Mantener el equilibrio sobre una sola pierna te ayudará a conocer cómo tu cuerpo se ha visto afectado por el paso de los años y cuál es tu estado de salud, tanto física como neurológica.
Juan Ruiz López, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y en Fisioterapia, aporta las claves para adaptar el entrenamiento de fuerza a la edad que tengas.
Este ejercicio isométrico pondrá a trabajar los músculos del core, los hombros, los brazos y las piernas, por lo que además de ganar fuerza y resistencia mejorarás tu equilibrio y coordinación.
Correr demasiado rápido, no esperar los días de descanso necesarios entre sesiones y no alimentarse adecuadamente antes y después del ejercicio pueden convertir tu carrera en un suplicio.
No todo en esta etapa es entrenar la fuerza. De hecho, sin movilidad no sirve de mucho. Por eso es fundamental integrar unas sencillas prácticas en el día a día, especialmente a partir de los 45.
Un 59% de españoles se siente incómodo al ir al gimnasio por su nivel de forma física. Por eso incluso prefieren no ir.
El entrenador personal Ramón Medina explica por qué entrenar la fuerza debería encontrarse entre las prioridades de la mujer cuando se avecinan cambios hormonales. Una cuestión de salud y bienestar.
El calor, la deshidratación y las caídas de los niveles de azúcar son algunas de las principales causas de las jaquecas asociadas al ejercicio. La buena noticia es que son muy fáciles de prevenir.
Este sencillo ejercicio japonés es muy útil para corregir la postura corporal, lo que además de aliviar tus dolores de espalda te ayudará a lucir un vientre plano. Con sólo una toalla y en cinco minutos.
Dedicar 30-40 minutos a la práctica de ejercicio moderado, como sería caminar a buen paso, contrarresta muchos de los efectos negativos de pasar diez horas sentado.
Los deportes de impacto pueden provocar disfunciones en el suelo pélvico. Revisar la técnica de carrera es fundamental para evitarlas, aunque, si aparecen, existen opciones para tratarlas de forma eficaz.