Alimentación
_Proteínas en el desayuno: te quitan el hambre, evitas el picoteo y te ayudan a adelgazar
NO TE PIERDAS Qué es el estado de cetosis y por qué hace perder peso
Jennifer Lopez, de 55 años, posó recientemente en su cuenta de Instagram con la cara lavada, dejando ver una piel luminosa y cuidada. FOTO: Instagram/ @jlo.
BELLEZA
Casi un 90% de las mujeres nota cambios cutáneos (a peor) durante esta etapa. Aunque no hace falta modificar por completo la rutina, sí conviene adaptarla a las nuevas necesidades de la piel.
20 de septiembre de 2024 / 13:57
Uno de los mayores aliados de la piel de la mujer son los estrógenos. Entre otros beneficios, le aportan hidratación, luminosidad y suavidad. Además, ayudan a generar colágeno, proteína fundamental para la salud y bienestar cutáneos. Queda, por tanto, claro que cuando estas hormonas empiezan a fluctuar hasta ir desapareciendo, la epidermis lo refleje. Tanto que según la Academia Española de Dermatología (AEDV), un 87% de las mujeres nota cambios cutáneos en esta época. Como confirma el doctor Víctor Joaquín Ammar, dermatólogo del hospital HLA La Vega de Murcia, del grupo ASISA, «la piel se vuelve más frágil, aparecen arrugas, sequedad, pequeños capilares y manchas«. En definitiva, resume el experto, «se muestra más envejecida». Resulta lógico plantearse si es necesario reaprender a cuidar la piel en menopausia.
El doctor Ammar insiste en que «en principio no hay que cambiar nada». En su opinión, la rutina debe adaptarse a las preocupaciones de cada persona, no tanto por encontrarse en menopausia, sino por lo que su piel pida. «Si hay manchas, ponemos fotoprotección. Si hay sequedad, hidratamos con frecuencia…», sostiene. Dado que la mayoría de mujeres percibe que su piel empeora a raíz de los cambios hormonales cobra sentido la idea de adaptar el cuidado diario a esas necesidades.
El combo de factores que conlleva esta etapa no resulta nada alentador para el rostro. Ya ha quedado claro que la caída de estrógenos tiene mucha culpa. Pero hay más. Por su parte, y siempre hablando de niveles comparativos, los andrógenos (como la testosterona) aumentan. Estas hormonas provocan grasa, dejan el poro más abierto y pueden fomentar la aparición de granos. Además, otra protagonista entra en juego: se trata del cortisol, la hormona del estrés. Es bastante frecuente que sus niveles suban al entrar en menopausia, lo que, en términos dermatológicos se traduce en mayor sensibilidad cutánea. Además, puede predisponer a infecciones, provocar brotes de acné o desencadenar una dermatitis seborreica.
Pocas personas quedan que no sean conscientes de que la pérdida de colágeno es uno de los factores determinantes del envejecimiento cutáneo. Se sabe que a partir de los 25 años comienza un descenso imparable. Primero, trascurre a un ritmo del 1% anual, pero, cuando se produce una caída en picado de los estrógenos alcanza un 2,5% cada año. ¿El resultado? Como señalaba el doctor Ammar, se pierde elasticidad y aparece flacidez tanto en la cara como en otras zonas del cuerpo (brazos y muslos sobre todo). También puede afinar aún más la capa epidérmica. Si de por sí es más fina que en el hombre, a partir de los 50 años lo acusa aún más.
Tampoco se puede olvidar que según se cumplen años, la formación de células cutáneas nuevas se ralentiza. Al acumularse células muertas o más viejas en la epidermis, la tez pierde luminosidad. Otro aspecto determinante en esta época es la acumulación de daño solar. Ya que los efectos del fotoenvejecimiento –hiperpigmentaciones, textura irregular, arrugas…– empiezan a hacerse más visibles. Es por ello que el experto de ASISA recuerda que «para cuidar la piel en menopausia hay que usar fotoprotección a diario y reaplicar en las zonas expuestas cada dos horas y media».
Si bien el doctor Ammar recomienda que para cuidar la piel en menopausia «no hay que comprar ni muchos cosméticos ni muy costosos», no está de más conocer los que más se adecuan a las preocupaciones estéticas de este momento. Los péptidos, el ácido hialurónico, el colágeno, la glicerina y los antioxidantes (especialmente, la vitamina C combinada con ácido ferúlico) son bastante recomendables para mantener los niveles de hidratación y la luminosidad.
También activos más específicos como los retinoides (si es retinol, a una concentración no mayor de 0,3%), con gran poder antiarrugas, o la niacinamida, perfecta para reducir la inflamación y reparar la función barrera. «Y, por supuesto, el fotoprotector», subraya el experto. La piel del cuerpo también se debe mimar de forma especial: «Los productos con urea y glicerina se convertirán en grandes aliados, del mismo modo que hay que evitar el exceso de duchas o de lavado de manos», concluye el dermatólogo.
WeLife hoy
Memoria opositoresVitamina DBajar cortisolCetosis perder pesoBeneficios kéfirAlimentación
_Proteínas en el desayuno: te quitan el hambre, evitas el picoteo y te ayudan a adelgazar
MENTE
_Qué es el síndrome de la imagen congelada, la tendencia tóxica que rompe parejas en España
MENTE
_Memoria de elefante: trucos de los opositores para recordar todo lo que estudian
Salud y nutrición
_Las mejores bebidas depurativas para desintoxicar el hígado mientras duermes
ASISA WeLife Menopausia
_Comer sin pantallas, reducir 250 calorías al día, hacer deporte y meditar: cuatro claves para sentirse mejor en menopausia
Siguenos :)