Los trucos de Jennifer Aniston para controlar el insomnio y dormir del tirón toda la noche

La Asociación Mundial del Sueño lo deja muy claro: para que un sueño sea reparador tiene que ser duradero, continuo y profundo. Lo que, según los datos de la Sociedad Española de Neurología, no logran cerca de 12 millones de españoles que se despiertan con la sensación de no haber dormido bien. Y de estos, cuatro millones padecen insomnio crónico, una enfermedad que es ya un auténtico problema nacional. Sin embargo, parece que Jennifer Aniston tiene, tras más de 20 años de batalla contra ella, las claves para derrotarla de una vez por todas.

La actriz, que el próximo febrero celebrará su 55 cumpleaños, empezó a coquetear con los trastornos del sueño en sus primeros años de juventud, cuando consideraba que dormir entre dos y cuatro horas diarias era más que suficiente. Pero como ella misma reconoce, «la acumulación de toda esa arrogancia a lo largo de los años» finalmente la alcanzó en su treintena, en la que, por primera vez, la falta de sueño empezó a cobrarse sus efectos. Llegó el momento de ponerle remedio.

Dormir: prioridad número uno

Las redes sociales están llenas de trucos para conciliar el sueño: desde contar los pasos hasta la cama y las líneas en el techo hasta controlar la temperatura del dormitorio. Y la estrella de Hollywood los probó todos, uno tras otro, sin lograr su objetivo. Puede que la razón fuera que tampoco le importara demasiado: sus verdaderas obsesiones eran la dieta y el ejercicio, y no fue hasta que consultó con un médico que entendió que dormir debe ser la primera de las prioridades. No en vano, infinidad de estudios han demostrado que un sueño reparador es absolutamente esencial para una buena salud física, mental y social.

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Las consecuencias de su falta de higiene de sueño eran palpables: «no tenía la motivación para hacer mis ejercicios, no comía bien y me sentía confusa, por lo que no podía aprenderme mis líneas de los diálogos», explica la actriz.

Los hábitos para dormir bien de Jennifer Aniston

La actriz colabora activamente desde hace algunos años en el programa Seize the Night & Day, plataforma en la que se ofrece ayuda y consejos a las personas con trastornos del sueño. Y duerme bien, una media de ocho horas diarias sin despertarse en mitad de la noche. Todo gracias a la ayuda de su médico, de la meditación, de los estiramientos, del yoga, de los baños calientes con sales de magnesio y de beber agua caliente y limón antes de meterse en la cama.

Pero sus rutinas para caer en los brazos de Morfeo no acaban ahí: su dormitorio siempre está a 20º C, y en caso de no sentirse lo suficientemente cansada, recurre a una máquina de ruido verde que emite sonidos relajantes, como las olas del mar o la lluvia.

También comparte la cama con sus tres perros, aunque no parece ser una gran idea para combatir el insomnio pues «son revoltosos, lo que es probable que sea parte del problema. Estoy absolutamente convencida de que no ayuda, pero no voy a dejar de hacerlo, así que…».

Otros trucos de experto para conciliar el sueño

Muy probablemente, copiar los trucos de Jennifer Aniston te facilitará caer en ese sueño reparador que tanto necesitas. Pero los sigas o no, lo que sí que tienes que tener en cuenta son, como hace la propia actriz, estos consejos de los expertos:

• Levántate a la misma hora: programa la alarma y levántate siempre a la misma hora durante una semana. No importa que hayas dormido mal. La regularidad en tu despertar es la que establece tus ritmos circadianos o reloj biológico.
• Practica ejercicio a la luz del sol: cuando te levantes, exponte a la luz del sol lo antes posible, lo que también ayudará a regular tu ciclo circadiano. Y ya que estás al aire libre, haz ejercicio. No hace falta correr una maratón, basta con caminar.
• Haz una lista de lo que harás al día siguiente: escríbelas en una lista unas horas antes de acostarte. La idea es que, si te despiertas en mitad de la noche, no te sientas preocupado al haber tenido ya todo en cuenta.
• Relájate durante la hora previa a dormirte: recuerda, nada de pantallas. Como destaca la actriz, «simplemente, intenta desconectarte del mundo porque siempre puedes leer algo que te active, que haga que te sientas agitada y nerviosa. Busca hacer cosas que te calmen y te reconforten». Por ejemplo, puedes leer un libro, pero solo si es por placer. De lo que se trata es de evitar cualquier actividad que exija tu concentración.