La carencia de nutrientes que promueven algunas dietas pueden afectar a tu salud. Estas son las señales que emite tu cuerpo cuando sufres un déficit nutricional.
Concentrar todo el ejercicio de la semana en solo dos días tiene los mismos beneficios para la salud que repartirlo en varias jornadas. Pero también se asocia a una mayor fatiga y riesgo de lesiones.
No solo es más nutritivo y fácil de digerir, también potencia la salud intestinal. Y al contrario que otros panes elaborados con levaduras comerciales, el de masa madre no hará que ganes peso.
No es ninguna broma, el desorden puede afectar a tu cerebro. Estos trucos de experta para ordenar tu vida, te ayudarán a evitarlo.
Ricas en sal y en almidón, las patatas chips activan el sistema de recompensas del cerebro y nunca te sacian. Y como la energía que aportan se desvanece rápidamente, siempre necesitarás más.
Sumergirte en una piscina de agua tibia mientras tu cuerpo es acunado y masajeado por un experto no sólo eliminará tu estrés y ansiedad. También aliviará el dolor de tus músculos y articulaciones.
Presentes en hongos y plantas, son compuestos capaces de regular los niveles de cortisol en el cuerpo, por lo que resultan muy eficaces a la hora de combatir tanto la fatiga como el estrés.
Comer durante las horas de sol; ayunar durante las horas de oscuridad. Es la base del ayuno circadiano, que sincroniza tu alimentación con el ciclo de 24 horas que rige muchas funciones vitales.
Barcelona, Málaga, Madrid o Bilbao ostentan este negativo récord, un problema que deriva en importantes trastornos del sueño, tal y como desvela un informe realizado por el Observatorio DKV de Salud.
Los zumos contienen multitud de nutrientes y te ofrecen un chute inmediato de energía, pero ni te sacian ni te aportan los beneficios de una fibra que se ha quedado en el exprimidor.
El funcionamiento cognitivo está condicionado por factores internos, como el ciclo menstrual, en el caso de las mujeres, o problemas intestinales. Comprender por qué te cambia el humor es la clave.