Cómo saber si las pequeñas excusas de tu pareja esconden que te está engañando

Parece que tu relación con tu pareja no va tan bien como debería. No teníais secretos y hacíais todo juntos, pero cada vez es mayor el tiempo que pasa con sus compañeros de trabajo. Y ni siquiera puedes quejarte. Todas tus preguntas y objeciones reciben una respuesta esquiva antes de que, abruptamente, cambie de tema. También cuando su cara se ilumina con una sonrisa ante el nuevo mensaje que recibe en su móvil. Empiezas a preocuparte. A plantearte la posibilidad de que tu pareja tenga una aventura.

Tu relación de pareja no surgió de la nada. Os llevó un tiempo conoceros, confirmar vuestra compatibilidad antes de lanzaros a crear vuestro proyecto de vida común. Y lo mismo ocurre con las aventuras y las infidelidades. No surgen de forma instantánea. Y por el camino se van ocultando entre mentiras cada vez mayores.

De hecho, la infidelidad es el típico ejemplo de cómo las pequeñas muestras de falta de honestidad crecen hasta convertirse en una traición.

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Cómo prevenir las infidelidades

Si nunca habíais tenido secretos, ¿por qué ahora da vueltas y más vueltas para (no) explicar su comportamiento? Es el momento de poner a este sinfín de excusas antes de que sea tarde. De que habléis con sinceridad.

Vanessa Morgan, psicóloga especializada en terapia de parejas, destaca la importancia de «fomentar una relación sana y de confianza basada en la comunicación. La comprensión y la empatía son las claves para prevenir cualquier infidelidad».

Las infidelidades virtuales también dañan la relación

En realidad, no hace falta que prolongue sus periodos de ocio con sus compañeros. O con sus amistades. Se trata de que no le robe tiempo a vuestra relación. A ti. Lo que también puede suceder en el calor de vuestro hogar.

Por ejemplo, puede coquetear con otras personas en las redes sociales. O lo que es lo mismo, cometer microinfidelidades, que también pueden minar, y mucho, la confianza mutua en la que se basa toda relación.

De hecho, concluye un estudio de la Universidad Tecnológica de Texas, el daño a la pareja de estas microinfidelidades, aun virtuales, es comparable al que causan las aventuras (sexuales) en el mundo real.

Borra su rastro en redes sociales

Una señal: hace tiempo que te excluyó y no figuras como «amigo» en sus perfiles en Facebook o Instagram. No sólo visita las redes sociales a escondidas; también está intentando borrar su rastro. Y este comportamiento no ha surgido espontáneamente: como muestra la Universidad Ponce de Ciencias de la Salud, las personas que cometen microinfidelidades en internet son aquellas con menor satisfacción con su relación, con su vida sexual y con su intimidad emocional.

Las medidas verdades no son «verdades»

Tampoco es necesario que haya visitado un lecho ajeno. Que el coqueteo haya culminado en una infidelidad sexual. Lo que, de no poner remedio a tanta excusa y mentira, es muy probable que ocurra. Pero la traición a vuestra relación se fraguó hace ya mucho tiempo con esas medias verdades que, en realidad, son mentiras.

Evalúa si su arrepentimiento es sincero

Así que ha llegado la hora de que os sentéis a hablar. De que te aclare si sus respuestas esquivas, últimamente tan comunes, son en realidad una tapadera para su traición. Y de ser así, de evaluar si su arrepentimiento es sincero. De valorar si tras tantos años juntos merece la pena seguir adelante.

Vanessa Morgan apunta que «todo el mundo tiene que saber a tiempo que es peor renunciar a la capacidad de vivir en la verdad que perder la relación».

Eres más importante que tu relación

¿Tu pareja se ha puesto a la defensiva y no confías en que vaya a cambiar? Toca anteponer tu salud a tu relación. Por doloroso que pueda resultar.

No en vano, la infidelidad «puede llegar a tener efectos devastadores en las relaciones, destrozando no sólo a la pareja, sino también el propio sentido de integridad personal», indica la experta.

También alerta de que «el diagnóstico más común después de que un cónyuge ha sido engañado es el trastorno de estrés postraumático». Es hora de pasar página.