El insomnio, los sofocos y otros síntomas de la menopausia dependen de los cambios hormonales que se producen en esta etapa.
Una de cada cuatro mujeres sufre pérdidas de orina; dato que incrementa tras cumplir los 45. Pero, por común que parezca, nadie debería convivir con esta patología que afecta tanto a la calidad de vida.
Del omega-3 y el magnesio a las isoflavonas, las fórmulas de origen vegetal cuentan cada vez con mayor aval científico para combatir síntomas. Eso sí, antes de nada, conviene consultar a un experto.
Objeto de controversia durante años, este tratamiento médico se posiciona como el más efectivo para paliar los síntomas que afectan, de forma importante, a la calidad de vida de la mujer en esta etapa.
Si quieres reducir el riesgo de fracturas, debes empezar por prevenir la osteoporosis. Descubre cómo puedes cuidar tus huesos en la menopausia para que sean fuertes y resistentes.
La sequedad en la menopausia no afecta solo a la mucosa genital: la disminución tanto de los estrógenos como de los andrógenos favorece la aparición en esta etapa del síndrome del ojo seco.
Sofocos, insomnio, sequedad vaginal… Las isoflavonas de soja pueden ser una buena opción para aliviar estos síntomas de la menopausia.
La piel también se resiente con la llegada de la menopausia. El descenso en la producción de colágeno puede afectar a su firmeza y textura, pero hay trucos que puedes minimizan el impacto.
Esto es lo que puedes hacer para evitar soñar de forma intensa todo el tiempo y descansar bien por fin.
Hacer ejercicios sobre un tronco inestable puede ser un buen método para resolver los problemas de suelo pélvico propios de la menopausia.
Con la llegada de la menopausia puede disminuir el deseo sexual, pero hay claves para recuperarlo.