Cambia sus argumentos según le conviene, nunca es responsable del daño que causa y su discurso siempre está acompañado de una exagerada, y muy teatral, pasión. Te contamos cómo pararle los pies.
Que alguien sea de tu familia no significa que tengas que aguantar sus manipulaciones y faltas de respeto. Y cuando la conversación suba de tono, toma las riendas y cuenta una buena historia.
El reencuentro con familiares que quieres evitar o el estrés financiero impiden que se cumplan tus altas expectativas sobre las fiestas, lo que puede hacer que te sientas desdichado.
Realizar un trabajo personal y de autoconocimiento y sanar las propias heridas son técnicas que ayudan a mejorar tu relación de pareja. Una experta nos da las claves.
Romper con tus patrones de citas y arriesgarte a conocer a alguien que no encaja con tu prototipo habitual puede ser una buena estrategia para el éxito en el amor. Pero tiene sus riesgos.
Tu idea iba a catapultarte al ascenso que tanto mereces. Pero ese compañero tan cercano al que se la mostraste la ha presentado como suya. Pero por muy iracundo que estés, nunca pierdas los papeles.
Pedir disculpas a tu pareja cuando te equivocas está muy bien, pero es aún más eficaz demostrar mediante gestos, escucha y empatía que lamentas de verdad tu error.
Conoces a alguien que te gusta y te planteas seguir adelante. Pero, al mismo tiempo que buscas un acercamiento emocional, también tienes miedo de que te haga daño. Es el erizo que llevas dentro de ti.
Ya no hay por qué ser una pareja estándar: si lo que buscas es armonizar tu intimidad y espacio personal con una relación amorosa, puede que tu solución sea citaros los fines de semana.
Una experta nos cuenta cómo decirle adiós a las peleas familiares, por muchos cuñados que haya en los encuentros navideños.
No preguntes, no cuentes. Que las canas al aire no salgan a la luz y no torpedeen tu relación. Es el pacto al que llegan las parejas DADT, que deciden no saber lo que hace el otro. ¿Es para ti?