Sarcasmo, ironía y buen humor. Son las tres claves para poner límites a esas preguntas que te incomodan y te hacen sentir vulnerable ante los demás. Descubre las respuestas más ingeniosas.
No eres consciente de ello, pero tu memoria es selectiva: tiende a recordar aquello que encaja con tus esquemas y con tu visión del mundo, y a ignorar todo lo que lo contradice.
Puede que la incontinencia verbal de tu amigo se deba a que se siente solo o esté nervioso. Sé empático y ayúdale a que centre su discurso en lo que realmente quiere contar. Pero nunca le mandes callar.
Muchas personas que engañan a sus parejas recurren a la desconexión moral para justificarse a sí mismas. Así ven legitimada su infidelidad y no se sienten culpables.
Mostrarte atento, cortés y amigable mientras mantienes una primera conversación con un desconocido hará que le caigas bien desde el primer momento. Ojo: no cometas el error de ponerte a mirar el móvil.
Suele decirse que dar es mejor que recibir. Y sí: la ciencia ha demostrado que las personas más generosas, serviciales y altruistas son las más felices.
Repetir en voz alta el nombre cuando te presentan a alguien o imaginar que lo escribes a mano ayudan a que el cerebro almacene el dato en los recuerdos a largo plazo.
La confianza de los demás en tus posibilidades puede convertirse en un catalizador para el éxito. Pero también en una losa que te cause demasiada presión y acabe desmotivándote.
El miedo al rechazo, la baja autoestima y las relaciones tóxicas hacen que algunas personas pongan siempre por delante las necesidades de los demás olvidándose de las propias.
Esta fobia provoca un bloqueo total para orinar en urinarios públicos o en baños en los que pueda haber gente esperando. Puede afectar a la calidad de vida y causar miedo y vergüenza crónicos.
Quienes la practican saben cómo manipular, controlar y dar la vuelta a las situaciones para beneficiarse. Descubre sus tácticas y protégete.