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El peso puede cambiar mucho de un día a otro por diversas causas. / Unsplash
CUERPO
El peso puede variar mucho de un día para otro, y es que no solo depende de la grasa, existen muchos otros factores relacionados con el número que marca la báscula. Te contamos cuáles son.
Por Sara Hormigo
19 de abril de 2022 / 08:00
Para muchas de nosotras puede suponer un auténtico quebradero de cabeza y es que ver cómo de un día para otro los números de la báscula suben y bajan es todo un desconcierto. Pongámonos en situación: estamos haciendo una dieta estricta como la dieta Dash o siguiendo las pautas de alimentación del protocolo llamado PSMF, vamos religiosamente al gimnasio, hacemos nuestro cheat day, tal y como nos ha recomendado el nutricionista, pero cuando nos toca subir a la báscula para ver si todo esto está funcionando, ¡horror! Pesamos uno o dos kilos más. ¿Por qué? Seguro que en numerosas ocasiones te has preguntado por qué de repente has aumentado kilos en tan solo unas horas…
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¿Por qué pasa esto? Y, sobre todo… ¿Por qué no deberíamos fijarnos solo en la báscula a la hora de bajar de peso? Seguro que en muchas ocasiones te has preguntado por qué de repente has aumentado dos o tres kilos en tan solo el transcurrir de unas horas o justo después de salir del gimnasio. En primer lugar, debes saber que subirse a la báscula todos los días es un error y está desaconsejado por los expertos y en segundo lugar, son muchos los factores que influyen en el peso sin tener que nada que ver en absoluto con la grasa.
“El peso no es constante o, por lo menos, no lo es tanto como deseamos. A lo largo del día tiene diferentes fluctuaciones. Esto no significa que se engorde o adelgace de forma acelerada, sino que viene a consecuencia de la alimentación diaria, actividad física o incluso si te pesas en determinados momentos del día. La cantidad de líquidos que retenemos están ligados a esta variación de peso, que dependen de factores externos tan dispares como la temperatura exterior, el nivel de estrés, nuestro descanso, el ciclo menstrual y obviamente nuestra alimentación”, nos cuenta Sonia Carreño, experta en dermocosmética y formulación, CEO y parte del equipo médico de Q77+.
1. Retención de líquidos
El principal factor que nos puede hacer variar de peso es la retención de líquidos. “Las causas pueden ser variadas, desde problemas circulatorios, insuficiencia cardiaca, enfermedades renales y aunque es mas común a medida que van pasando los años, puede producirse a cualquier edad”, sostiene la experta. A esto, hay que añadirle el sedentarismo, los cambios hormonales, incluso una dieta que sea demasiado alta en sal puede hacer que la eliminación de líquidos se ralentice.
No dormir suficiente o que nuestro sueño no sea reparador también influye de forma directa en nuestro peso, ¿cómo es posible? Porque, según nos explica la especialista, cuando estamos cansados tenemos menos capacidad para concentrarnos, estamos más deprimidos y se hace menos ejercicio físico. “Esto es debido a que se desequilibran las hormonas que regulan el hambre y tenemos más apetito. Buscamos alimentos con muchas calorías para saciarnos, de hecho, hay estudios que relacionan la falta de sueño con un aumento de alimentos ricos en grasa y azúcares. Esto es una respuesta del organismo para obtener el extra de energía necesaria para mantenernos despiertos”, afirma.
El alcohol también es un factor importante, por una parte, porque induce a un aumento del apetito y por otra: “propicia de inicio una pérdida de líquido, pero esto genera un desbalance en el cuerpo que provoca una mayor retención de líquidos posterior”, nos cuenta Sonia. Hay que tener en cuenta que las calorías procedentes del alcohol son vacías y aportan un alto nivel calórico sin darnos ningún otro tipo de nutriente que pueda ser beneficioso para el organismo; y no se metabolizan ni se almacenan de la misma manera que las que se obtienen de otras fuentes alimenticias.
Y algo, que seguramente ya sabías, es que el ciclo menstrual provoca mucha retención de líquidos y, además, los propios cambios hormonales están directamente relacionados con las variaciones en el peso; como nos explica la especialista: “Nuestro organismo no consigue eliminar el líquido necesario en estas circunstancias y queda acumulado en los tejidos. Realmente no estamos engordando, sino que cuando nuestros niveles hormonales se equilibren se expulsarán los líquidos de manera natural”.
Y si no te habías parado a pensarlo, los medicamentos también están implicados: “Algunos tienen como efecto secundario un aumento de peso: antihistamínicos, ansiolíticos, antidepresivos entre otros… actúan sobre el sistema nervioso ralentizando el metabolismo y aumentando el apetito en muchas ocasiones”, añade.
Si estás haciendo dieta o controlando de alguna manera tu peso, lo ideal, según recomiendan los expertos, es pesarse en ayunas, después de la primera orina de la mañana y sin ropa. Si lo haces siempre en el mismo estado físico obtendrás un peso mucho más real y podrás hacer comparaciones de valor.
“Lo principal es fijar siempre un día y una hora para pesarte correctamente. Como hemos visto el peso corporal oscila durante el día dependiendo de la cantidad de líquidos ingerida, la retención de agua, la ingesta de hidratos de carbono… por lo que es primordial pesarse siempre a la misma hora y por la mañana, después de levantarse, ya que el peso corporal aún no se ha visto afectado por las fluctuaciones del día”, recomienda la experta.
La mayoría de las personas que están a dieta a menudo descubren que la parte más difícil no es perder el peso al principio ni durante el periodo de adelgazamiento programado, sino mantenerlo una vez logrado. “Mucha gente cuando hace dieta pierde y aumenta de peso en ciclos teniendo dificultades para conservar el peso que originalmente lograron. Combatir el aumento de peso puede provocar grandes fluctuaciones en el peso corporal de una persona, generando a menudo el denominado efecto ‘yoyó’ o también conocido como efecto ‘rebote’. Igualmente, la evidencia actual sobre los efectos potencialmente dañinos de estos cambios es contradictoria”, asegura Sonia.
En la cuenta de Instagram de Vikika Team, explican muy bien el por qué no hay que prescindir de algunos alimentos si has convertido tu dieta en tu estilo de vida saludable.
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