Correr, aunque sea durante poco tiempo, tiene grandes beneficios tanto físicos como mentales./ Unsplash.
Salud mental
Corrí cinco minutos todos los días durante un año y esto fue lo que pasó
Además de sentirme mucho mejor físicamente, tener una rutina de salir a correr cada día no solo consiguió mejorar mis niveles de estrés.
09 DE FEBRERO DE 2023 / 14:40
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El deporte en general tiene grandes beneficios para nuestro bienestar mental, además de todos los físicos que ya se dan por supuestos. Como apuntan los expertos, entre todo lo bueno que nos da el ejercicio físico está el mejorar nuestros niveles de estrés, darnos mucha más energía e incluso nos sentimos mucho más positivos y motivados. Y eso es justo lo que he podido comprobar durante este año en el que llevo corriendo cada día cinco minutos.
¿Por qué elegí salir a correr?
«¿Por qué solo unos minutos?», te estarás preguntando. He de reconocer que no soy ninguna loca del deporte ni mucho menos del running, pero siempre me ha hecho falta mantener la mente ocupada en algo para que estuviera despejada. Y no, yo no era consciente de ello, ha sido mi psicóloga la que me lo ha hecho saber y por eso me recomendó que hiciera deporte un par de veces o tres por semana.
La elección era mía, pero ella me sugirió que comenzase a correr. Y es que es un deporte que está al alcance de todos, seas todo un atleta o tengas dos pies izquierdos, y que, además, es completamente adaptable a nuestro estado físico y necesidades del momento. A ello hay que sumar que es un ejercicio muy económico, solo necesitas unas buenas zapatillas de deporte y ropa cómoda, porque puedes hacerlo en cualquier parte y allá donde vayas.
Pero lo mejor para mí fue que, tanto mi psicóloga como entrenadores personales a los que pedí opinión, me dijeron que no hacía falta que corriera como si estuviera preparando una maratón. Ese era uno de mis miedos por poder sentirme agotada o que me diera pereza, así que decidí compaginar las carreras con caminar. Es decir, hacía un ejercicio completo de 8 kilómetros aproximadamente, pero parte de esa distancia la he recorrido corriendo durante cinco minutos.
Los beneficios de correr
Según apuntan Moi González y Montse Rodriguez en su libro Mindfulness Para Runners (Libros Cúpula), correr es el momento perfecto para meditar. «Mientras practicamos running, nuestra mente sigue funcionando», señalan. A pesar de ello, «mientras corremos, no prestamos atención a nuestros pensamientos. Dejamos que la mente vaya en piloto automático.»
Evitar los pensamientos en bucle
Esto implica, en primer lugar, que, mientras corremos, somos capaces de desplazar cualquier pensamiento que tendamos a rumiar. De hecho, en mi caso esto ocurre porque cada vez que comienzo a correr me fijo ese objetivo de aguantar el ritmo durante cinco minutos, por lo que mi cabeza se focaliza en ello. De esta forma, cuando termino de correr, muchos de los pensamientos que me hacen entrar en un bucle que acaba generando mi ansiedad vienen a mi mente de forma mucho más tranquila o, directamente, desaparecen.
Motivación
Y es que me siento mucho más relajada. Algo que favorece mucho a mi paseo posterior, en el que hago una evaluación mucho más positiva de cómo me siento tras la intensidad de la carrera y veo que ha aumentado mi motivación. Así que, es mucho más fructífero también para mi bienestar y paz mental.
De hecho, al tener una rutina de correr a diario (aunque solo sean cinco minutos), he notado que la pereza se ha reducido y que tengo mucha más fuerza de voluntad.
Correr como forma de meditar
Por otro lado, como indicaban los autores, mientras corres no haces nada más que correr, así que, después de unos meses de hacerlo, comencé a meditar mientras corría y caminaba rápido. Me centro en mis movimientos y respiración, viendo cómo aumenta; también cómo lo hace mi temperatura corporal; y en mis pasos. Además, hay que llevar la mirada al frente, por eso, trato de no fijarme en la gente, sino en el espacio que me rodea, por ejemplo, el parque en el que suelo correr, sus árboles y el cielo.
Correr me ayuda a dormir mejor
Normalmente, salgo a correr-andar justo cuando vuelvo del trabajo, es decir, es una de las últimas actividades que hago justo antes de acabar el día. No es que necesite cansarme más para poder conciliar el sueño, sino que, como ha quedado demostrado en diversos estudios, hacer deporte reduce el estrés y hace que el cuerpo se relaje y nuestro cerebro se oxigene, por lo que es más sencillo no solo dormir, sino hacerlo bien. Correr aumenta la serotonina, hormona que ayuda a regular el sueño.
Eso sí, nunca debemos correr justo antes de dormir, pero sí podemos hacerlo tres horas antes de ello.
Me siento mejor conmigo misma
Pero lo que ha hecho que salir a correr y andar todos los días haya sido lo que me ha sacado de mi ansiedad y que me enganche a practicar así ejercicio es que me siento mejor en general. Siento que me estoy cuidando y tratando de mejorar no solo a nivel físico, sino también trabajando para reducir mi ansiedad, y que cada vez quiero superarme a mí misma. Y es que, eso que empezó siendo cinco minutos, ahora ha aumentado considerablemente, aunque siempre lo mezclo con un paseo.
En definitiva, todos estos beneficios vienen porque hacer ejercicio a diario supone marcarse un objetivo positivo que conlleva un esfuerzo, pero que, al final, es muy gratificante y me siento mucho más feliz. Y por eso, sigo haciéndolo.
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