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Tener más tiempo libre es una de las principales razones que nos llevan a disfrutar más del sexo durante el verano. / Foto: Getty.
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En esta época la libido sube al mismo ritmo que la temperatura. La falta de estrés y el incremento de vitamina D y de los niveles de oxitocina son algunos de los 'culpables' según la ciencia.
5 de agosto de 2024 / 09:11
Menos ropa, más tiempo libre, más ocasiones para socializar… No hace falta recurrir a la ciencia para saber que la atmósfera estival es bastante efectiva a la hora de subir la libido. Sin embargo, al hablar de sexo y verano no todo son sensaciones y un entorno más proclive. El hecho de que un 62% de los españoles elija esta estación y la primavera como su momento favorito para mantener relaciones, según una reciente encuesta de la marca de bienestar sexual Easytoys, se debe a una combinación de factores psicológicos, sociales y, también, biológicos.
Hay más datos que llevan a sospechar que las relaciones sexuales o, al menos, la predisposición a tenerlas, muestran cierta estacionalidad. En Google, las búsquedas relacionadas con tener una cita se disparan cada año en Estados Unidos entre junio y agosto. Y Tinder, la app de citas online, determinó que el 28 de agosto era el día perfecto para «triunfar». Sus responsables detectaron que esa era la fecha donde los usuarios en España recibieron un mayor número de ‘likes’ (me gusta).
La primera razón, y la más fácil de comprobar por uno mismo, es la que tiene que ver con la disminución del estrés. Con las vacaciones o con el cambio de horarios que suele conllevar el verano, nos relajamos más y aumenta el tiempo de ocio. «Esto puede crear un ambiente más propicio para las relaciones sexuales. Con más tiempo libre y una actitud más relajada las parejas pueden estar más dispuestas a explorar nuevas experiencias sexuales», afirma Nausica de Barrios, marketing manager de Cumlaude Lab.
Además, el buen tiempo y los días más largos dejan un impacto positivo en el estado de ánimo. De hecho, la ciencia determina que quienes disfrutan de entre dos y tres horas libres al día –un privilegio casi exclusivamente estival– se sienten más felices y satisfechos, según un estudio de las Universidades de Pensilvania y California. «Al sentirnos más felices y relajados puede aumentar la libido», añade de Barrios.
Que el ambiente estival favorece el apetito sexual queda claro. Pero hay un factor fundamental relacionado con el cuerpo y sus reacciones. Es más, para Mónica Branni, psicóloga y sexóloga de Platanomelón, «la clave, precisamente, se encuentra en la combinación de biología y ambiente». Para empezar, señala la experta, «el hipotálamo, que regula la temperatura corporal y la sexualidad, se ve influenciado por la luz solar y el calor«.
«Además, el calor aumenta la dopamina, la hormona responsable de la recompensa, la motivación y el deseo sexual», añade. Otra hormona que segregamos más en esta época es la oxitocina, conocida como la de la felicidad. «El uso de ropa más ligera (o de menos ropa) y la mayor cantidad de actividades al aire libre facilitan un mayor contacto de piel con piel. Este contacto puede aumentar la liberación de oxitocina, que fortalece los vínculos emocionales y el deseo», explica Nausica de Barrios.
Una razón curiosa de que tengamos más sexo en verano es que al incrementarse la exposición solar aumentan los niveles de vitamina D en el cuerpo. Tal y como sostiene la experta de CumLaude, «esta sustancia tiene un impacto positivo en el estado de ánimo y en la función hormonal, lo que puede aumentar el deseo». Es más, algunas investigaciones han determinado que la suplementación de vitamina D puede mejorar el estado de ánimo y la función sexual en mujeres que presentaban un déficit previo.
Además, los mayores niveles de vitamina D en el cuerpo están asociados con mayores niveles de testosterona, clave para mantener la libido, tanto en hombres como en mujeres. Curiosamente, esta hormona también se ve aumentada cuando nos mantenemos más activos físicamente, especialmente con ejercicio al aire libre. Algo que también tiene un carácter marcadamente estival.
Pese a todos estos indicadores, no hay que obviar que el sexo en verano en ocasiones se encuentra con un obstáculo: las altas temperaturas. Las olas de calor cada vez más frecuentes y, sobre todo, el incremento de las noches tropicales (más de 20 ºC) pueden arruinar cualquier acercamiento erótico. Mónica Branni recuerda que existen posturas para seguir disfrutando del sexo en la ducha. «Eso sí, siempre es recomendable usar un buen lubricante porque el agua no ayuda en este caso, todo lo contrario», aconseja.
Además, el calor puede causar deshidratación de las mucosas, lo cual llevará a una menor lubricación natural. Por ello, los lubricantes se vuelven más necesarios durante esta temporada. Tanto que los informes anuales de IQVIA, de ventas en farmacias, muestran una clara estacionalidad veraniega de la venta de este producto, que, desde 2021, alcanza sus picos máximos en el mes de agosto. Poner el ventilador –o el aire acondicionado, pero no de forma directa– y dejar volar la imaginación se encargarán del resto…
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