Todo lo bueno que te puede pasar si dejas el sexo: desde reducir la ansiedad a evitar enfermedades

Disfrutar de una vida sexual plena tiene un sinfín de efectos positivos no sólo para las relaciones de pareja, sino para la salud de los amantes. Pero con el devenir de los años, la frecuencia de vuestros encuentros sexuales se ha reducido hasta desvanecerse. Pero no te preocupes. Es la norma habitual: todas las parejas de largo recorrido pasan por fases en las que el sexo, antaño tan abundante, brilla por su ausencia. Lo que, sorprendentemente, también tiene sus beneficios. Te contamos todo lo que la abstinencia sexual puede hacer por ti.

En realidad, no existe una frecuencia ideal en lo que respecta a las relaciones sexuales. Depende de cada individuo, y por muy numerosas que puedan parecer en un periodo determinado de tiempo, siempre existirá alguien a quien le resulten insuficientes. Y, por el contrario, también habrá personas que considerarán que el número óptimo de encuentros íntimos es, simplemente, cero.

Elena Jiménez, psicóloga clínica, recuerda que «no hay ninguna duda sobre los numerosos beneficios asociados a la realización del acto sexual. Pero se trata de una elección personal. Nadie debe sentirse obligado a practicar el sexo».

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Es una decisión personal

El sexo es muy bueno para el organismo. También cuando dos son multitud: la masturbación induce la síntesis de un gran número de sustancias químicas que promueven el bienestar y alargan la vida.

Tal y como ocurre cuando se practica en pareja o en grupo: aumento, como ha demostrado la Universidad de Oporto, de los niveles de hormonas como la oxitocina y distintas endorfinas que se encuentran directamente asociadas a la sensación de felicidad y a la reducción del estrés.

El sexo no da la felicidad

Entonces, ¿las personas que renuncian al sexo son más infelices? No. Así lo muestra un estudio de la Universidad China de Hong Kong en el que el 15,2% de los varones y el 26,7% de las mujeres, todos estadounidenses con pareja, reconocían no haber tenido ningún encuentro íntimo en los últimos 12 meses.

Es más; un 8,7% de los varones y un 17,5% de las mujeres participantes afirmaban no haber mantenido relaciones sexuales en, por lo menos, los últimos cinco años. Y a pesar de esta abstinencia, su nivel de felicidad era similar al de sus homónimos sexualmente activos.

También puede reducir la ansiedad

De hecho, la renuncia voluntaria a las relaciones sexuales puede tener beneficios positivos para la salud mental. Recuerda: nadie tiene que sentir ni verse en la obligación de ser sexualmente activo.

Una presión que puede generar ansiedad. Más aún cuando, como revela la Universidad de Alabama, el sexo insatisfactorio puede desencadenar episodios de ira y conductas muy violentas. Como indica Elena Jiménez, «en estos casos, la decisión de no mantener relaciones puede resultar un alivio».

Tu salud no se ve debilitada

La práctica del sexo también se asocia a beneficios de tipo más «físico». Por ejemplo, según investigadores de la Universidad Wilkes, a un incremento de los niveles de inmunoglobulina A y, por ende, a una potenciación del sistema inmunitario. O como concluye el Hospital de Investigación Gülhane de Ankara, a una mejora de la salud cardiovascular en la menopausia.

No en vano, el sexo es también ejercicio, pues un coito de 20 minutos puede llegar a quemar tantas calorías como caminar algo más de kilómetro y medio, como ha observado la Universidad de Quebec.

En consecuencia, ¿optar por la abstinencia puede aumentar el riesgo de desarrollar una patología? De nuevo, no. De hecho, reduce a prácticamente cero la probabilidad de contraer una enfermedad de transmisión sexual.

También hay parejas muy felices sin sexo

Un último apunte: cuando se trata de una pareja, el sexo también es cosa de dos. Y su práctica, de acuerdo con la Universidad de Toronto Mississauga, mejora el bienestar de la relación. Concretamente, una vez por semana, sin observarse un mayor beneficio con frecuencias mayores.

Pero como ocurre con las personas, cada pareja es un mundo, y son muchas las personas que mantienen relaciones románticas satisfactorias aun cuando sus relaciones sexuales son escasas o nulas. No todo contacto físico tiene que acabar obligatoriamente en el lecho. Besarse, o incluso cogerse de la mano, también es muy importante.

En definitiva, que mantengas o no relaciones sexuales es tu decisión, y como concluye la experta, «que elijas la abstinencia no sólo no es malo para tu salud física y mental. Puede resultar incluso mejor».