A qué hora hay que dejar de contestar los mails para que tu trabajo no te provoque insomnio

Tener la bandeja de entrada llena no es baladí. Este hecho es una de las fuentes de estrés laboral y nuestro afán por liberar mails nos ha llevado a contestarlos a deshoras, incluso a hacerlo justo antes de meternos en la cama. He aquí una de las numerosas causas de que no descanses bien. Pero el insomnio no es el único síntoma del estrés. Según la Organización Mundial de la Salud, también puede manifestarse con «dolor de cabeza, de cuello, de hombros o de espalda, presión en el pecho, falta de hambre, un nudo en la garganta, malestar digestivo o tensión muscular». La psicóloga Laura Palomares, de Avance Psicólogos, nos cuenta cuál es la hora recomendable para parar, desconectar y evitar que el estrés laboral influya en nuestro bienestar y en nuestra calidad del sueño.

«Más de cuatro millones de personas en España padecen algún tipo de trastorno de sueño crónico y grave», asegura un estudio realizado por la Sociedad Española de Neurología. Y frente a esto, tan sólo un tercio de los pacientes con problemas de sueño buscan ayuda profesional. La preocupación por los trastornos del sueño crece, por eso es fundamental tomar medidas para prevenir sobrepasar nuestros límites y no llegar a situaciones desagradables para la salud.

Cómo nos afecta el estrés laboral en el sueño

«Cuando llevamos el estrés a los únicos ámbitos de nuestra vida que podrían ayudar a compensarlo y repararlo, sólo provoca un aumento del malestar«, advierte la psicóloga. Y esto puede afectarnos mucho en el ámbito del sueño. Además de generar más pensamientos en bucle o rumiaciones acerca de lo que nos preocupa, «eleva de forma considerable los niveles de cortisol en sangre. Y el cortisol, a su vez, genera inflamación, afecta al sistema inmunológico y dificulta el sueño muy seriamente», asegura Palomares.

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Sin embargo, no podemos obsesionarnos con dormir, ya que esto nos generará más estrés aún. «Provocaremos una tensión corporal que hará aumentar el cortisol», explica la psicóloga, y aconseja adoptar buenos hábitos antes de acostarnos, como, por ejemplo, «tomar alguna infusión, no mirar pantallas que activen nuestro cerebro, leer algo antes de acostarnos y no presionarnos para dormir al comprobar la hora constantemente, o angustiarnos por no conseguirlo, sino con la actitud de descansar hasta donde alcancemos».

Cómo poner límites en el trabajo

Tener un horario y cumplirlo es el primer paso para marcar los límites y desconectar de verdad. Palomares defiende que es hay que saber cuándo parar y no revisar desde casa correos, mensajes, informes ni nada relacionado con el trabajo. «Al parar es bueno dar espacio a un momento de descompresión como volver a casa andando o pasar antes por el gimnasio«, recomienda.

«Atender la vida personal y familiar y disfrutar de nuestros seres queridos y amigos será la mejor manera de desconectar y que, por lo tanto, nuestro cuerpo se relaje y nuestro cerebro pueda bajar de frecuencia. Esto ayudará a que nuestro organismo repare y recupere energía después del esfuerzo de una jornada laboral», afirma Palomares.

Cuándo hay que desconectar y dejar de contestar los mails

La hora para dejar de contestar los mails depende de tu horario laboral. Palomares recomienda hacerlo según salgamos del lugar de trabajo para así dejar ese espacio intermedio para el ocio, el ejercicio físico y la desconexión, antes de volver a casa. Pero si tienes la opción de teletrabajo, también tienes que tener muy claro dónde está el final de tu jornada.

«Si trabajamos en casa, lo mejor es que el lugar de trabajo no sea la habitación de dormir. Cerrar el ordenador, el espacio o habitación de trabajo a la hora acordada y no revisar nada más relacionado con el trabajo, pasando a nuestra realización personal y de relación con los nuestros, nos ayudará a desconectar y recuperarnos para el día siguiente», afirma Palomares.