Ejercicio
_Este es el ejercicio que en sólo 30 segundos de dirá cuál es tu estado físico cuando ya has cumplido los 50
Todas las emociones que confundes con el amor. Foto: Subodh Bajpai (Pexels).
Mente
Los celos, la posesión y la obsesión no equivalen al amor verdadero. Por mucho que luego te pida perdón, sus salidas de tono son un burdo intento para manipularte y mantenerte bajo su control.
Por Marcos López
16 DE JULIO DE 2024 / 14:20
Te encantaba la pasión desmedida que mostraba tu pareja cuando empezasteis vuestra relación. Pero de un tiempo a esta parte, las cosas no marchan tan bien domo deberían. Tienes la sensación de que te siempre te ha manipulado para salirse con la suya. Que tu pareja es demasiado posesiva y hace lo que sea para mantenerte bajo su control. No puedes más. Y da igual que te jure y perjure que eres lo que más quiere en el mundo. Aunque lo haga de una manera sutil, percibes que no ha habido un solo momento en el que no haya abusado de ti.
Es cierto que, en los inicios de una relación, es fácil confundir muchos comportamientos abusivos de la pareja con un exceso de «amor». Pero una vez detectados, hay que ponerles fin. Te contamos las señales que alertan de que, por mucho amor que asegure profesarte tu pareja, en realidad estás viviendo una relación tóxica.
Keicia Noelle Hare, psicoterapeuta especializada en relaciones tóxicas, explica que «uno de los mayores signos de alerta es cuando nos mentimos a nosotros mismos y nos convencemos de que lo que está ocurriendo no tiene importancia. Pero tenemos que afrontar la verdad y ser honestos con nosotros mismos. Tenemos que dejar de poner excusas y ver la realidad tal como es».
Nunca te importó que tu pareja te preguntara continuamente dónde habías estado y, sobre todo, con quién. Al contrario, te parecía romántico que te mostrara tus celos e, incluso, que se enfadara porque habías pasado tiempo con alguna persona que no era de su agrado. Como si fuera una demostración de su gran amor por ti. Pero nada más lejos de la realidad.
Ni los celos ni la obsesión son, en ningún caso, una manifestación de amor «verdadero». Denotan posesión y pueden llegar a convertir tu vida en un infierno: racionalización de unas salidas de tono absolutamente imperdonables, control de tus mensajes de móvil y redes sociales, o prohibición para ver a determinadas personas. Cuando no algo mucho peor.
La solución es relativamente sencilla. Tienes que poner fin a tu relación. Como apunta Keicia Noelle Hare, «las personas son como los zapatos. Si te hacen daño, tienes que prescindir de ellos. No puedes estar aceptando continuamente las peticiones de perdón de alguien que te está manipulando y, muy probablemente, abusando de ti».
No hay ningún problema en que tu pareja te necesite. Hasta cierto punto. Y es que la necesidad puede transformarse en posesión. Tendrás que renunciar a tu vida social, e incluso laboral, para no despegarte de su lado y evitar que se soliviante. O incluirlo en todo lo que haces. Estarás bajo su más estricto control. Una renuncia de tu autonomía y tu libertad que ya a corto plazo te destruirá mentalmente.
Siempre te gustó que tu pareja fuera tan «pasional». Aunque ello conllevara que en ocasiones reaccionara de forma desmedida. Incluso verbalmente violenta. Lo que ya hace tiempo que no tiene ninguna gracia. Tienes que guardar cuidado de no hacer, ni decir, nada que no sea de su completo agrado para evitar que explote el volcán. Que de ocurrir, no te quepa la menor duda, será siempre culpa tuya. Y es que como todo en la vida, los excesos, en este caso de pasión, no traen nada bueno. No permitas que descargue su intensidad, su falta de control emocional, sobre ti.
Tampoco toleres que critique todo lo que haces. Por mucho que diga que es por tu bien. Que sólo pretende ayudarte. Menos aún que reste importancia a tus logros o emociones o que haga continuamente chistes a tu costa. En todos estos casos está buscando que te sientas mal. Que sientas vergüenza. Otro mecanismo de manipulación, de control, absolutamente aberrante.
En definitiva, estás sufriendo una relación tóxica que muy probablemente sólo pueda ir a peor. Así que ha llegado la hora de poner tierra de por medio. Sin mirar atrás y sin que te sientas culpable por lo (muy) afectada que diga sentirse tu pareja. Y no importa que te prometa que va a cambiar. Como incide la experta, «no te equivoques. La persona horrible que has visto al final de vuestra relación es la que es y ha sido siempre. Todo lo demás han sido meras tácticas de manipulación».
WeLife hoy
Peligros del plátanoObsesión con la glucosaEstoicismo y felicidadManifestiación conscienteCreencias limitantesEjercicio
_Este es el ejercicio que en sólo 30 segundos de dirá cuál es tu estado físico cuando ya has cumplido los 50
Alimentación
_Estos son los alimentos que no debes comer con el estómago vacío
MENTE
_El descubrimiento de Denise Cai, doctora en Neurociencia: "El cerebro actualiza los recuerdos y refresca la memoria constantemente"
MENTE
_José Luis Trejo, neurocientífico del CSIC: "Caminar 20 minutos al día favorece la creación de nuevas neuronas y mejora el rendimiento cognitivo"
BELLEZA
_Este es el inesperado efecto que el bótox puede tener sobre tu bienestar emocional
Siguenos :)