Qué hacer para prevenir el estreñimiento en la menopausia

Tu sistema digestivo siempre ha funcionado como un reloj. Pero con la llegada de la perimenopausia, la frecuencia de tus deposiciones, antes tan regulares, se ha visto notablemente reducida. Y es que al igual que los sofocos, la dificultad para dormir, las irregularidades en el ciclo menstrual y los cambios de humor, el estreñimiento es uno de los síntomas característicos de este periodo de transición a la menopausia. Pero no te preocupes. Es fácilmente evitable y corregible con unas sencillas medidas.

Concretamente, según un estudio de la Universidad de Stanford, el 14% de las mujeres experimentan trastornos de la motilidad intestinal durante la perimenopausia, elevándose este porcentaje al 38% ya en la menopausia.

Como explica Wendie Taylor, especialista en Dietética y Nutrición, «durante la perimenopausia, las fluctuaciones hormonales pueden causar distintos estragos en el organismo, provocando síntomas tanto físicos como emocionales que surgen de la nada y te golpean».

TE PUEDE INTERESAR

Qué suplementos necesitas cuando llega la menopausia (y que debes empezar a tomar en la perimenopausia)

Buenos hábitos a partir de los 40 que van a aliviar (y mucho) los síntomas de la menopausia

La culpa es de los desequilibrios hormonales

La principal razón para este estreñimiento es, como apunta la experta, «la montaña rusa hormonal: las fluctuaciones en los niveles de estrógeno y progesterona pueden alterar el intrincado equilibrio dentro del cuerpo y afectar a las deposiciones. Y es que a medida que disminuyen las cifras de estrógeno, las contracciones intestinales pueden verse ralentizadas».

Es más, el descenso de estrógeno puede conllevar una subida de los niveles de cortisol, la consabida «hormona del estrés», que, como revela la Universidad de Washington, agudiza los problemas de motilidad intestinal y ralentiza la digestión.

Otras causas para el estreñimiento en la menopausia

Pero no es únicamente una cuestión de hormonas. Las alteraciones en el apetito y los atracones, por lo general de comida «poco saludable», pueden dar lugar a «una ingesta inadecuada de fibra o una hidratación deficiente que contribuyen a la irregularidad de las deposiciones», indica Wendie Taylor.

Entre otras posibles causas también cita el descenso de la tasa metabólica –y la consecuente ralentización de la digestión– propio de la perimenopausia; la reducción en la actividad física por una caída de los niveles de energía y de la motivación para ejercitarse; y la toma de algunos medicamentos o suplementos con efecto astringente.

Un último desencadenante: el suelo pélvico, cuya musculatura puede verse debilitada y aumentar en gran medida, según muestra una investigación de la Universidad de Amberes, el riesgo de estreñimiento.

La buena noticia es que, identificado el origen del problema, el estreñimiento en la perimenopausia se puede prevenir o, llegado el caso, tratar. Te contamos lo que ha averiguado la ciencia para que tus visitas al baño sean tan habituales como antaño.

Come más fibra

La fibra ayuda al crecimiento de las bacterias saludables que conforman el microbioma intestinal, por lo que es uno de los mejores remedios para combatir el estreñimiento. Tampoco hace falta atiborrarse: entre 25 y 30 gramos diarios es más que suficiente.

Para lograrlo, puedes disfrutar cada mañana de un sabrosos y nutritivo desayuno con avena. También es aconsejable «tomar por la noche un probiótico antes de meterse en la cama», indica la experta en Dietética y Nutrición.

Haz ejercicio

Da igual que hayas o no llegado a la perimenopausia. Siempre hay que hacer ejercicio. Moverse para que el tracto digestivo también se mueva. El intestino hay que ejercitarlo como un músculo. Y no hace falta correr una maratón. Wendie Taylor recomienda realizar «movimientos suaves como caminar, el yoga o practicar estiramientos».

No olvides hidratarte

La falta de agua provoca que las deposiciones sean más «duras» y, por ende, más difíciles de evacuar. Tienes que beber agua o, si lo prefieres y, como refiere la experta, «probar las infusiones con jengibre y limón».

Háblalo con tu médico

¿Sigues teniendo dificultades para ir al baño? Ha llegado el momento de que consultes con tu médico la posibilidad de tomar suplementos que compensen la caída de los niveles estrógeno. Además de tu motilidad intestinal, mejorarán otros síntomas comunes en este periodo como la irritabilidad o la dificultad para conciliar el sueño. Y ya que estás en la consulta, pídele a tu médico que te aconseje un laxante realmente eficaz.