
Un maestro de la manipulación emocional no sólo no te pedirá perdón por su maltrato, sino que te culpará por tu reacción. FOTO: Pexels.
Mente
Manipulación emocional: las claves para descubrir si eres una víctima del chantaje de los demás
Los chantajistas emocionales siempre buscarán hacerte sentir mal cuando te niegues a hacerles favores o tomes decisiones que no los beneficien. Es el momento de pararles los pies.
Por Marcos López
04 DE FEBRERO DE 2025 / 13:30
Será tu amigo del alma, pero hay ocasiones en las que no se comporta como tal. No deja de pedirte favores, a los que no te puedes negar porque acabará haciéndote sentir mal. Así que para evitarte el mal trago, acabas accediendo a su petición. Sospechando que tu (supuesto) amigo es un maestro de la manipulación emocional.
En realidad no es tan fácil detectar que estás siendo víctima de un chantaje emocional. Que una persona, por lo general cercana, está manipulando sutilmente tus emociones con el objetivo de controlar tu comportamiento y tus decisiones para su propio beneficio. Normalmente a expensas de tu bienestar.
Como explica el psicoterapeuta Jack A. Daniels, «la manipulación emocional es ahondar en las vulnerabilidades de una persona con el único propósito de encontrar una debilidad que explotar para obtener un beneficio». Te contamos cómo identificar a estos chantajistas para que, de una vez por todas, puedas pararles los pies.


Es culpa tuya
Los hay más o menos hábiles, más o menos expertos. De hecho, es posible que el chantaje de las emociones se haga de forma inconsciente, como sucede con las personas narcisistas. Da igual. Los auténticos cinturones negros de la manipulación emocional siempre buscarán que te sientas culpable cuando te niegues. Incluso te harán responsable de su malestar, por lo general en forma de enfado, de ansiedad o de un silencio castigador, por no desvivirte por sus deseos. Como si sólo importaran sus emociones, nunca las tuyas. Y, en realidad, así lo piensan.
En caso de padecer este tipo de manipulación, indica Jessica Knight, coach especializada en abusos narcisistas y emocionales, «nadie ha pedido nunca perdón a la víctima por las cosas que le han hecho. Al contrario, sólo le culpan por cómo ha reaccionado».
Son maestros en desviar tu atención
Ha llegado el momento de que te devuelva el favor, pero eso nunca pasará. Ya sea porque entre en cólera, llore a lágrima viva o exponga mil excusas, para salir del paso. Y otra vez volverás a sentir culpable. Así que ha llegado el momento de poner fin a tanto chantaje emocional. Que no sólo acabará destruyendo tu relación con el manipulador, sino que se cobrará un peaje sobre tu salud. En forma de ansiedad, pues pensar en su caradura y en su pérdida de control ante tu posible negativa te generará mucho estrés, y de pérdida de autoestima. No en vano, tener que desvivirse por los demás hará que te replantees si eres realmente importante. Como destaca Jessica Knight, «ninguna relación que merme tu salud mental merece la pena».
Cuida tu círculo
Tienes que aprender a decir que no. Poner límites. Le pese a quien le pese. La experta en chantajes emocionales apunta que «las únicas personas que se enfadan cuando pones límites son aquellas que se benefician de que no tuvieras ninguno». Si tu amigo tan gorrón y mandón se enfada porque por fin dejas de postrarte a sus pies, es el momento de mandarlo a paseo y hacer nuevas amistades. Que realmente te aprecien.
Lenna Marsak, coach especializada en relaciones, incide en que «los límites definen lo que nos resulta aceptable y cómodo en relación a nuestro espacio físico, emociones, pensamientos y necesidades, por lo que entender y respetar estos límites es un aspecto crucial para unas relaciones e interacciones saludables».
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