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Convivir con una persona que se cree superior a ti tiene serias consecuencias para tu salud mental. FOTO: Escena de Sexo en Nueva York.

Mente

Cuando tu pareja se cree superior a ti: cómo lidiar con una persona soberbia

Despreciar tus sentimientos o creer que siempre lleva la razón son algunos de los comportamientos de una persona arrogante.

Por Sara Flamenco

24 DE ENERO DE 2025 / 08:30

Seguro que a lo largo de tu vida te has topado con personas que viven con la eterna sensación de que son superiores a todos aquellos con los que se relacionan. Individuos que miran a los demás por encima del hombro, que ningunean sus opiniones y que siempre parece que tienen la razón en todo.

Según explica Beatriz, psicóloga de Somos Estupendas, «una persona arrogante da a entender con su forma de hablar, de actuar o de tratar a la otra persona que su opinión, emociones o decisiones siempre son más válidas que las del otro». Pero , como sucede con la mayoría de los rasgos psicológicos, no se trata de un comportamiento tan obvio, sino que se manifiesta de manera sutil y, en muchas ocasiones, difícil de identificar.

Ahora, por un momento, imagina que compartes tu vida con una persona que reúna esas características. Que crea en todo momento que es superior a ti y, por tanto, se comporte como si lo fuera. «En la comunicación implicaría una falta de empatía, descalificar y menospreciar las ideas o emociones de la otra persona y no reconocer los propios errores», indica la experta. Todo ello, evidentemente, genera un desequilibrio en la comunicación, y una de las personas de la relación deja de ser escuchada. Conozcamos más profundamente este patrón de comportamiento.

Cómo detectar a un soberbio

«Hay que tener en cuenta de que debe tratarse de un patrón, no de algo puntual«, advierte la experta. Y es que nadie está libre de comportarse de manera soberbia o arrogante en algún momento. El problema surge cuando esta forma de comportarse forma parte de la persona y es algo habitual. Beatriz, de Somos Estupendas, nos aporta algunos ejemplos concretos de cómo se manifiesta la soberbia para detectarla:

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  1. Desprecia tus sentimientos o tus opiniones: puede minimizarlas, ridiculizarlas o quitarle valor a tus logros. «Les resta importancia, te interrumpe de forma constante… Sientes que la relación gira en torno a la otra persona y que tú no tienes espacio», dice la experta.
  2. Cree tener siempre la razón: eso le lleva a no reconocer los errores que han sido claramente propios. «Si se intenta razonar o hacer ver que ha cometido un error no acepta la crítica y reacciona de forma defensiva o agresiva, sin reflexionar posteriormente ni ceder», continúa.
  3. Su forma de hablar es arrogante: te habla de malas palabras o incluso te humilla. Es condescendiente y te trata como si supiera más que tú o pensara que no eres inteligente. «Esto puede ser de forma clara y abierta, pero también de forma sutil con comentarios con doble sentido, o con conductas no verbales como suspiros, risas irónicas, miradas de desdén…».
  4. Se compara contigo: el objetivo de estas comparaciones siempre es que te des cuenta de que es mejor que tú o que deberías parecerte más a él.
Detectar a una pareja arrogante es muy importante para protegerte. FOTO: Kate Kozyrka en Unsplash.

Cómo puede afectarte convivir con una persona arrogante

«Convivir con alguien que constantemente te hace sentir inferior puede afectar en tu bienestar y autoestima«, advierte Beatriz. Quizá si la manifestación de esa soberbia fuera obvia generaría un rechazo en el otro, pero al tratarse de rasgos sutiles, pueden ir poco a poco minando la autoestima del otro. «Puedes acabar creyendo que no vales nada, o que mereces cómo te trata la otra persona», cuenta la psicóloga Beatriz.

Además, puede generar sentimientos negativos que te acompañan y te hacen más difícil el día a día. «Genera ansiedad, una gran tristeza y culpa sentir que un pilar importante en tu vida no te apoya, te menosprecia y te genera una gran culpa o responsabilidad por ello» dice la experta. Incluso puede llegar a anularte como persona, lo que dificulta que te valides y te quites el sentimiento de culpa. «La persona suele cuestionarse si realmente la están tratando mal o si está exagerando o el problema es suyo», concluye.

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Trata de solucionarlo o déjalo ir

En una relación, la comunicación es uno de los pilares fundamentales. Poder compartir con tu pareja cómo te hace sentir una situación y que la otra persona valide tus emociones, es vital para poder sentirte bien. Para iniciar este tipo de conversaciones, es importante «elegir un buen momento para hacerlo. Es mejor si no ha habido un conflicto previo y se pueden hablar las cosas en un lugar tranquilo y seguro donde no os interrumpan», aconseja la psicóloga de Somos Estupendas. Si tratas de hablar de la situación después de una discusión, es posible que las emociones todavía no estén lo suficientemente asentadas como para poder hablar desde la calma.

También es clave enfocar la conversación desde cómo te sientes en lugar de señalar lo que la otra persona hace mal, para que no se ponga a la defensiva. «Hablar de ejemplos concretos es más sencillo para que no parezca que generalizas. Es mejor decir ‘Me sentí mal cuando minimizaste mi opinión el otro día…’, que decir ‘Tú siempre me haces sentir mal porque nunca me escuchas’. Para ello, es mejor reflexionar previamente sobre cómo te sientes y traer preparadas tus propias peticiones para que la situación se solucione. «Proponer alguna solución, explicar qué conductas sí te sientan bien y te ayudan puede facilitar el camino», concluye la experta.

Pero iniciar este tipo de conversaciones puede ser difícil si en anteriores ocasiones, el otro te ha hecho sentir culpable o ha menospreciado tus propias necesidades u opiniones. Si esto ocurre de manera habitual, puede ser un motivo válido para dejar una relación. «Si esa actitud te está haciendo sentir mal, afecta profundamente a tu bienestar y no se está pudiendo solucionar, es más que legítimo que se plantee sus límites y necesidades«, asegura Beatriz.

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