Correr exige más fuerza y energía que caminar, lo que mejorará tu salud pulmonar y cardiovascular. Pero lo realmente importante es evitar el sedentarismo
La falta de masa muscular puede estar detrás del exceso de peso. Pero no se trata solo de entrenar para verse mejor, sino de utilizar el ejercicio como una herramienta para la salud plena.
Dedicar 30-40 minutos a la práctica de ejercicio moderado, como sería caminar a buen paso, contrarresta muchos de los efectos negativos de pasar diez horas sentado.
Si quieres reducir el riesgo de fracturas, debes empezar por prevenir la osteoporosis. Descubre cómo puedes cuidar tus huesos en la menopausia para que sean fuertes y resistentes.
Dar un paseo diario te ayuda a mejorar tu salud cardiovascular, metabólica y articular, así como a reducir tu riesgo de problemas de salud mental e infecciones respiratorias.
Los corredores noveles someten a sus cuerpos a un gran estrés físico que daña sus músculos y articulaciones. Cumplidos los 40, mejor empezar con el yoga o las pesas.
Pasar sentado muchas horas al día aumenta, y mucho, el riesgo de desarrollar demencia. Hay que buscar el momento para levantarse y moverse
El 70% de las personas que corren habitualmente sufren al menos una lesión al año. Sobre todo las mujeres. Te proponemos unos sencillos trucos para evitarlo.
Desayunar 30 gramos de proteína en los primeros 30 minutos desde que te levantas y finalizar con 30 minutos de ejercicio de baja intensidad. Además de perder peso te ayudará a mejorar tu salud.
Deportes como el tenis, correr o caminar y ejercicios como el yoga o el taichí permitirán que disfrutes del cálido abrazo de Morfeo y de una vida sexual plena.
Lo más importante a la hora de entrenar es tener siempre presente el resultado que quieres conseguir, así lo explican los entrenadores.