La sequedad vaginal es uno de los síntomas más silenciados de la bajada de estrógenos. Los lubricantes son la mejor arma para olvidarse de ella durante las relaciones sexuales y disfrutar del momento.
No teníais secretos, pero ya hace tiempo que tu pareja te responde con excusas para ocultar sus cada vez más frecuentes ausencias. Es posible que te esté engañando.
Que tengas o no relaciones sexuales es tu decisión. Y además de no hacerte más infeliz, la abstinencia no tiene por qué dañar tu relación de pareja.
El sexo es pura actividad física, y cuanto más en forma estén los amantes, más satisfactorios serán sus encuentros íntimos. Te proponemos una serie de ejercicios para mejorar tus relaciones sexuales.
Se desvive por ti y no deja de decir la suerte que tiene de tenerte. Desde el primer momento. Pero no respeta tu espacio y te reprocha tu falta de reciprocidad.
La persona con la que empezaste a salir y de pronto dejó de dar señales de vida te manda mensajes para ver cómo estás. Ignórala. Sólo te guarda en la recámara por si sus otras opciones van mal.
Todo lo que haces le recuerda a su ex pareja, con la que te compara continuamente sin dejar de halagar lo muy bien, o lo muy mal, que lo hacía todo. Es el momento de que os sentéis y lo habléis.
Las parejas que acompasan sus movimientos corporales, sus respiraciones y los latidos de sus corazones durante sus encuentros íntimos experimentan un mayor placer y satisfacción sexual.
Las fantasías eróticas propias de la juventud son más «atrevidas», mientras que en la mediana edad prima el deseo de tener múltiples relaciones casuales.
Las personas portadoras de ciertos alelos del gen DRD4 son más proclives a engañar a sus parejas. Pero es sólo una mayor predisposición a la infidelidad, no una obligación.
La agamia es un modelo relacional en el que los implicados no desean tener un compromiso con nadie, aunque sin renunciar al amor ni al sexo.