Qué es el curving y por qué es la peor forma de dejar a alguien, según los psicólogos

Ya se sabe lo que es el ghosting. Pero si se ahonda un poco más en el mundo de las citas amorosas, se encuentra un sinfín de prácticas que se potencian con las aplicaciones para conocer gente nueva y a las que las redes sociales ya les han puesto nombre. La última ha sido el curving. Este término viene del anglosajón «curver» y hace referencia a una nueva forma de dejar a la persona con la que quedas. Se trata de un fenómeno cada vez más habitual en las relaciones y que tiene efectos muy negativos para la autoestima de quien es dejado. Los psicólogos nos describen el peligro de esta práctica y avisan de que es una de las peores formas de romper con alguien.

Últimamente no se para de hablar de responsabilidad afectiva, es decir, ser conscientes de que los actos causan emociones en las personas con las que te relacionas. Sin embargo, llevarlo a la práctica es más complicado de lo que se piensa, ya que la sociedad cada vez normaliza más los actos que a la larga hacen daño. Un ejemplo de ello es el curving. «No es aconsejable practicar este fenómeno porque se generan posibilidades y esperanzas cuando sabes que no las hay«, defiende Belén Colomina, psicóloga y psicoterapeuta.

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Qué es el curving

En concreto, el curving hace referencia a una situación en la que una persona rechaza a otra de una forma sutil, de modo que la víctima ni siquiera se percata, explican desde Psicopedia, el portal de psicólogos con diferentes recursos de autoayuda. Quienes practican el curving le dicen a la otra persona que ya no les interesa tener nada con ellos, pero sin dejarlo del todo claro.

Consecuencias de practicar el curving

Esta forma de poner excusas para no quedar con alguien y rechazarle de manera ambigua hace creer a la otra persona que todavía puede llegar a tener un futuro contigo y «le puedes generar inseguridad y miedo. Ninguna de las dos partes se sentirá cómoda con la situación, así que el curving tiene consecuencias para las dos personas», explica Colomina en relación a la ambigüedad que da lugar este fenómeno.

Nadie está obligado a mantener una relación con alguien si ya no está interesado en esa persona, pero sí es importante ponerle fin de la forma más sana y no jugar con los sentimientos del otro. De esta manera, ni la persona que deja, ni la que es dejada sufren más de la cuenta. Por eso, «la mejor manera de romper con alguien es ser empático y claro a la vez. Es decir, usar la asertividad, y entender también la posición del otro», asegura la psicóloga.

Cómo dejar a alguien

A pesar de que romper con alguien no sea plato de buen gusto para nadie, sí conviene optar por caminos más respetuosos como el caspering, un fenómeno que, técnicamente, consiste en rechazar educadamente a alguien con quien sales; o usar la asertividad que recomienda Colomina. Esto te evitará un mayor sufrimiento y también te ayudará a no dañar la autoestima y la valoración personal de la otra persona. Además, tiene un impacto menos influyente en relaciones futuras.

Empezar a confiar en alguien que acabamos de conocer es más difícil si venimos de una relación o una ruptura tormentosa. Pero no hay que perder de vista que «la confianza, en realidad es algo que se construye poco a poco. Lo importante es sentirse abierto a la relación y curioso por descubrir lo nuevo«, aconseja colomina.