Este es el masaje que ayuda a dormir mejor y sentirse menos cansado

Cada vez dormimos menos y peor. La Sociedad Española de Neurología estima que hasta un 48% de los españoles sufre dificultad para iniciar o mantener el sueño. Es más, como alerta el profesor Christophe Hausswirth, doctor en Fisiología, «hemos perdido casi 20 minutos de sueño en los últimos cinco años». Por el día, el panorama no es mucho mejor. España es el quinto país con mayores niveles de estrés de la Unión Europea. Y, según el Mapa de la fatiga en España (Boiron), el 61% de la población está más cansada ahora que hace cinco años. «El estrés diurno se traduce por la noche en trastornos para dormir y, a su vez, en fatiga», explica el doctor Hausswirth.

Este panorama nos lleva a otro dato preocupante. El profesor señala que «el aumento constante de los factores de estrés ha provocado un incremento de casi el 20% en el consumo de ansiolíticos y somníferos». En concreto, nuestro país ostenta el récord en consumo de pastillas para conciliar el sueño. Sin embargo, afortunadamente, existen muchas alternativas para tratar los problemas de insomnio leve (no patológicos). Infusiones, ejercicios de respiración, escaneos corporales, lecturas… A estas soluciones se acaba de sumar otra de lo más apetecible: un masaje para dormir mejor.

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Reducir los niveles de cortisol

De sobra se conocen las propiedades de los masajes: relajantes, vigorizantes, descontracturantes… Todo depende de la técnica que se emplee y la finalidad que se busque. Pero, recientemente, la ciencia ha demostrado que también pueden ayudar a dormir mejor. «Existen pruebas fehacientes de que el masaje manual puede reducir los niveles de cortisol y favorecer la liberación de serotonina», asegura el fisiólogo. Ambas hormonas están directamente implicadas a la hora de conseguir un buen descanso. Si el cortisol está alto puede provocar un estado de hiperexcitación, reducir el tiempo de sueño profundo o alterar los ritmos circadianos. Mientras que la serotonina es fundamental para producir melatonina, responsable de regular los ciclos de sueño-vigilia.

Precisamente las conclusiones que cita el profesor son el punto de partida del protocolo endermologie Vitalidad, Estrés, Sueño. Se trata de un masaje mecánico –realizado con un cabezal que simula el efecto de las manos, pero que permite mayor movimiento y profundidad– diseñado por LPG y que reduce significativamente el estrés, disminuye el cansancio, reduce los trastornos del sueño y mejora el estado de ánimo. De hecho, el propio Hausswirth lideró un estudio científico que demuestra este impacto positivo. Por ejemplo, tras una sola sesión los niveles de cortisol se reducen hasta un 19%, y el dolor muscular, un 38%.

Los beneficios de un masaje mecánico

El descenso del cortisol unido al aumento de las defensas naturales consigue que el sueño sea menos fragmentado durante la noche. «Además, hemos visto que el masaje mecánico, al estimular nuestro sistema parasimpático, repercute positivamente sobre la variabilidad de la frecuencia cardiaca (VFC)», sostiene el experto. Una VFC más alta indica mayor vitalidad y mejor salud. El profesor Hausswirth también destaca que el gestual mecánico parece tener un efecto positivo sobre los niveles de cortisol, «especialmente a través de la activación de nervios específicos», reduciendo así el estrés.

Otros de los beneficios que se han registrado tienen que ver con una mayor sensación de bienestar, provocada por la liberación de endorfinas. Así como una activación de la energía y la vitalidad. «Incorpora maniobras que estimulan los meridianos energéticos y al mismo tiempo liberan los bloqueos energéticos”, detalla el profesor. Por último, y muy destacable para el experto, se han observado efectos positivos sobre la función cognitiva. «Esto podría suponer una mejora de nuestra capacidad de aprendizaje y concentración a muy largo plazo», afirma.

En qué consiste el masaje para dormir mejor

El protocolo Vitalidad, Estrés, Sueño (40 minutos, 80 euros) incluye una serie de maniobras realizadas con un cabezal mecanizado. Cada etapa del tratamiento alcanza objetivos específicos, como el reequilibrio de las energías, la eliminación de toxinas y el alivio de las tensiones. Durante el masaje se trabajan la espalda, pelvis y zona occipital, piernas, pies, abdomen y hasta el plexo solar. «Se trata de un centro nervioso que actúa como un cerebro. Si está contraído o comprimido, provoca tensión diafragmática. Por tanto, al masajearlo se facilita la respiración y se alivia el estrés».

Hausswirth afirma que desde la primera sesión se obtienen resultados sobre los niveles de cortisol y la variabilidad de la frecuencia cardiaca. Sin embargo, la mejora en el descanso se ha comprobado pasadas cinco semanas de tratamiento (con dos sesiones semanales de 40 minutos). Aunque, como indica el profesor, «tiene un efecto sobre un insomnio de leve a moderado, no patológico».

Además, advierte, el masaje no sustituye a la actividad física ni a los alimentos capaces de reforzar nuestras defensas. De hecho, para mantener sus efectos, el profesor recomienda practicar yoga –especialmente el Nidra–, realizar ejercicios de respiración cuadrada y reducir el consumo de alcohol mientras que se incrementa el de pre y probióticos. «Hay que entender este masaje como un catalizador del bienestar, que puede integrarse en un estilo de vida saludable con resultados probados».