera que a la familia puede ser un desafío para muchas personas, especialmente para las mujeres que a menudo se enfrentan a las expectativas sociales y culturales de ser las principales cuidadoras del hogar», afirma Patricia Arboleda.
Seguro que alguna vez lo has experimentado o te lo ha comentado una amiga: estás con tu familia pensando en que tienes que terminar el proyecto que has dejado a medias y estás en el trabajo pensando en cómo se encontrará tu hijo que tenía unas décimas de fiebre por la mañana. Sea como sea, nunca te sientes al 100% en ningún aspecto de tu vida y el sentimiento de culpa se hace fuerte en tu mente. Arboleda nos ha dado ciertas estrategias para manejar esta situación de manera saludable y equilibrada:
- Reconoce y acepta la culpa: «Es importante reconocer que es normal sentirse culpable en ciertas situaciones, pero también es fundamental entender que el equilibrio entre la vida laboral y familiar puede ser un desafío constante y dinámico, de modo que debemos ser compasivas con nosotras mismas» aconseja la coach y creadora del programa Women in leadership.
- No intentes hacerlo todo solo: «Es útil establecer prioridades claras y comunicarse abiertamente con la familia sobre las necesidades y compromisos laborales, así como buscar soluciones creativas para equilibrar las responsabilidades familiares y profesionales», nos ha comentado.
- Establece unos límites claros entre el trabajo y la vida personal: «Esto puede implicar establecer horarios específicos para el trabajo y dedicar tiempo de calidad reservado exclusivamente para la familia, evitando la multitarea y el exceso de trabajo fuera del horario laboral. Estas habilidades suelo trabajarlas mucho en las sesiones de coaching con mujeres profesionales que son madres y resultan muy efectivas», sugiere Arboleda.
- Cultiva una red de apoyo sólida: «Además, es importante cultivar una red de apoyo sólida que incluya a familiares, amigos y colegas de confianza que puedan brindar apoyo emocional y ayuda práctica cuando sea necesario. Delegar tareas y compartir responsabilidades en el hogar también puede ayudar a aliviar la carga y reducir la sensación de culpa», nos propone.
Cómo compaginar la vida personal con la profesional
En opinión de Patricia Arboleda, el éxito de la conciliación reside en integrar de manera armoniosa tu vida personal con la profesional. «La integración implica encontrar formas de fusionar ambos aspectos de manera que se complementen y se nutran mutuamente, en lugar de verlos como compartimentos separados que compiten entre sí», apunta.
Y eso, ¿cómo se traduce en algo práctico? Según su experiencia, podemos encontrar momentos durante la jornada laboral en los que nos dediquemos a alguna actividad relacionada con el ámbito personal, como hacer ejercicio, almorzar con la familia o participar en alguna actividad con los niños.
Pero toda cara A tiene su cara B y eso implicará que, cuando surjan demandas profesionales fuera del horario laboral, como pueda ser responder a correos electrónicos durante la noche, también estemos dispuestos a realizarlo. De este modo, podemos encontrar un equilibrio entre ambas facetas sin sacrificar por completo el tiempo que dedicamos a cada una de ellas.
«La integración también implica flexibilidad y adaptabilidad. Por ejemplo, un día puede requerir más atención al trabajo debido a un proyecto urgente, mientras que otro día puede necesitar más atención a la vida personal debido a compromisos familiares. En lugar de luchar por un equilibrio perfecto en todo momento, la integración permite ajustar las prioridades según las necesidades y circunstancias del momento», aconseja.
La clave está en priorizar y establecer límites claros para poder dedicar tiempo y energía a cada una de las áreas de nuestra vida, aprendiendo a delegar tareas y a pedir ayuda cuando sea necesario.
No te olvides de ti
Muchas veces, tendemos a preocuparnos por dar el 100% de nosotros mismo en todas las facetas de la vida, pero nos olvidamos de incluirnos a nosotros mismos en esa ecuación. «Es importante reservar momentos para el autocuidado y la desconexión, ya sea con actividades que nos gusten o simplemente con tiempo de descanso», nos propone la coach. No hacerlo puede tener consecuencias muy negativas para tu salud mental.
«El estrés derivado de intentar cumplir con las expectativas en el trabajo, mantener relaciones personales saludables y atender las necesidades familiares puede ser abrumador. Esta presión constante puede llevar a problemas de ansiedad, agotamiento y depresión. Además, la falta de tiempo para el autocuidado y la desconexión puede exacerbar estos problemas y dificultar la capacidad de manejar el estrés de manera efectiva. Es importante reconocer los signos de agotamiento y buscar ayuda profesional si es necesario», aconseja Patricia.
La sociedad necesita comprender que la conciliación no es solo una cuestión de responsabilidad individual, sino también un problema social que requiere políticas y apoyo estructural. Promover una cultura laboral que valore el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, así como proporcionar recursos y programas de apoyo, puede ayudar a mitigar los efectos negativos en la salud mental.
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