Diez ejercicios fáciles que aumentan el deseo sexual, te ayudan a dormir y controlan la ansiedad

El ritmo de vida actual no es demasiado amable con la salud. Afrontas demasiadas situaciones de estrés y ansiedad que impiden que logres ese sueño duradero, continuo y profundo que resulta absolutamente esencial para una buena salud física, mental y social. Y de la libido casi mejor ni hablar. Pero hay una solución sencilla: el ejercicio.

Y no nos referimos a uno en concreto, sino a ciertos deportes y entrenamientos que son realmente útiles (y mucho más que cualquier otro) para ayudarte a vencer la ansiedad, a dormir a pierna suelta y a recuperar tu apetito sexual.

Súbete a la bici para aumentar el deseo

Todo ejercicio es bueno para la salud. También para la sexual, pues cuanto más ejercicio practiques mayor será tu deseo. Aquí la palma se la lleva el ciclismo: las mujeres que se suben a una bicicleta tienen una mejor función sexual que aquellas que nadan o salen a correr, según lo confirma un estudio de Oxford Academic.

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Correr para fortalecer tu cuerpo

El hueso es un tejido vivo que crece más fuerte cuando es sometido a presión. Así que superados los 40, toca ponerse a correr para aumentar y mantener la densidad mineral ósea –o lo que es lo mismo, para fortalecer tus huesos–. Y cómo no, alterna tus carreras con la bicicleta.

Yoga caliente para mejorar tu salud mental

El yoga te ayuda a relajarte y a encontrarte contigo mismo. A centrarte. Lo que es muy positivo para tu salud mental. Y por si quedaba alguna duda, un estudio reciente ha demostrado que dos sesiones semanales de 90 minutos de Bikram yoga –el que se practica en habitaciones a 40ºC– durante dos meses son suficientes para que un 44% de las personas con depresión moderada a grave experimenten tal mejoría que dejen de ser clasificadas como deprimidas.

Pesas en la menopausia

Los ejercicios de resistencia y los entrenamientos con pesas mejoran en gran medida los síntomas de la menopausia. Fundamentalmente, reduce la frecuencia de los sofocos y aumentando la densidad mineral ósea.

Baila para tu cerebro

Bailar es un ejercicio tan válido como otro cualquiera. Y puede ser incluso más divertido y beneficioso. Sobre todo una vez se presenta el deterioro cognitivo leve: un estudio ha revelado que los afectados que acuden con regularidad a clases de baile obtienen mejores resultados en los test cognitivos, sobre todo en aquellos relacionados con la memoria.

Taichí para evitar las caídas

Los movimientos acompasados que se practican en esta arte marcial china ayudan a mejorar la fuerza muscular, la flexibilidad y el equilibrio. De hecho, el taichí ha demostrado ser el único ejercicio capaz de reducir el riesgo de caídas –en un 19%– y la cifra de personas mayores que sufren estas caídas –en hasta un 20%.

Caminar contra el insomnio

El día ha sido duro, pero por muy cansado que estés, no logras dormir. Puede que la solución esté en caminar, que ha demostrado ayudar a conciliar el sueño en pacientes insomnes. Con independencia de la hora en la que se lleva a cabo el paseo. Y en caso de que no padezcas insomnio, favorecerá que disfrutes de un sueño de mayor calidad.

Sentadillas contra la hipertensión

Los ejercicios isométricos son aquellos en los que, como en las sentadillas y las planchas, no hay extensión muscular, solo tensión, lo que se consigue manteniendo una postura concreta durante unos segundos. Y si bien los ejercicios aeróbicos se llevan la fama en lo que refiere a salud cardiovascular, son los isométricos los que realmente cardan la lana. Por lo menos en lo que respecta a la hipertensión arterial, pues reducen en mayor medida las cifras de presión sanguínea, según apuntan en un estudio publicado en British Journal of Sports Medicine. 

Los tenistas, los más longevos

Las personas que juegan al tenis viven una media de 9,7 años más que aquellas que optan por quedarse en el sofá, como señalan desde Mayo Clinic. Pero, ¿es posible que esta mayor longevidad no tenga que ver realmente con la raqueta? Puede que, frente al mayor aislamiento social asociado al sedentarismo, los aspectos sociales que acompañan a la práctica del tenis tengan algo que ver. Pues no: de todos los deportes, el tenis es el que más aumenta la esperanza de vida. Combínalo con la bicicleta y el running.

El golf, mejor que caminar

El golf es para muchos ese deporte que interrumpe tu ejercicio cuando disfrutas de un bonito paseo. Pero comparado no ya solo frente a caminar, sino incluso frente a la marcha nórdica, el golf es superior a la hora de reducir los niveles de colesterol y de mantener unos niveles adecuados de azúcar en sangre, disminuyendo así el riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes. Un deporte más que añadir a tu lista.