Leer puede reducir los niveles de estrés hasta en un 68%. FOTO: Pexels/ ©Anhdanghihi.
Salud mental
Leer es el hábito que más te ayuda a mejorar tu salud mental, según los expertos
Leer reduce los niveles de estrés hasta en un 68%. Es como una forma de meditación que, además, ayuda a conciliar el sueño y estimula la inteligencia emocional.
Por Sara Flamenco
03 DE SEPTIEMBRE DE 2024 / 14:15
Según el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), estamos viviendo una epidemia de tristeza en nuestro país. Los españoles no sólo están cada vez más tristes, sino que tampoco son felices y no hacen nada por remediarlo. La salud mental es una de las preocupaciones más importantes de los jóvenes, que otorgan cada vez más atención a esta dimensión de la salud. De ahí que se esté explorando la relevancia de ciertos hábitos para mejorar la salud mental. Uno de esos hábitos es leer, algo sencillo y absolutamente infravalorado.
Leer puede reducir el estrés de manera significativa, según asegura la Universidad de Sussex. Sus investigaciones desvelan que leer sólo seis minutos al día puede reducir los niveles de estrés hasta en un 68%. Al leer se entra en un estado de concentración profundo que permite olvidarse de lo demás, encontrar nuevas perspectivas y enfocar la atención en cosas que no tienen nada que ver con las preocupaciones y problemas. Otro gran beneficio de la lectura es que ayuda a conciliar el sueño si se realiza justo antes de irte a dormir, lo que también tiene un gran impacto en la salud mental.
Biblioterapia o la lectura como apoyo
Según un proyecto promovido por la Agencia de Conocimiento en Salud y la Consellería de Sanidad de la Xunta de Galicia, la Biblioterapia consiste en el uso de la lectura con un objetivo terapéutico o de desarrollo personal principalmente para apoyar el tratamiento de trastornos mentales y problemas emocionales. Este proyecto se basa en los beneficios de la lectura sobre la salud y el bienestar, con dos grandes líneas de trabajo: uno basado en libros de autoayuda o psicoeducación y otro en novelas y libros de poesía. El primer grupo puede utilizarse como parte de una intervención terapéutica, ofreciendo técnicas e información para comprender y afrontar los problemas mentales. El segundo grupo se basa en la concepción de la literatura como reflejo de experiencias y emociones, con el objetivo de que aquellas personas que lo necesiten puedan tener un referente.
Los libros de autoayuda empleados en biblioterapia intentan destacar la importancia de la información, el automanejo, el empoderamiento y la orientación hacia la prevención y la búsqueda de soluciones a problemas emocionales o psicológicos. Muchos de estos textos están basados en modelos de tratamiento psicológico con evidencia científica demostrada y fomentan el desarrollo de habilidades a través de técnicas y ejercicios. Normalmente son libros sencillos, claros y de lectura ágil y sus autores y autoras suelen ser especialistas en salud mental.
Por su parte, la biblioterapia creativa o de desarrollo emplea poesía y prosa de ficción o no ficción, con el objetivo de promover el bienestar y la salud de los lectores aprovechando el potencial de la literatura para facilitar el cambio. Ayuda a que el cerebro y el cuerpo se relajen, a que el paciente aumente su inteligencia emocional, desdramatice la situación que vive y no se sienta solo.
Cómo potenciar la lectura
Son muchos los españoles que afirman no leer: el 40% reconoce no leer nunca. Pero lo cierto es que, leer puede mejorar tu calidad de vida ya que podría considerarse como una forma de meditación, ya que, para su correcta ejecución, requiere de relajación y de plena concentración. Para conseguir adquirir el hábito de la lectura y aprovecharte de todos sus beneficios para la salud mental, puedes seguir los pasos que estipula James Clear en su libro Hábitos atómicos:
1. Hacerlo obvio: para que sea evidente que ha llegado el momento de leer, tenemos que tomar conciencia primero de cuáles son nuestros hábitos actuales para conseguir implementar uno nuevo. Así, lo más fácil sería unir ese nuevo hábito a uno ya instaurado como por ejemplo leer mientras nos tomamos un café después de comer.
2. Hacerlo atractivo: para que leer te resulte atractivo puedes agregarlo a una actividad que también hagas pero que no te apasione demasiado, como por ejemplo leer mientras andas en bicicleta estática. También puedes probar a unirte a un club de lectura o comentar una misma lectura con tu mejor amiga.
3. Hacerlo fácil: para que consigas implementar un nuevo hábito a tu rutina diaria lo mejor es que sea fácil. Por ello, lo ideal es que elimines todas las tentaciones que te lleven a dejar el libro a un lado, como puede ser el móvil o la televisión.
4. Hacerlo satisfactorio: lo ideal es encontrar esas lecturas que despierten algo en ti, como la novela negra o la romántica por ejemplo. Pero hasta que des con el género literario que te gusta, puedes probar con otras cosas, como establecer una recompensa cada vez que te leas un libro.
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