Rico en ácido oleico y en compuestos con un potente efecto antioxidante, este aceite es la mejor opción para cocinar a altas temperaturas.
Identificar este periodo de transición, que empieza hasta ocho antes años del fin de la regla, ayuda a adelantarse a ciertos síntomas y llegar a la menopausia más preparada para afrontar los cambios.
Congelar el pan transforma su almidón en un prebiótico que nutre tu microbiota intestinal. Descubre cómo aprovechar este beneficio para mejorar tu salud digestiva
Comer en orden los alimentos aumenta la saciedad, por lo que conseguimos menor ingesta calórica y un mayor déficit energético.
Salvo en caso de celiaquía, seguir una dieta sin gluten no sólo no conlleva beneficios para la salud, sino que puede generar el déficit de algunos nutrientes. Y además, es considerablemente más cara.
Ricas en fitoestrógenos, fibra y omega 3, este alimento está repleto de grandes propiedades para cuidar de la salud hormonal. Tanto que lo ideal es consumir un par de cucharadas al día.
Rica en vitaminas D y E y calcio y baja en calorías, la bebida de almendras potencia las defensas y la salud cardiovascular, y es una alternativa ideal a la leche de vaca.
El almidón resistente resiste a la digestión llegando intacto hasta el colon, donde sirve como fuente de alimento para las bacterias que forman la microbiota.
Basada en los principios de la filosofía Samkhya y la medicina ayurvédica, esta dieta vegetariana aporta numerosos beneficios a la salud, pero no está exenta de causar un déficit nutricional.
Ricas en fibra, proteínas y grasas saludables, las nueces de macadamia mejoran la salud cardiovascular y digestiva y promueven la pérdida de peso, por lo que son ideales como picoteo saludable.
La leche se ha demonizada debido a la lactosa, pero lo cierto es que en términos inflamatorios, todo depende de la persona que la consume, el tipo de lácteo consumido y la calidad del mismo.