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Rodearte de gente inteligente hará que conozcas nuevas opiniones y perspectivas y te motivará para continuar aprendiendo./ Foto: Pexels.
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Leer más, tener amigos listos, practicar la meditación, comer bien y hacer ejercicio te ayudarán a ser más inteligente. Y aquí el móvil no es para nada tu aliado.
Por Marcos López
12 de abril de 2024 / 13:00
La infancia es una etapa de intenso aprendizaje. La capacidad de los niños de asimilar nuevos conocimientos que les ayudarán a abrirse paso en la vida parece no tener fin. Son como esponjas, y cuanto más aprenden, más inteligentes son. Lo que es totalmente válido no sólo para la niñez o la adolescencia, sino para cualquier edad. Nunca es tarde para adquirir nuevos conocimientos que te ayuden en la vida.
Sin embargo, ser inteligente no supone saber más que el resto de la gente. Se trata de mantener una mente abierta, de no cerrarse a la posibilidad de adquirir nuevas habilidades y conocimientos, por inverosímiles que puedan parecer, y de resolver los problemas que puedan surgir. Y cuanto más inteligente seas, más acertadas (y sabias) serán tus decisiones. Te contamos seis cosas que hacen las personas inteligentes para serlo todavía más.
El ejercicio y las funciones cerebrales están estrechamente conectados. La Universidad Nothwestern ha demostrado que la actividad física promueve el crecimiento de nuevas neuronas en el hipocampo, el área del cerebro relacionada con la memoria y el aprendizaje. Y no es necesario correr una maratón. Todo ejercicio cuenta. Por ejemplo, caminar todos los días 30 minutos, lo que te ayudará a ser más inteligente.
Nicolás Alejandro Fernández Miranda, experto en Neurociencia aplicada al aprendizaje y autor del libro Hackea tu cerebro, explica que «practicar deporte al estilo HIIT potencia la proteína BDNF en tu cerebro, lo cual mejora la plasticidad neuronal y fortalece las conexiones sinápticas que ya tienes presente».
La lectura, como constata un estudio de la Academia Nacional de Ciencias de Polonia, estimula las vías neuronales y protege la salud del cerebro. Mejor aún si es un libro de no ficción, que aumentará en mayor medida tanto tus conocimientos como tu vocabulario. También es muy beneficioso aprender (y practicar) un segundo idioma. Con ello se ejercita, y mucho, el cerebro cuando se ve obligado a buscar una palabra o frase exacta en una nueva lengua.
El experto incide en que, «obviamente, aprender cosas nuevas es uno de los principales hábitos para hacerte más inteligente».
Que tu teléfono sea inteligente no ayuda a que tú lo seas más. Por el contrario, según investigadores de la Universidad Temple, el uso excesivo de los móviles es perjudicial para el rendimiento cognitivo. Sobre todo cuando se recurre continuamente a aplicaciones que ya lo hacen todo por sí mismas para que no tengas que pensar. Es cierto que vivir sin móvil en un mundo como el actual resulta demasiado difícil, pero trata de limitar su uso a lo estrictamente imprescindible.
Ejercita tu cerebro. Ahora con la meditación, pues es muy eficaz para mejorar las funciones cognitivas y aumentar la inteligencia emocional. Te ayudará a centrarte en el presente y a liberarte de esos pensamientos negativos que inundan tu cerebro. Espacio que podrás usar para almacenar nuevos conocimientos.
Pero tampoco te centres demasiado en el ahora. También tienes que dejar que tu mente vuele libre de vez en cuando como vía para estimular tu pensamiento creativo. Y asimismo, para que tu cerebro, liberado de la realidad del momento, se relaje y potencie así su capacidad de memorización y aprendizaje.
De nada te sirven las ansias de aprender si no tienes energía para ponerte manos a la obra. Tienes que cuidarte, y para ello, además de ejercicio, tienes que comer bien. Por ejemplo, con superalimentos que mejoran la memoria y el funcionamiento del cerebro.
También es buena idea tomar cafeína, que como revela un estudio del Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed potenciará tu capacidad de concentración, mejorará tu estado de ánimo e incrementará tu motivación. Estarás más alerta y, por tanto, más receptivo para asimilar toda nueva información. Pon a trabajar tu mente con una taza de café o té.
El descanso también es muy importante. Como apunta Fernández Miranda, «cuando nos vamos a dormir no sólo descansamos, sino que el cerebro se desintoxica de lo que produjo durante el día y también consolida la memoria a largo plazo. Por el contrario, cuando dormimos mal no consolidamos el aprendizaje».
Arrimarte a personas inteligentes no hará necesariamente que seas más listo, pero sí te motivará para continuar aprendiendo. Además, conocerás nuevas opiniones y perspectivas que te darán qué pensar. De hecho, podría decirse que rodearse de amigos listos es la manera más rápida de volverse más inteligente.
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